Alegaciones que son un referente para la excúpula de Bankia
Cierto escepticismo por parte del fiscal anticorrupción, Alejandro Luzón, ante algunos argumentos esgrimidos el lunes en la Audiencia Nacional por parte de los peritos del Banco de España, Antonio Busquets y Víctor Sánchez Nogueras, autores de los dos informes periciales sobre el caso Bankia. Esa es una de las principales conclusiones a la que han llegado varios de los abogados asistentes a las declaraciones de ambos inspectores ante el juez Fernando Andreu defendiendo sus escritos en los que cuestionan la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 y sus cuentas de ese año y su reformulación en marzo y mayo de 2012, ya con el nuevo equipo encabezado por José Ignacio Goirigolzarri.
Las cuestiones de mayor calado realizadas el lunes pasado a los peritos las efectuó el fiscal, y luego Andrés Herzog, abogado y diputado de UPyD. “Por el tono del fiscal hacia las conclusiones de los peritos, especialmente en lo referido a la salia a Bolsa de Bankia, ha estado marcado por un cierto escepticismo”, recalcaban ayer dos abogados, uno de la defensa y otro de la acusación. Una de las preguntas clave para ciertos imputados en la causa era la relativa a que partiendo de la existencia de errores contables, ¿quiénes podían y debían haberlos detectado?, según una cuestión de Luzón.
Los peritos explicaron que la clave está en el consejo, que por estatutos y por normas de gobierno corporativo, “no sólo responden de la estrategia, sino también de la supervisión y vigilancia de que se implementen las pautas marcadas por ellos en cuanto a política contable. A partir de ahí, la responsabilidad también puede ir bajando a los diferentes comités de dirección”. Uno de los puntos claves de las alegaciones presentadas el pasado 5 de enero por Araceli Mora, consejera independiente de Bankia y miembro de su comité de auditoría desde el 16 de junio de 2011 hasta el 25 de mayo de 2012, hacen mención a esta cuestión.
Los argumentos de defensa de esta exconsejera de Bankia también han sido mencionados por Luzón, lo mismo que los de Rodrigo Rato, presidente de Bankia desde 2010 a mayo de 2012. Varias fuentes jurídicas, de hecho, aseguran que el escrito de Mora es, de momento, la mejor defensa de la cúpula de Bankia hasta que llegó el nuevo equipo con Goirigolzarri como presidente. “Sobre quién pudo cometer los supuestos errores (de valoración o contables): Es obvio que quién pudo cometer los supuestos errores de valoración sólo puede incluir a personas que participan activamente en la elaboración de esas cuentas. En general, son los gestores (directivos)”, explica Carlos José Navarro, abogado que representa a Araceli Mora, citando la resolución sancionadora del ICAC_a Deloitte.
En la misma línea cita a otras firmas como responsables de la valoración de activos y pasivos. Ante la pregunta de sobre quién pudo haber detectado esos supuestos errores, el informe de alegaciones de esta exconsejera señala a los auditores como dicen los peritos. Y ante ello, explica que en las alegaciones de Deloitte recogidas en la resolución del ICAC, los auditores “aseguran que las inversiones crediticias e inmobiliarias reconocidas en los balances de Bankia a esas fechas (31 de marzo de 2011, correspondientes al folleto de la salida a Bolsa de la entidad a 30 de junio), no solo no estaban infraprovisionadas, como alegan ahora los señores peritos, sino que estaban provisionándose estrictamente según marca la circular del Banco de España o incluso en algunos casos de inversiones inmobiliarias por encima de lo setablecido en la circular (es decir, estaban sobreprovisionadas”. Y añade que “parece evidente que, en este caso, el equipo del señor Celma (socio de Deloitte) no era que no detectó potenciales errores, sino que verificó corrección en las valoraciones”,
En las alegaciones de Mora, que según varios imputados en el caso Bankia son “muy buenas, incluso de lo mejor que se ha presentado”, también hacen referencia a lo “sorprendente” que resulta que los peritos no mencienen en sus informes, al “equipo de inspectores del Banco de España asignados a Bankia y encabezados por José Antonio Casaus Lara”. Este equipo revisa in situ (entre otras cosas) “que las provisiones que calcula la entidad sigan la normativa del Banco de España”, explica el escrito de la exconsejera, y se pregunta cómo un equipo de inspectores que trabaja directamente en la entidad revisando que se cumpla la normativa del Banco de España, y que se reúne semanalmente con el interventor general, y que se reunió con el auditor en enero de 2012, “no detectó ningún error en las valoraciones de los activos de Bankia”.
Esta también fue una de las cuestiones abordadas por el fiscal, a lo que lo que Sánchez y Busquets respondieron que “ellos no pueden saber lo que vieron los inspectores del Banco de España”, ya que no han tenido en consideración los informes de seguimiento. Además, explicaron que desconocían cómo era la interlocución con el Banco de España en la entidad.
El fiscal también preguntó, en alusión a la salida a Bolsa de Bankia, si habían comparado la OPV de la entidad con otras salidas contemporáneas, como la de Banca Cívica. La respuesta de los peritos fue “no”.
Sobre la coherencia de las cuentas de Bankia la defensa de Araceli Mora (consejera que en mayo de 2012 no firmó las cuentas reformuladas por el nuevo equipo) pregunta a los peritos en sus alegaciones si es coherente la información contenida en las cuentas anuales consolidadas de 28 de marzo de 2012 con la información semestral auditada a 30 de junio de 2011 según la normativa aplicable (las NIIF). Los definidos “errores contables” por los peritos. El escrito explica que la “única y exclusiva diferencia entre la formulación y reformulación de las cuentas individuales y consolidadas del ejercicio 2011 de Bankia y grupo Bankia responde estrictamente al diferente importe reconocido como deterioro del periodo de las inversiones crediticias y activos relacionados con inmuebles”.
La solución del caso Bankia que llevó a miles de accionistas a perder casi toda su inversión en la salida a Bolsa tardará aún.