_
_
_
_
_
Todas las claves de las empresas que preparan su desembarco inminente en el parqué

Apetito voraz por las OPV: cómo ganar dinero en Bolsa con ellas

Los extranjeros apuestan fuerte por España y devoran el papel de las salidas a Bolsa Fortalezas y debilidades de las inminentes debutantes Los pequeños inversores podrán comprar una vez se hayan producido los estrenos

Thinkstock

Los grandes fondos extranjeros miran ahora a España como un paraíso de la inversión. “Hemos pasado de ser los apestados de Europa a ser el país estrella. Las gestoras de postín, como BlackRock, Vanguard, Capital, y también multimillonarios de abolengo –Carlos Slim, George Soros y otros– apuestan por las empresas que desembarcarán en el parqué”, señalan fuentes financieras.

Las salidas a Bolsa de Aena, Saeta Yield y Naturhouse han levantado sin grandes esfuerzos más de 4.700 millones de euros, y los accionistas de las inminentes debutantes –Cellnex, Talgo y Euskaltel– se embolsarán más de 3.000 millones.Más del 90% del dinero viene de fuera, especialmente del otro lado del Atlántico. La mala noticia es que los pequeños inversores no podrán entrar en los periodos de colocación: la CNMV no quiere más bankias.

“El miedo a una irrupción intensa de Podemos en el calendario electoral que arranca con las elecciones locales y autonómicas del 24 de mayo se ha desinflado”, señala Daniel Galván, director del banco de inversión GBS Finanzas.

El apetito es voraz. Los rangos de valoración se han disparado hasta niveles récord, al calor de los máximos del Ibex, niveles no vistos desde hace cinco años y medio. El número de empresas que debutarán en Bolsa este ejercicio será récord desde 2007. “Hay más en preparación, y eso que el sector financiero –Unicaja y BMN están obligadas– esperará a 2016”. Araceli de Frutos, jefa de la Eafi homónima, alerta de que las valoraciones son exigentes: “Salen caras”, sentencia. Y eso que con los tipos a cero uno de los ganchos de las futuras cotizadas es el dividendo.

 Cellnex

Será el segundo mayor debut del año después de Aena. Abertis ingresará hasta 2.000 millones de euros por el 60,5%, el porcentaje máximo que venderá en Bolsa de su filial de telecomunicaciones, rebautizada como Cellnex.

La debutante es un cazador de empresas en Europa, con la misión de convertirse en un gran líder del sector

“El valor cumple con los requisitos de simplicidad, crecimiento y, además, dividendo. Es muy atractivo para los inversores extranjeros”, asegura Daniel Galván, el director del ban­co de inversión GBS. Que se colocase todo el papel en unas pocas horas revela un interés máximo por parte de los inversores.

El libro está cubierto en varias veces y a precios en la parte alta del rango, explican fuentes conocedoras de la operación.

Abertis quiere que su filial salga con un núcleo duro de entre el 10% y el 15% del capital, y en el que el holding de participadas de La Caixa –Criteria, que tiene el 23,1% de la matriz– tenga un papel relevante.

La empresa es totalmente original en España. No es ni Telefónica ni Jazztel, se dedica a alquilar torres de telecomunicaciones, a explotar infraestruc­turas de radiodifusión y a ofrecer servicios de red. Y, pese a que acaba de adquirir unos 7.700 millones de torres en Italia, tiene un perfil comprador muy marcado.

En Estados Unidos, un 35% de las redes de telecomunicaciones está en manos de operadores neutrales, mientras que en Europa el porcentaje ronda el 10%. Cellnex será un claro consolidador del sector, según fuentes del mercado.

La valoración, de entre 2.780 y 3.240 millones de euros (entre 12 y 14 euros por título), arroja un PER (número de veces que el beneficio por acción está incluido en el precio por título) de entre 48 y 56 veces. Puede dar vértigo, pero no incluye el efecto de sus últimas adquisiciones.

Araceli de Frutos, gestora del fondo Alhaja Inversiones y directora de la Eafi con la que comparte el nombre, menciona un informe que valora Cellnex en el mejor de los casos a 13,3 euros por acción respecto a sus comparables.

El análisis diferencia dos tipos de empresas rivales. Primero, las dedicadas al negocio de radiodifusión, como las italianas EI Towers y Ray Way, que cotizan con ratios de valor de empresa (capitalización más deuda) entre beneficio bruto de explotación (ebitda) estimado para este año de 12,3 veces. Y, segundo tipo, las centradas en explotar torres de telecomunicaciones, como las americanas American Tower, Crown Castle y SBA. Estas cotizan a 19,7 veces.

Al precio máximo, para una deuda neta de 893 millones a cierre de marzo, conforme a esta ratio saldría a 23 veces, si bien no se incluye el efecto de la gran adquisición en Italia, ni tampoco la recuperación de seis nuevos canales a lo largo del presente ejercicio y que repercutirán directamente en su cuenta de resultados.

