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Se detecta un descenso de 428.134 personas en edad de trabajar

Así será la EPA de 2014 (más o menos)

Reuters

La Encuesta de Población Activa revela hoy la evolución definitiva sobre el empleo, los activos y los parados de 2014, así como las características de cada una de las variables. El empleo habrá avanzado más del 2% y habrá superado los 17,5 millones; los activos se habrán estabilizado, pese a la salida ininterrumpida de extranjeros y nativos; y el número de parados estará por debajo de los 5,4 millones, medio millón menos que un año antes.

La Encuesta de Población Activa (EPA) es una de las vigas maestras que sujeta la estadística económica en España, pues contabiliza de manera continua (no una sola vez, sino durante varios trimestres consecutivos) la información proporcionada por 65.000 hogares (unas 180.000 personas) en toda España, proporcionalmente repartidos. Tiene errores, como todas las encuestas, pero es la fuente estadística más coherente sobre el comportamiento del mercado de trabajo. Hay otras fuentes de empleo que conviene conocer y que disponen de credibilidad acreditada, como el registro de cotizantes de la Seguridad Social, o la Contabilidad Nacional, que bebe de la EPA, aunque proporciona el empleo medido como puestos de trabajo a tiempo completo equivalente (filtrando el tipo de jornada) y como número de personas empleados.

Las dos variables importantes de la encuesta son el número de activos y el número de ocupados, puesto que el número de parados (socialmente muy importante y dolorosamente importante para quien tiene tal condición) es un simple saldo: activos menos ocupados.

Vayamos por partes. El número de activos, que descendió severamente en los años pasados por la doble presión de los inmigrantes que regresaban a sus países (aunque descenso de población extranjero solo se ha producido oficialmente en 2014) ante la falta de expectativas de empleo y el desánimo de una buena cohorte de nativos por la misma circunstancia, ha tendido a lo largo de este año hacia la estabilización; esto: el año habría terminado como comenzó, con algo más de 23 millones de activos, que son, ni más ni menos, que gente en edad de trabajar (de 16 a 64 años ambos incluidos) que a su vez tiene empleo o lo busca activamente. Los que no hacen ni una cosa ni otra (ni son ocupados ni parados) son inactivos.

De ser así, de haberse estabilizado el número de activos, el paro habría descendido en la misma cantidad en que hubiere aumentado el empleo. No obstante, en el último padrón continuo actualizado, publicado el Estadística esta misma semana, se detecta un descenso muy fuerte de la población en edad de trabajar, la potencialmente activa, de nada menos de 428.134 personas. Solo dando por hecho que la mitad de ese movimiento fue realmente activa, modificaría el número de activos notablemente, con un descenso de más de 200.000 personas, e influiría de forma determinante en el número de parados revelados por la Encuesta de Población Activa. El descenso sería igual al empleo generado más la caída de los activos.

De haberse estabilizado la población activa, el año habría terminado entre 22,9 millones y 3 millones. Si la mitad de los potencialmente activos drenados fuesen realmente activos, los activos habrían terminado el año en 22,75 millones, impactando seriamente en el número de parados y en la tasa de desempleo.

El número de ocupados se habría incrementado en 2014 en torno a las 400.000, tal como ha anticipado la Seguridad Social en su registro de cotizantes (419.000). En el colectivo de cotizantes supone un 2,6% adicional, mientras que en términos EPA puede tratarse de un avance de un 2,2%, y llevaría el número de ocupados a 17,525.000, frente a un número de afiliados de 16,775 millones (en otra ocasión analizaremos el porqué de esta diferencia). Ambas cifras serían coherentes con un incremento del número de puestos de trabajo equivalente a tiempo completo que refleja la Contabilidad Nacional y que se moverá en torno a un avance del 1,5%, cuantía similar al avance del PIB.

El número de parados, una simple resta, ofrece una cifra de 5,42 millones si el número de activos no se ha movido, y de 5,25 millones si realmente la EPA detecta el movimiento del Padrón continuo, con una pérdida de fuerza laboral potencial de 428.000 personas. La tasa de paro lógicamente dependerá de tales circunstancias, pero en condiciones normales estará ligeramente por debajo del 23,5%. Hay que recordar que el último trimestre del año ha sido en términos de actividad el más poderoso del año, con una tasa de avanza intertrimestral que podría haber llegado al 0,7%, que anualizado ofrecería un ritmo de avance de la economía del 2,8%. De ser así, no hay que descartar sorpresas en el empleo en el cuarto trimestre de 2014.

El origen del empleo nuevo es el que viene mostrando a lo largo de los trimestres precedentes: servicios, privado y con un reparto equilibrado entre tiempo parcial y completo. El empleo público habría crecido muy ligeramente.

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