Cómo prevenir enfermedades exóticas
No beber agua que no esté embotellada o no comer carne cruda Acudir al médico antes y después del viaje
El brote de ébola que se ha extendido por todo África occidental tiene en jaque a todo el mundo. Una enfermedad con un grado tan elevado de mortandad, que ha provocado más de 1.000 fallecimientos desde el pasado mes de marzo y a la que aún no se le ha encontrado cura. Por si fuera poco, el riesgo se multiplica en un mundo globalizado en el que todos los días miles de personas cruzan las fronteras de un país a otro, ya sea por motivos de trabajo, de ocio o de cooperación. Es el caso del sacerdote español Miguel Pajares, fallecido ayer en el hospital madrileño Carlos III, tras haber contraído este virus en Liberia.
Nadie está exento de contraer una enfermedad de este tipo o similar, como el dengue, fiebre amarilla, rabia, malaria, cólera o tifus, sobre todo si se visita un país en vías de desarrollo o una región con clima y ecosistema diferente. El viajero se enfrenta a situaciones a las que no está habituado. Tomar todas las precauciones posibles es más que un consejo, es una obligación, advierte la doctora Susana Rodríguez Zavalegui, del Hospital Sanitas La Zarzuela. “Hay que planificar el viaje con tiempo, porque en el lugar de destino pueden darse enfermedades y es necesario informarse para poder prevenirlas”. Del mismo modo, cobra especial importancia la planificación. “Hay algunas vacunas que tardan en surtir efecto de 30 a 40 días, por lo que es necesario avisar al médico con tiempo suficiente”, añade. No obstante, fuentes del Ministerio de Sanidad recuerdan que aunque el viaje se organice a última hora, también es necesario acudir a un centro médico para informarse de los temas más básicos.
Los que tienen más riesgo de contagio
África subsahariana, Sureste asiático y zonas de América Central son los lugares con más riesgo de contagio.
Ébola: Enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave. Aparece de forma puntual en zonas del África subsahariana. Su índice de mortandad es del 90%. En los últimos meses se ha cobrado más de mil víctimas.
Dengue: Transmitida por mosquitos en las zonas tropicales. No existe un medicamento específico, pero se ha conseguido reducir la mortalidad.
Fiebre amarilla: Se transmite por picadura de mosquito. La vacuna es obligatoria si se viaja a algunos países de África o Centro América.
Y es importante que nadie delegue todos estos trámites. Es necesario que sea la persona que va a viajar la que vaya al centro de salud, ya que “los riesgos relacionados con los desplazamientos son mayores para ciertos grupos de personas, como los niños pequeños, los mayores, las personas que están en tratamiento médico o las mujeres embarazadas, ya que los riesgos son diferentes”, recalca Rodríguez Zavalegui.
Una vez que se llega al destino, se debe tener en cuenta la alteración de temperatura, de latitud o de humedad. Cualquier cambio repentino que origine deshidratación, mareos, o golpes de calor puede debilitar el cuerpo, por lo que el riesgo de contraer enfermedades puede aumentar. Las medidas higiénico-dietéticas son también muy importantes. “Hay que evitar beber agua del grifo o que no esté embotellada, así como no comer las frutas o las verduras con piel”, afirma la doctora.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad recomienda incluso calentar el agua hasta el punto de ebullición si no se sabe con seguridad su procedencia, así como huir de los cubitos de hielo, ya que pueden estar elaborados con agua contaminada, y de los chapuzones en ríos y lagos. Se aconseja bañarse solo en piscinas con tratamiento de cloro, no en agua dulce natural.
Las enfermedades e infecciones que pueden transmitirse de los animales, como en el caso del ébola, cuyo origen está en el murciélago, a los humanos se conocen como zoonosis. Es por ello que conviente tomar precauciones a la hora de tomar un alimento de procedencia animal, ya que ha de estar cocinado a más de 60 grados centígrados. Así como informarse de los insectos que hay en la zona, ya que no todos los repelente son eficaces.
A la vuelta, hay que tener en cuenta ciertos factores. Algunas enfermedades tropicales no se manifiestan inmediatamente después del contagio. “El periodo de incubación puede ser mucho más largo y es posible regresar del viaje sin saber que se ha contraído la enfermedad”, afirma la doctora Rodríguez. Además, muchos síntomas se pueden confundir con enfermedades más comunes. Por todo ello, es necesario acudir al médico tras regresar de un viaje.