Ángel Pérez Llamazares, analista de Renta 4, señala que valora la filial de Abertis en unos 3.800 millones de euros, por lo que a los precios planteados “la cotización tendría un interesante atractivo bursátil por su notable recorrido”.

Pese a su claro perfil comprador, Cellnex ha puesto negro sobre blanco su política de dividendos con el objetivo de atraer socios. Retribuirá a sus accionistas en efectivo siempre que su termómetro de endeudamiento –medido como la deuda financiera neta entre el beneficio bruto de explotación (ebitda) ajustado– se sitúe por debajo de las 4,25 veces. Cuando cumpla este objetivo, entregará al menos el 20% del flujo libre de caja tras pagar los intereses de la deuda (levered free cash flow, en la jerga financiera).

El año pasado, ese epígrafe clave en la retribución alcanzó los 151 millones, de forma que la rentabilidad por dividendo de acuerdo a la horquilla de precios se hubiera situado entre el 1,1% y el 0,9%. Varios analistas elevan estos porcentajes a entre el 1,1% y el 1,5% para este ejercicio. “En principio, puede parecer una rentabilidad reducida, pero hay que compararla con la del 1,5% que a duras penas paga el bono español a 10 años”, explican desde una gestora de fondos.

El capital que cotizará libremente en Bolsa (free float) del que gozará Cellnex, de hasta el 60,5%, convierte a la compañía en una seria candidata a formar parte del Ibex este mismo año.

Por capitalización, al máximo de la banda orientativa quedaría en el puesto número 34, prácticamente empatada con Jazztel, que saldrá del selectivo una vez se haya consumado la opa de Orange. En la parte baja, rivalizaría con FCC, que vale cerca de 3.000 millones de euros.

Talgo

El mercado confía en que la compañía que ideó el AVE seguirá con su conquista del mundo y también dará un dividendo interesante

Lo intentó en 2011, pero no era el momento adecuado; ahora todo cuadra. La gran empresa española de trenes de alta velocidad entrará en la Bolsa a más de 300 kilómetros por hora, la velocidad récord a la que avanzan los AVE.

La colocación ya es un éxito. Escoltada por Nomura, Santander, JP Morgan, como coordinadores, y por Rothschild como asesor, Talgo vendió en solo unas horas 68 millones de acciones, equivalentes al 49,5% del capital, por hasta 780 millones de euros.

El valor total de la compañía se situará entre los 1.230 y los 1.570 millones de euros (entre 9 y 11,5 euros por acción). Al precio máximo –el grueso de las órdenes se coloca en el rango alto– se posicionaría en el puesto número 52 por capitalización, por detrás de CIE Automotive (unos 1.700 millones), aunque por encima de su principal competidor en España, CAF, que vale poco más de 1.000 millones.

La distancia respecto al PER (número de veces que el beneficio por acción está incluido en el precio por título) de 2014 entre Talgo (entre 32 y 41 veces en función del precio) y CAF (menos de 17) es abismal. Pero los expertos consultados explican que la diferencia entre am­bas empresas también es notable. Los trabajadores de la compañía con sede en Beasáin (Guipúzcoa) controlan cerca del 30% del capital, lo que la hace muy diferente a su competidora, señala un experto. “La proyección internacional de la marca también es muy distinta; la de Talgo es muy superior”, añaden desde una gestora de fondos de inversión.

La cartera de pedidos de Talgo a cierre del año pasado se situaba en unos 3.700 millones de euros, casi 10 veces su facturación de ese ejercicio (384 millones, tras haber crecido un 18%), y el 77% dependía de fuera de España.

La tecnología exclusiva, que no ha conseguido ser imitada, es el gran motor de la compañía que dirige José María Oriol Fabra –su consejero delegado– y lo que ha permitido a la firma expandirse por más de 40 países. Se dedica al mantenimiento de trenes en Portugal, Francia, Suiza, Italia, Estados Unidos, Kazajistán y Uzbekistán, además de en España, y se ocupa de la puesta a punto de equipos ferroviarios en otros 32. En CAF, la cartera de pedidos supera los 5.300 millones, cerca de cuatro veces sus ingresos en 2014.

Talgo se dispone a seguir creciendo una vez haya desembarcado en el parqué. Negocia proyectos en 25 países y ultima la adquisición de otras pequeñas empresas. La política de dividendos, con todo, está marcada en rojo: destinará entre el 20% y el 30% de los beneficios a retribuir a sus accionistas (pay out). Esto implicaría, con las cifras del año pasado, una rentabilidad por dividendo de entre el 1% y el 0,8%. Talgo, además, marca un límite para la retribución futura: en ningún caso superará el 50%. CAF, en cambio, no reparte un porcentaje de las ganancias, sino una cantidad fija: 36 millones de euros. Así lo ha hecho en los últimos cuatro ejercicios, lo que desvela falta de flexibilidad, a juicio de los expertos consultados. En 2014, cuando ganó 59,7 millones, su pay out fue del 60% y su rentabilidad por dividendo, del 3,6%.

