Un sindicalista admite que utilizó su ‘tarjeta black’ para comprar material
El miembro de UGT Eduardo Torres Posada ha admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que utilizó su 'tarjeta black' de Caja Madrid para financiar la compra de octavillas, carteles y circulares que formaban parte de campañas puestas en marcha por el sindicato, informaron fuentes jurídicas presentes en su declaración.
Torres Posada, que ha declarado como imputado en la causa en la que se investigan los plásticos opacos, ha señalado que todas las dietas que recibió entre 2001 y 2006 como miembro de la Comisión de Control de la caja madrileña también iban destinadas a una cuenta del sindicato y que todas las aportaciones contaban con el visto bueno de la Sección Sindical de Gastos y de la propia Ejecutiva Federal, que dirigía Cándido Méndez. “Estaba totalmente procedimentado”, ha dicho.
El sindicalista, que se gastó en una imprenta de la calle Jacometrezo de Madrid casi 30.000 de los 82.300 euros que cargó a su 'tarjeta black', también ha admitido que utilizó la visa de la caja para sufragar el pago de comidas con empleados del sindicato, camisas, zapatos, gasolina, viajes y gastos de telefonía.