Un quinteto que tuvo como escuela BBVA y se graduó con González
El presidente de BBVA, Francisco González, no se olvidó de anunciar los cambios del organigrama a la plantilla protagonizados con la salida de Ángel Cano y el ascenso de Carlos Torres a consejero delegado. Envió dos cartas, una en inglés y otra en castellano, en las que advierte que los “grandes avances de la última década en tecnologías de la información, comunicación y procesamiento de datos están provocando una gran transformación estructural en el sector bancario”. Por ello, “nos enfrentamos a un entorno diferente, con nuevas demandas de los clientes, nuevos competidores y modelos de negocio”.
Asegura que tras haberse preparado para este entorno “hoy tenemos ante nosotros la oportunidad de liderar la industria financiera a nivel mundial. Por ello, el consejo de administración ha aprobado una nueva estructura organizativa con un nuevo equipo para acelerar nuestra transformación e impulsar los resultados del grupo”. González añade que en esta “nueva etapa que hoy comienza en BBVA da un gran paso hacia adelante en su ambición de ser el mejor banco universal de la era digital. Este es un gran proyecto, el más ambicioso de la banca mundial, y todos vamos a tener la oportunidad y responsabilidad de participar en él”.
Cinco consejeros delegados
Pero este no es el primer organigrama que aprueba González. Cinco de los principales ejecutivos del panorama financiero español actual han pasado por BBVA y han tenido a FG como presidente. Uno de los primeros movimientos y más sorprendentes que se produjo ese año, 2007, fue la salida de Juan María Nin como consejero delegado de Banco Sabadell para pasar a ser el número dos de La Caixa. Su salida derivó en el fichaje de Jaume Guardiola, entonces responsable de España y Portugal de BBVA y antes de México y Argentina, del banco. Era considerado el número tres del banco que preside Francisco González, pero decidió irse a un grupo más pequeño y menos internacional, Sabadell.
Antes otro ejecutivo de BBVA había aceptado el fichaje de otra gran entidad, Santander. Era José Antonio Álvarez. Este directivo, apenas era conocido en las altas esferas bancarias, pero sí entre analistas. Álvarez fue fichado para sacar a Bolsa a Banesto a principios de 2002, una vez eliminado ya el estigma de banco intervenido. Desde principios de este año es el número dos de Santander.
El actual consejero delegado de Santander también sustituye a otro defenestrado por el grupo que preside Ana Botín, Javier Marín. Y es que la crisis ha arrasado entre los segundos puestos ejecutivos en la banca española. Ángel Cano era presentado en los últimos meses, de hecho, como el único consejero delegado (si no se cuenta a Guardiola) de la gran banca que ha resistido la crisis financiera, pero parece que no la transformación digital de su ya exbanco.
Marín fue nombrado número dos de la entidad para sustituir a Alfredo Sáenz en abril de 2013. Solo ocupó el cargo 18 meses. Pero antes de Marín se produjo la salida, también sorprendente, de Juan María Nin de CaixaBank (La Caixa ya transformada en banco). Le sustituyó Gonzalo Gortázar.
Otro de los banqueros más carismáticos españoles, José Ignacio Goirigolzarri, decidió dejar BBVA en 2009, donde ejercía como consejero delegado, en 2009. Goirigolzarri abandonó la entidad tras retrasar Francisco González su jubilación. Fue fichado por Luis de Guindos en mayo de 2012 para presidir Bankia, tras destituir al entonces presidente, Rodrigo Rato. Goirigolzarri fue sustituido en BBVA por Cano. La salida del ejecutivo de raíces vascas estuvo también acompañada de otras fugas en BBVA, como la de José Sevilla, que fue también prejubilado. Ahora es consejero delegado de Bankia.
González, de 70 años, pretende ahora preparar una jubilación ordenada en BBVA. Algunas voces aseguran que Torres es el elegido. Un dato clave, según varias fuentes, será si le nombra o no vicepresidente del banco, algo que no hizo ni con Goirigolzarri ni con Cano. También trabajaron con él como consejeros delegados Francisco Gómez Roldán, su primer acompañante en Argentaria, y Pedro Luis Uriarte, primer consejero delegado en 1999, tras crearse BBVA.