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La aparición del teléfono de Apple revolucionó la industria

Hace 8 años del 9 de enero en el que se presentó el iPhone ¿qué teléfonos llevábamos entonces en el bolsillo?

Aunque como se cuenta en el libro Dogfight: How Google And Apple went to War and Started a Revolution de Fred Volgenstein, una lectura recomendada porque cuenta la historia de Apple y Google en boca no de sus prebostes, sino de quien trabajó para ellos, los doce iPhone que tenía Steve Jobs a su disposición tal día como hoy de 2007 funcionaban "de milagro", esa conferencia es aún un ejemplo de cómo el genio de Cupertino volvía a dejar al mundo con la boca abierta y deseando su última creación.

Hasta ese momento nadie se había arriesgado a quitar el teclado de los móviles. Incluso Google, que pese a trabajar mano a mano con Apple para que su iPhone tuviera desde el principio los servicios del buscador de Internet, trabajaba en secreto en su proyecto Android - algo que Jobs se tomaría como una traición de Larry Page y Segei Brin -. Sin embargo, como destaca en el libro de Volgenstein uno de los ingenieros implicados en el proceso, Chris DeSalvo: "cómo usuario estaba alucinado. Quería uno inmediatamente. Pero como ingeniero de Google pensé: tenemos que volver a empezar desde cero".

Teclados, conchas, deslizantes, de todo había a comienzos de 2007

Y es que los teléfonos que llevábamos en esa época en el bolsillo distan mucho del iPhone y de todos los terminales que han venido después. El teléfono de Apple no era el más potente y con mejores prestaciones de su momento, pero si fue el primero que carecía de teclado y que mostraba un interfaz realmente amigable, antes incluso del advenimiento de las tiendas de aplicaciones varios años después.

Uno de los más cotizados en esa época era el Nokia N95, lanzado en septiembre de 2009. Tenía una pantalla de 2,6 pulgadas que, en esos tiempos, se veía enorme y con una resolución de 240 x 320 píxeles. Pero si había algo que llamaba la atención del terminal era su cámara de, atención, 5 MP con óptica Carl Zeiss, autofoco y flash de LED, además de una frontal VGA. En su interior había un procesador de 332 Mhz y como sistema operativo contaba con Symbian 9.2. Tenía Wifi, Bluetooth, puerto para microSD y hasta salida para conectarlo a una televisión (mediante un cable AV) y, además, se deslizaba en dos direcciones, dejando al descubierto tanto el teclado como uno especial para la música.

Pero si hablamos de teléfonos y fotografía en la época, hay que recordar los Cybershot de Sony Ericsson, cuando ambas marcas aún estaban unidas. El terminal que era una auténtica bestia ese año era el Sony Ericsson K800, con una cámara de 3,5 MP pero toda la experiencia, y el software, de las cámaras compactas de la marca japonesa en ese momento además de la experiencia Walkman en el sonido.

Precisamente, en este aspecto también hay que recordar el Sony Ericsson W910, el primero de los nuevos Walkman que causaban furor por sus carcasas de colores, pantalla de 2,4 pulgadas, cámara de 2 MP, Bluetooth, y unos controles especialmente dedicados para la música.

Si hablamos, por otra parte, de smartphones, o al menos del concepto que había entonces, hay que rescatar otra marca que ahora mismo pasa por estar casi olvidada. Blackberry Pearl 8100. Hasta el momento, todas las Blackberry tenian el mismo diseño pero esta, además de estrenar la "perla", esa trackball que luego sustituirían por un pad táctil, estilizaba su diseño ofreciendo una pantalla de 2,2 pulgadas, Blackberry OS, cámara de 1,3 MP, procesador de 312 Mhz y un servicio de navegación en Internet y correo electrónico que en ese momento parecía imbatible (y que se pagaba a parte).

Otro de los formatos que causaban furor, aún, eran los teléfonos tipo concha y ahí, Motorola que a diferencia de las dos antes mencionadas ha vuelto con fuerza con sus nuevos Moto G y Moto X, en ese momento tenía un objeto de deseo que era el Motorola RAZR V3xx. pantalla de 2,2 pulgadas y cuerpo de aluminio, como su teclado. En esos momentos no importaba su cámara de 1,3 pulgadas, sus 50MB de capacidad o que no tuviera Wifi, sino que el terminal tenía una pantalla externa para las notificaciones y el reloj además de un diseño arrebatador.

Volviendo a los teléfonos básicos de Nokia, tras el éxito del indestructible Nokia 3310, el que tomaría el relevo sería el Nokia 6300 con su cuerpo de aluminio de 11 milímetros de grosor, un hito en la época, cámara de 2 MP, pantalla de 2 pulgadas y una batería que tenía una longevidad legendaria.

¿Y Samsung qué hacía en 2007? Pues la empresa que ahora es líder en el mercado smartphone Android sacaba por aquellas fechas, en febrero de 2007, el Samsung U600, su último terminal con formato deslizante y diseño ultrafino (10,9 mm, interesante ver como ahora los Galaxy Alpha, por ejemplo, bajan de los 7 mm) pantalla de 2,2 pulgadas, 60 MB de memoria, Bluetooth y una batería de 690 mAh.

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