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Un grado más de riesgo

Clase C: Compromiso de devolver hasta un 90% del capital invertido

Thinkstock

Un punto más de riesgo añade la clase C. A diferencia de las dos anteriores, se incluyen dentro de esta categoría productos de inversión que no se comprometen a devolver todo el capital invertido, sino un porcentaje que puede ser igual o superior al 90% en productos en euros de hasta tres años y con un rating de grado de inversión. La propia CNMV incluye un ejemplo de instrumento financiero que se insertaría en este grupo: “un producto estructurado emitido por una entidad con calificación A con un vencimiento de 3 años con la posibilidad de devolver un 95% el capital si se cumple que el valor final de un índice alcance un valor en la fecha de vencimiento”.

La clase C, que se representa con el color amarillo, también va un paso más allá respecto a las categorías anteriores en el plazo de vencimiento de la inversión, que pasa a ser de más de diez años para aquellos productos denominados en euros y de más de tres años para los que se hayan emitido en otras divisas. En ambos casos, y al igual que sucede en la clase B, la calificación crediticia mínima es investment grade (grado de inversión).

El único cambio respecto a la anterior categoría es, por lo tanto, que en la C se admiten productos con un mayor plazo de vencimiento. Esto da entrada, por ejemplo, a bonos en euros de la rusa Gazprom que vencen en 2025 y ofrecen una rentabilidad en el mercado secundario de deuda del 4,7%. También aparecen entre las opciones integradas en la clase C, que ascienden a 822 bonos de los que incluye la plataforma Auriga Bonos, de dicha sociedad de valores, unos bonos de la italiana Assicurazioni Generali que vencen en mayo de 2026 y se emitieron con un cupón del 4,125%. Su interés en el mercado secundario es del 3,6%.

La emisión en euros de deuda de cualquier empresa con una calificación de riesgo de grado de inversión y con vencimiento por encima de diez años entra en la categoría amarilla siempre que no sea subordinada ni convertible, al igual que en las clases A y B. Por ejemplo, unos bonos de Telefónica con vencimiento en 2033 y un interés del 3%.

Del mismo modo que sucede con los bonos emitidos por empresas, la única diferencia respecto a las dos clases anteriores en la deuda soberana es que se amplía el plazo más allá de diez años, lo que incluye bonos españoles con vencimiento a 15 o 30 años, así como deuda de países europeos de igual plazo con una calificación crediticia igual o superior a la de España (la mayoría, salvo Estados rescatados como Portugal o Grecia).

Entre los productos de inversión denominados en divisa extranjera, la clase C_incluye instrumentos con un vencimiento mayor de tres años, siempre con una calificación de investment grade. Por tanto, aquí se incluirían, por ejemplo, unos bonos del Gobierno de Brasil denominados en dólares con vencimiento en 2030 y una rentabilidad del 4,62% u otros del Tesoro de Estados Unidos que vencen en 2030 con un interés del 2,65%.

Sofía Antón, responsable de Auriga Bonos, alaba esta nueva clasificación de la CNMV porque “cuanta más información se dé a los inversores de los riesgos que están asumiendo y más sencillo sea el sistema, mucho mejor, ya que es un error guiarse solo por la rentabilidad de un producto”. De hecho, esta plataforma ofrece la opción de invertir en más de 2.000 productos de renta fija y ya permite a sus usuarios seleccionar los bonos por rating, plazo o divisa, los principios en los que se basará el nuevo sistema.

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