Cinco trucos para bajar el presupuesto en tus viajes
La actividad de viajar, ya sea por cuestiones laborales o bien por ocio y disfrute, conlleva un gasto. Este puede ser mayor o menor dependiendo del destino y del modo en el que se realice el viaje. El presupuesto es uno de los principales puntos en el viaje, dependiendo del presupuesto inicial se buscarán unas opciones u otras, pero es posible llegar a disminuir el gasto con pequeños trucos.
Los últimos datos que aporta Tourespaña a través de Familitur (encuesta de movimientos turísticos de los españoles) que corresponden a abril, los residentes en España durante el mes de abril realizaron 16,4 millones de viajes (un 34,1% más que en 2013 debido a la Semana Santa). El ocio reunió el mayor número de viajes (54,2%), seguido de las visitas familiares (34,4%). Los viajes por trabajo representaron el 5,5%.
¿Qué hago para conseguir ahorrar viajando?
- Comparar. Realizar un buen trabajo de comparación entre distintas compañías provocará encontrar aquella que mejor precio ofrezca. Internet es la herramienta perfecta. Las posibilidades que la red ofrece son innumerables, hoy día existen comparadores con los que encontrar en pocos clics la mejor oferta disponible. De hecho, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), el 49,5% de los productos y servicios adquiridos a través de Internet corresponde a billetes de transporte, seguido de reservas de alojamiento y paquetes turísticos (39%). No quedarse con la primera oferta que aparece sino que realizar una búsqueda más profunda y comparar precio y calidad.
- Elegir formas alternativas de alojamiento. Además de los alojamientos más comúnmente conocidos y tradicionales (hoteles, hostales…) existen otro tipo de opciones para la estancia del viaje, como por ejemplo alquiler de pisos o intercambio de casas. Es importante que estas alternativas operen dentro de la legalidad, para evitar sustos.
- Planificarlo todo. Cuanto más planificado esté cada aspecto relevante del viaje, menos gastos imprevistos habrá una vez que uno se encuentre inmerso en la travesía. Por ejemplo si el viaje es en coche, planificar la ruta por carretera y el número de veces en las que será necesario repostar. Si el viaje es en avión, controlar el peso del equipaje de cara a la facturación. Además, una planificación anticipada (siempre que sea posible) permitirá que los precios sean más baratos.
- Buscar y leer recomendaciones. Las redes sociales juegan aquí un gran papel. En ellas se pueden verter gran cantidad de opiniones acerca de aspectos del viaje (lugar, alojamiento, compañía con la que se viaja…). Las opiniones de terceros sin importantes ya que suelen comentar la calidad del servicio. A través de estas recomendaciones uno se puede hacer una idea de si existe una buena relación calidad-precio.
- Encontrar la oferta de última hora. Aunque contradiga el tercer consejo aquí planteado, existen portales especializados en encontrar la oferta de última hora, es decir, ofertan plazas “sueltas” en vuelos cercanos a la fecha de salida a un precio más reducido. Es una práctica que conlleva cierto riesgo ya que nadie asegura que el destino que se desee vaya salir a oferta. Quizá está más indicado para viajes de ocio y para gente a la que la improvisación le sea familiar.
Viajar y gastar lo justo y necesario es posible. No se trata de realizar un viaje con carencias y limitaciones, sino de realizar un viaje con un trabajo previo que reduzca el gasto inicial.