Jain, al mando de Deutsche
La reorganización en la cúpula de Deutsche Bank aumenta la presión sobre el copresidente ejecutivo Anshu Jain. Los cambios anunciados son en gran medida cosméticos y no evitarán el descontento de los inversores con los altos mandos de Deutsche. Pero la nueva responsabilidad exclusiva de Jain sobre la estrategia le hace directamente responsable de los necesarios recortes de costes.
Tras tres años de un bajo rendimiento crónico, los dos cojefes ejecutivos tienen suerte de haber conservado sus puestos de trabajo. Desde que llegaron al cargo el 1 de junio de 2012, Jain y su Juergen Fitschen han presidido una subida del 6,6% en el precio de las acciones de Deutsche. En ese tiempo, el índice de referencia bancario del Eurostoxx se ha duplicado. Las acciones de Deutsche han caído en realidad un 6,5% desde que el dúo diera a conocer su estrategia fallida 2015+ en septiembre de 2012.
El alcance de este bajo rendimiento se ve más claramente en la incapacidad de Deutsche para reducir los costes. Se suponía que los gastos se situarían en cerca del 65% de los ingresos a finales de este año. Pero los analistas los cifran en el 84% para 2015. El año pasado fueron del 87%, no mucho mejor que el 93% registrado en 2012.
No es de extrañar que los asesores ISS y Hermes EOS recomendaran a los inversores que expresaran su desconfianza en la dirección durante Junta General del banco. Aunque los votos de los accionistas alemanes no son vinculantes, Hermes incluso ha pedido caras nuevas en la cúpula del banco. Solo Rainer Neske abandona el fuerte consejo de administración de ocho miembros de Deutsche.
Puede que los expertos en Deutsche se pregunten si los cambios recientes son el preludio de una renovación más amplia. Jain podría aprovechar su oportunidad de llevar a cabo un cambio. Los inversores estarían perdonados si lo consideran muy poco, muy tarde.