Usar nuestro móvil para anticipar terremotos
La iniciativa, en busca de financiación, evitaría muchas catástrofes que se pueden predecir
¿Pueden nuestros teléfonos móviles predecir un terremoto? Según un reciente estudio, dirigido por miembros del Servicio Geológico de Estados Unidos, sí. En el mismo se explica cómo este grupo de investigadores ha encontrado que los sensores de los teléfonos móviles inteligentes podrían ser utilizados para construir sistemas de alerta de terremotos, pues los GPS cuentan con capacidad suficiente para detectar los desplazamos de la tierra causados por el movimiento de una falla.
La investigación ha llegado a tal conclusión después de observar las fuentes de diversos smartphones, los cuales han constatado que podrían servir para transmitir alertas personalizadas a aquellos usuarios que residen en zonas vulnerables a la reproducción de sismos, en concreto aquellos que registrasen más de un 7 en la escala sísmica, que actualmente solo operan en algunas regiones del mundo, tales como Japón y Centroamérica.
Esta carencia del sistema de avisos de terremotos se debe al alto coste que conlleva la construcción de las redes de vigilancia científica. Un límite para el cual estos investigadores han apuntado hacia una posible solución, como es el crowdsourcing. De hecho, estos sostienen que mediante la aportación de un pequeño porcentaje de personas procedentes de una zona determinada se contribuiría a la financiación de esta alternativa a uno de los problemas naturales que causan un mayor número de muertes cada año.
Investigaciones en curso
Para minimizar el impacto de los terremotos, no obstante, se están llevando otras investigaciones, como el ShakeAlert del Servicio Geológico estadounidense, que en la actualidad solo se aplica a la costa oeste de este país. Una vez más, esta limitación se debe a la falta de recursos de financiación suficiente para construir y mantener redes científicas, por lo que el desarrollo del crowdsourcing tiene un potencial significativo en este sentido.
Asimismo, ya se ha acordado la financiación de un proyecto en colaboración con el Centro Sismológico Nacional de Chile, que consiste en poner a prueba los sistemas de alerta de terremotos híbridos que comprenden sensores de smartphones autónomos y sensores de grado científico a lo largo de la costa chilena.