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Columna
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La libra vaticina turbulencias

La libra esterlina pierde terreno frente a un euro menos poderoso que ha dejado solo a un dólar ampliamente fuerte. La libra podría caer todavía más, pero lo más seguro apostar por una alta volatilidad.

Un cambio radical cuando los operadores esperaban una subida del principal tipo de interés del Banco de Inglaterra ha ayudado a que la unidad esterlina se quede por debajo de los 1,51 dólares por primera vez en casi 18 meses. Los informes económicos británicos no están alcanzando las expectativas, mientras que los de Estados Unidos y la zona euro los están superando, según señala Citi. Se espera ahora que la primera subida de tipos de Reino Unido se produzca en 2016, lo que implica que se espera que los tipos de Estados Unidos suban antes.

Además, la incertidumbre política se ha extendido antes de las elecciones de mayo. Es difícil hacer predicciones, sobre todo debido al auge de los partidos nacionalistas antieuropeos y escoceses. Los inversores están aún más nerviosos porque el resultado podría poner en cuestión la pertenencia de Reino Unido a la Unión Europea. No es de extrañar que la libra esterlina haya cedido un 1% incluso frente al euro desde el comienzo del año.

La divisa británica tiene margen para caer aún más, sobre todo frente al imparable dólar

La libra tiene margen para caer aún más, sobre todo frente al imparable dólar. Pero puede ser más seguro apostar por grandes oscilaciones en lugar por una caída implacable. Las expectativas de una subida de tipos son propensas a provocar grandes bandazos como los del año pasado.

Es cierto, la volatilidad implícita, que refleja las expectativas de cuánto se moverán los precios en un determinado período, ya ha resucitado. La volatilidad implícita a un mes entre la libra y el dólar es de un 8,26%, su nivel más alto desde el 18 de septiembre 2014, el día en que Escocia votó si seguir formando parte de Reino Unido. La volatilidad a un año se encuentra en su nivel más alto desde julio de 2013.

Aun así, estas cifras podrían aumentar aún más. La volatilidad histórica, que sigue la escala de movimientos reales de la libra, también ha estado subiendo y de hecho supera a la volatilidad implícita entre la libra y el dólar a un mes. Esta situación no puede durar a menos que el tipo de cambio de la libra esterlina comience a quedarse plano. Dado que parece algo poco probable en este momento, un escenario con más volatilidad se perfila como el más que más posibilidades tiene.

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