CC OO repite como primera fuerza sindical en banca mientras UGT pierde fuerza
Dos meses y medio después de que lo hicieran los empleados de las cajas de ahorros, los trabajadores de los bancos españoles y de las cajas rurales acudieron este miércoles a las urnas para votar a sus representantes sindicales tras uno de los periodos más tensos vividos por el sector financiero español. Comfia-CC OO consolidó su liderazgo como la fuerza más votada del sector con un porcentaje de votos del entorno del 45%, escrutadas ya el 97% de las papeletas, reforzando ligeramente el nivel ya alcanzado en los comicios anteriores, en 2011.
De esta forma, Comfia-CC OO se sitúa como el primer sindicato en los cuatro mayores bancos del país, BBVA, Santander, Banco Popular y Banco Sabadell, así como en otras entidades destacadas como Deutsche Bank, Bankinter, Evo Banco, BNP, Novo Banco, Andbanc, Triodos Bank, ING Direct y Bankoa.
La plataforma cuenta en total con 1.262 representantes, lo que la sitúa con 655 delegados más que el segundo sindicato en representación en las 32 entidades que acudieron a las urnas esta semana.
Esta fuerte distancia, no obstante, más que en la leve mejora protagonizada por la sección de CC_OO, responde sobre todo a la reducción de apoyos sufrida por Fes-UGT, que ha pasado de obtener más del 24% de los votos en las elecciones de 2011 a cerca de un 21% en esta última ocasión.
“Sabemos que hemos pasado en los últimos cuatro años momentos muy difíciles en el sector, sobre todo por la fuerte reestructuración que ha marcado ese periodo”, ha reconocido la central en una nota de prensa. En efecto, en los últimos años el sector ha pasado de ser etiquetado como “el sistema financiero más solvente del mundo” a necesitar un rescate público y a aprobar severos ajustes de plantilla lo que, junto a algunos escándalos en los que participaron como el de las tarjetas black de Caja Madrid, ha terminado pasando factura a centrales como UGT.
El golpe, en todo caso, no ha sido tan duro en las elecciones de los bancos como en las de las cajas, principal foco de la reestructuración del sector financiero español. En aquellos comicios, celebrados el pasado noviembre, UGT pasó de obtener el 22% de los votos a solo el 16%, siendo superada como segunda fuerza del sector, por primera vez, por CSICA, la Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas y Afines, que subió del 15% al 25,33% de apoyos.
En el ámbito de banca, este último sindicato acudía como FINE (Fuerza, Independencia y Empleo), central constituida el pasado junio como unión de CSICA y de la Asociación de Cuadros de Banca (ACB), obteniendo un 9,6% de los votos y desbancando a la CGT, con el 8,7%, como tercera fuerza, según los datos recopilados por CC OO. El secretario general de FINE, Antonio Torres Marhuenda, aprovechó la coyuntura para hacer un llamamiento a la unión con ellos al resto de sindicatos independientes.
Cajas rurales
En el ámbito de las cajas rurales, de otra parte, Comfia-CC OO también revalida su liderazgo obteniendo un 41% de los votos, que le conceden 109 representantes en un total de 22 entidades, 40 más que el segundo sindicato del sector, Fes-UGT, que obtiene el 26% de los apoyos.
Unas elecciones que marcarán la negociacion del nuevo convenio
Una de las primeras, e inmediatas, consecuencias que tendrán los resultados de las elecciones sindicales en los bancos españoles será la reformulación del peso de cada sindicato en la recién constituida mesa de negociación del convenio del sector, en función de la representación obtenida por cada una de las plataformas. Tras la denuncia en diciembre del convenio anterior que cubría el periodo 2011 a 2014, el procedimiento natural para comenzar a tratar la redacción de un nuevo marco laboral, el pasado 14 de enero quedó constituida la mesa de negociación del convenio colectivo de banca para los próximos años, en la que se sentaron CC OO, UGT, CIG, ELA y LAB como interlocutores con la Asociación Española de Banca (AEB), en representación de los trabajadores. Una vez celebrados los comicios es de prever que UGT pierda cierta presencia mientras que entre las sillas se haga hueco a la plataforma sindical FINE, de reciente creación. En paralelo a la negociación de un acuerdo nacional, que debaten estos días los principales agentes sociales del país y el Gobierno, bancos y cajas han abierto el melón de sus propios convenios sectoriales. En el caso de los bancos, como en el de las cajas, el gran debate que hay sobre la mesa es el método de cálculo de los incrementos salariales para los próximos años después de que la patronal se negara en la negociación anterior a seguir ligándolos al IPC.
En el último convenio, el sector pactó la congelación de los sueldos en 2011 y 2012, e incrementos del 1,25% y el 1,50% para 2013 y 2014, que podrían verse complementados con retribución adicional en función de los índices de rentabilidad. Los sindicatos han dejado claro que esperan subidas sostenibles pero contundentes en los próximos ejercicios al hilo de la recuperación del sector.