Báñez pide “mayorías claras” para seguir con las reformas
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha llevado ya a cabo todas las reformas que debía hacer su departamento para cumplir el programa del PP, “y alguna más que no estaba prevista, como la de la Inspección de Trabajo”, aseguraba ella misma hace poco.
Así, con el trabajo finalizado, Báñez se ha puesto ya el traje de las campañas electorales. Prueba de ello es que ayer, durante unas conferencias organizadas por el diario El Economista y KPMG –donde se escucharon las voces de todos los actores del mercado laboral– la ministra de Empleo pidió con insistencia “estabilidad política” y “mayorías claras” para poder seguir ejecutando reformas estructurales desde el Gobierno.
“No podemos cambiar el rumbo y volver a la casilla de salida de las crisis, y pido la confianza de los españoles para que España siga teniendo mayorías claras y poder seguir consolidando la recuperación en forma de empleo de calidad”, señaló Báñez.
Y aseguró que España debe seguir con “el impulso reformista” que tanto ha abanderado el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante toda la legislatura.
Dicho esto, inició el capítulo de peticiones al reclamar a los empresarios un compromiso “con el empleo de calidad y estable”. Y pidió a las patronales CEOE-Cepyme y a los sindicatos CC OOy UGT que cierren ya “con responsabilidad” el acuerdo de negociación colectiva que incluirá las recomendaciones salariales, previsiblemente para este año y el próximo. En concreto les animó a que alcancen dicho pacto salarial “para acompañar las subidas de salarios al proceso de creación de empleo”.
Sin embargo, los número dos de los sindicatos, que intervinieron ayer en el mismo acto que Báñez, aseguraron que el pacto no era tan “inminente” como podía parecer hace unas semanas. Los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, y de UGT, Toni Ferrer, aseguraron ayer que siguen a la espera de recibir la última oferta empresarial para las recomendaciones salariales de los convenios.
Aunque sobre el papel apenas les diferencia una décima –la patronal no quiere superar el 1% en las alzas salariales mientras que los sindicatos insisten en que no firmarán nada que empiece por menos de un 1%– Górriz y Ferrer explicaron ayer que las discrepancias son más complicadas y radican en modelos muy diferentes de fijación de salarios. Los sindicatos quieren garantizar ganancias de poder adquisitivo, con unas previsiones de inflación que podrían llegar al 1,5% entre este año y el próximo, lo que implicaría alzas superiores a ese porcentaje. Mientras, CEOE-Cepyme pretende ligar el avance de los sueldos a la economía y sobre todo a los beneficios de sus empresas. En este punto inciden en que el 60% de las pymes aún tiene pérdidas.
Entre tanto, ayer se supo que las grandes empresas subieron por segundo mes consecutivo los salarios de sus trabajadores, al registrar en febrero un aumento medio del 0,7% respecto a hace un año.