Los autónomos alemanes y su permiso por paternidad
Los padres pueden percibir una prestación por paternidad de entre 300 y 1.800 euros durante 14 meses
Mucho se escribe en torno a los derechos laborales con los que cuentan los trabajadores de los países del norte de Europa. Uno de ellos es Alemania, que en la actualidad desarrolla una prestación de carácter parental, que consiste en una ayuda económica en la que padres y madres reciben, durante los primeros 14 meses de la vida de sus hijos. Un tiempo durante el cual los progenitores disfrutan de una excedencia en sus trabajos, los cuales quedan garantizados.
A su vez, estos trabajadores, ya sean autónomos o asalariados, estudiantes o aprendices de formación profesional, gozan de una protección especial contra el despido. En lo que respecta al importe que estos reciben, la cantidad varía en función del salario que tengan, por lo que oscila entre los 300 y los 1800 euros mensuales.
Para poder optar a esta prestación, asimismo, los autónomos o profesionales asalariados han de convivir con los hijos, residir de forma permanente en Alemania y tener una jornada inferior a 30 horas. A partir del 1 de julio, en paralelo, entrará en el país la modalidad plus de esta prestación, la cual se dirige a los progenitores que busquen combinar su permiso parental con el trabajo a tiempo parcial, por lo que la prestación se extendería hasta los 28 meses.
Las novedades de la prestación
Para acceder a esta última prestación, los trabajadores que cumplan los requisitos y tengan hijos a partir del día uno de julio recibirán un complemento a su salario correspondiente a la jornada de tiempo parcial elegida. Esta prestación contará con un importe máximo en torno a la mitad del importe de la prestación parental normal que les correspondería si no tuvieran jornada reducida.
De la misma manera, los progenitores que trabajen simultáneamente durante 25-30 horas semanales recibirán una bonificación de cuatro meses adicionales de esta nueva prestación. Por último, la nueva prestación posibilita la opción de disfrutar de dos de los tres años de permiso parental cuando los hijos tienen entre tres y ocho años.
