Señales confusas en los mercados
Las medidas de la volatilidad solían ser una guía justa para saber si los inversores pensaban que las acciones podrían caer. Pero hoy en día, estos medidores están probablemente exagerando la complacencia acerca de las perspectivas en los mercados de renta variable, especialmente en Estados Unidos.
El llamado medidor del temor de Wall Street, el índice VIX de la volatilidad que se espera en las acciones de Estados Unidos, cayó esta semana a su menor nivel en más de un año, y su homólogo europeo, el VSTOXX ronda mínimos de 2015. Hace tiempo, un marcado descenso en estas medidas habría significado que los inversores tenían confianza y que los valores aumentarían. Pero las cosas se han vuelto menos claras en el mundo de las opciones sobre acciones.
Los datos indican que preocupan más las perspectivas de las acciones de EE UU que las de las europeas
La volatilidad, de la que dependen los precios de las opciones, se mueve cuando la oferta o la demanda cambian. Últimamente, hay más oferta. En un mundo de baja rentabilidad, la venta de protección frente a una caída de la renta variable es una forma popular de ganar retornos.
En segundo lugar, la demanda ha disminuido un poco. Los inversores compraron repetidamente volatilidad de la renta variable solo para perder dinero porque el VIX o VSTOXX permanecían bajos, o subían solo brevemente. Hoy en día, podrían también aparcar el dinero en efectivo como una carga sobre la protección de opciones. Esto ayuda a explicar por qué la volatilidad en la renta variable es relativamente baja a pesar de que la política de tipos de interés de Estados Unidos pronto podría aumentar y el crecimiento de China se desacelera.
Hay otra forma de medir el sentimiento. Esto es, cuánto están dispuestos a pagar los inversores por la opción de vender acciones en lugar de una opción comparable para comprar.
Para las opciones a seis meses en el S & P 500, esta inclinación es de aproximadamente 9 puntos porcentuale, por el contrario, la inclinación de las opciones comparables sobre las acciones europeas es de poco menos de 5 puntos porcentuales. Esto indica que hay más preocupación por las perspectivas de las acciones estadounidenses que por las europeas. Pero aunque los viejos medidores miedo se vuelvan menos útiles, vale la pena prestarles atención.