Un 33% de los activos dejaría su trabajo si el salario es bajo
El 62% considera el salario como el factor más importante para trabajar.
La quinta edición del informe Randstad Employer Branding, para el que se han realizado 11.500 entrevistas on line a personas con o sin trabajo de entre 18 y 65 años, muestra una fotografía de la profunda transformación que ha sufrido el mercado laboral en los seis años de crisis. En anteriores ediciones de este estudio, los dos principales atributos que la gente valoraba para trabajar en una empresa eran la seguridad laboral a largo plazo y las perspectivas de futuro. En la encuesta de 2015, la primera prioridad, y ya a mucha distancia de la segunda, es el salario y las condiciones económicas, respuesta en la que han coincidido el 62% de los encuestados. En segundo lugar, y a cinco puntos (dos mas que en 2013), se valoró la seguridad laboral a largo plazo, con un 57%, y en tercero, las perspectivas de futuro. Rodrigo Martín, presidente ejecutivo de Randstad, concluyó que esas variaciones tienen que ver con un cambio de mentalidad de los trabajadores. “Antes pensaban exclusivamente en el futuro que les iba a proporcionar el trabajo y ahora solo miran el presente y este pasa por el salario que perciben”. Una tesis que se ve reforzada con un nuevo apartado que han incluido en el informe de este año, en el que preguntaron a los encuestados las razones que podrían llevarles a abandonar su empleo.
El 33% de los activos contestó que habría dos motivos fundamentales: que el salario que percibiera fuera demasiado bajo y que careciera de oportunidades de crecimiento en su carrera profesional. Unas respuestas que dejan entrever el impacto que el acelerado proceso de devaluación salarial ha tenido en una gran parte de la población ocupada, que ha llevado en muchos casos a que la remuneración que percibe por su trabajo no le permita cubrir sus gastos.
Una convergencia en las respuestas que se torna en divergencia si las aportan personas con mayor o menor nivel formativo. Los ocupados más formados le otorgan una importancia menor a los salarios, mientras que los menos formados la tienen como su mayor preocupación. El máximo dirigente de Randstad consideró que la prioridad del Ejecutivo debería pasar por impulsar la formación de esos trabajadores menos cualificados para evitar que exista una dualidad en el mercado laboral. ”Y no me refiero a la diferencia entre contratos temporales e indefinidos. Las personas con menos nivel de formación se exponen a un futuro con salarios bajos o con un paro estructural de difícil corrección. En el otro lado, las más formadas podrán optar a mejorar sus remuneraciones y a poder rotar con más facilidad.
Si excluimos el salario del análisis, los activos encuestados valoran especialmente otros dos factores que nada tienen que ver con la remuneración. El 47% de los encuestados considera fundamental que haya un buen ambiente de trabajo y el 45% valora el hecho de que se ofrezca una conciliación entre trabajo y vida privada. Especialmente significativo es este último porcentaje, que se ha incrementado nueve puntos en tan solo dos ejercicios. En este sentido, Martín aprovechó su presentación para atacar a aquellos que demonizan el trabajo temporal o a tiempo parcial, que cada vez está adquiriendo más protagonismo dentro del mercado de trabajo. “Es una de las herramientas más útiles que se utilizan en otros países para tratar precisamente de facilitar esa conciliación, especialmente entre las mujeres”, apuntó.
El informe distingue también entre las respuestas aportadas por hombres y mujeres para concluir que las diferencias que existían en anteriores ediciones se han ido cerrando con el tiempo. Ambos colectivos coinciden en considerar como prioritarios tres puntos:las perspectivas de futuro, que el trabajo sea interesante y que tenga una buena localización con respecto al domicilio habitual.
También se valora el buen ambiente de trabajo y la conciliación
La priorización de que se pueda conciliar vida familiar y profesional, la flexibilidad o el sentirse reconocido hacen concluir al estudio que son pautas que la empresa debería tener en cuenta, en función de si lo que quiere es atraer o fidelizar el talento.
Electrónica de consumo, el sector más deseado
El sector en el que opera la empresa también es un factor que es valorado por los encuestados para definir el grado de atractivo del empleo. En la edición de este año, las empresas de electrónica de consumo (fabricantes de ordenadores, tablets, telecomunicaciones....) son las que lideran la clasificación, con un 63,22% de las respuestas. El principal cambio se ha producido en el segundo lugar, tradicionalmente ocupado por el gran consumo, y que ahora es para el sector farmacéutico, con un 56,16% de las respuestas. Por su parte, aviación y transporte, que casi simpre ocupaba el cuatro puesto, sube al tercero, con un 54,38%, mientras que en el cuarto aparece gran consumo, con un 53,19%.
Los hombres encuestados consideran a la electrónica de consumo como el sector más atractivo para trabajar, mientras que las mujeres optan por el gran consumo.