Cómo conseguir la mejor calidad al realizar videollamadas

Hacer videollamadas ha dejado de ser algo poco habitual y, a día de hoy, muchos son los usuarios que se deciden por realizarlas, en especial si la conectividad que se utiliza en ese momento es WiFi (ya que el consumo de datos es grande y, por lo tanto, las tarifas con los operadores se consumen muy rápido). Pues bien, vamos a proporcionar algunos consejos para que la calidad que se consigue en estas sea la mejor posible.

Vamos a tomar como referencia Skype de Microsoft, ya que es uno de los desarrollos que más posibilidades ofrece y, además, tiene un bagaje muy importante en este tipo de comunicación. Pero, lo cierto, es que casi todas las posibilidades que vamos a indicar se pueden usar en otros desarrollos que hay en el mercado.

Primero comenzaremos con opciones sencillas para, luego, finalizar con algunas posibilidades más complejas y que sólo será posible utilizarlas en algunos desarrollos (los más completos, ya que los sencillos quizá no permitan configuraciones avanzadas).

Lo básico

Una de las primeras cosas que se deben revisar es que, cuando se realiza una videollamada, no se está utilizando la conexión WiFi para otros procesos complejos y que necesiten de gran cantidad de datos. Si esto es así, se rebaja de forma importante la calidad de la imagen. Aparte, otro consejo interesante es que la iluminación sea la mejor posible, ya que si esta es muy elevada lo que se ve aparecerá “quemado” y, si es al contrario, apenas se distinguirá la cara del interlocutor.

También es muy recomendable, si es posible, que el fondo que existe no varíe de forma habitual, ya que de otra forma la cámara reajustará el sensor y, por lo tanto, puede que deje de enfocar de forma adecuada. En cuanto al sonido, lo ideal es utilizar unos auriculares para que el ambiente no sea un problema. Las mejoras opciones son los modelos intraurales, y si se dispone de micrófono integrado, mejor que mejor.

Para finalizar, y aunque sea una obviedad, es realmente importante que se utilice la última versión del software, ya sea una aplicación para dispositivos móviles o un programa específico para ordenador personal. Esto corrige problemas de compatibilidad y, también, aumenta el buen funcionamiento de las videollamadas.

Algunos detalles adicionales

Lo primero es utilizar la aplicación de la webcam si se utiliza un ordenador. En ella hay ajustes avanzados que se pueden manipular para establecer la configuración más adecuada en cada momento y lugar. Variar el brillo, contraste y el balance de blanco es sinónimo de éxito. Si es un dispositivo móvil el que es parte de la videollamada, hay aplicaciones que permiten manipular Ajustes Avanzados como los que hemos indicado (en el sistema operativo, por defecto, esto no es posible).

Si puedes variar la configuración del router, es un buen momento para que lo hagas concretamente en los servicios QoS (Quality of Services), siempre que el dispositivo que tengas permita esto. Con esto es posible establecer un ancho de banda para cada uso, y debes ser muy complaciente con los de videollamada, como es obvio. Una vez hecho esto, el router ejecutará la acción de forma automática.

Con estos consejos podrás conseguir una imagen de calidad mucho mejor que la que habitualmente puede verse en las videollamadas, y con dispositivos con una resolución máxima de 720p no tendrás problema para que no aparezca pixelación o tonalidades con aberraciones.