Con la salida a Bolsa, el plan de incentivos a los ejecutivos, a los que se les entregarán acciones por hasta 136 millones de euros, las cuentas del fabricante de trenes presidido por Carlos Palacio Oriol mejorarán de forma notable. La compañía detalla, por ejemplo, el beneficio bruto de explotación (ebitda) con y sin incluir las aportaciones para este bonus (el ajustado). La diferencia entre uno y otro supera los 20 millones de euros.

Testa

Sacyr ultima la reactivación en Bolsa de Testa, de la que controla el 99,5%, si bien la operación se ejecutará en junio o inicios de julio. El grupo constructor y de servicios planea una reducción del capital de su inmobiliaria y el reparto de un dividendo que le supondría ingresar más de 1.000 millones de euros. Después vendría una ampliación de capital que significaría una suerte de reestreno en el parqué.

Fuentes financieras apuntan que el grupo constructor y de servicios que preside Manuel Manrique también busca que entre en el capital un inversor ancla. Sacyr bajaría su participación en su filial al entorno del 70%, la pondría en valor y además reduciría su propia deuda.

Testa cerró el jueves a 19,75 euros por acción, un precio muy inferior al del valor de mercado de sus activos, tasado en 27,6 euros por título a cierre de 2014. La compañía, a diferencia de las Socimi, que están en pleno proceso de inversiones, se centra al 100% en el negocio patrimonial. Todos sus ingresos en 2014 provinieron de los alquileres y, además, en los peores momentos de la crisis también consiguió ganar dinero. El año pasado, su beneficio neto fue de 72,6 millones de euros, 77,7 en 2013, y 60,6 en 2012.

Euskaltel

El debut de Euskaltel se hará esperar al menos hasta junio, pero la teleco de banda ancha que domina por completo el mercado en el País Vasco ya ha puesto en orden su balance.

Las firmas de capital riesgo Trilantic e Investindustrial, con el 48,1% del capital, han sido las impulsoras de la salida a Bolsa, que será la fórmula ideal para consolidar el sector. Le esperan otras operadoras regionales también participadas por capital riesgo; en la gallega R está CVC con el 70% y en la asturiana Telecable, Carlyle con el 85%. “La liquidez de la Bolsa les permitirá ejecutar compras sin necesidad de pagar todo en efectivo”, explican fuentes del sector.

“Es una empresa con buenas perspectivas y resultados recurrentes”, comenta Daniel Galván, de GBS, que llevó al capital riesgo a esta teleco hace ahora dos años y medio. Euskaltel, que ganó 50,1 millones en 2013 con unos ingresos de 329, ha repartido dividendos en­tre 2009 y 2011. En el ejercicio más generoso ha distribuido el 72% de sus beneficios. En 2012 y 2013, sin embargo, no retribuyó a sus socios. La valoración preliminar oscila entre los 1.000 y los 1.500 millones, lo que supondría una ratio de deuda neta más capitalización (valor de empresa) entre ebitda para 2013 de entre 8,6 y 11,8 veces. Orange pagará por Jazztel unas 8,6 veces el ebitda de 2015 frente al valor de empresa.

Criteria

En octubre de 2007, La Caixa fue la caja de ahorros más intrépida. Puso el primer pie en la Bolsa a través de su holding de empresas participadas, Criteria. Entonces, colocó el 20%, pero en 2011 decidió traspasar a esa firma su actividad financiera y convertirla en lo que es hoy: CaixaBank. En una reciente entrevista concedida a Financial Times, el presidente del banco, Isidro Fainé, señaló la posibilidad de sacar a Bolsa la cartera de participadas.

CaixaBank, además, ha dejado la puerta abierta a traspasar a Criteria su participación de casi el 13% en Repsol. El holding de La Caixa aglutina ahora la participación del 58,9% en CaixaBank, además de importantes porcentajes en Gas Natural (34,3%), Abertis (23,1%), Suez (5,7%) y Saba (50,1%), entre otras compañías cotizadas. Esta cartera tenía un valor a cierre de 2014 de unos 26.000 millones de euros, a los que han de añadirse unos 3.200 de inversiones inmobiliarias.

Una vez retirada la participación en la entidad financiera, por valor de unos 15.000 millones, el precio de mercado del holding quedaría en unos 11.000 millones de euros. El año pasado, gracias a los ingresos de dividendos y a determinadas desinversiones, Criteria ganó 622 millones de euros.

Archivado En

_
_