Cuenta atrás para el veredicto de S&P a España: qué es y cómo se fija un rating
El próximo 23 de mayo, los mercados españoles se fijarán en un examen importante: la agencia de calificación Standard & Poor’s emitirá su veredicto sobre la deuda española, actualmente en el BBB- (riesgo moderado). El 20 de junio será el turno de Moody’s (ahora en el Baa2) y Fitch la elevó hace unas semanas a BBB+. ¿Qué significa y cómo se fija el rating? Aquí van algunas claves:
¿Qué es un rating de deuda?
Una calificación crediticia, o rating, es la opinión de una agencia sobre la capacidad y voluntad de un emisor, bien sea una empresa, un estado o un gobierno municipal, para cumplir con sus obligaciones financieras a tiempo y cumpliendo sus compromisos. Es decir, da una idea de la capacidad de un Estado o empresa para pagar sus deudas y el riesgo para de invertir en esa deuda.
Además, la calificación es relativa: los emisores y obligaciones con calificaciones más altas tienen mayor calidad crediticia que los emisores y obligaciones con calificaciones más bajas.
¿Quién fija esa calificación?
Las encargadas de dar esa nota son empresas especializadas en la valoración del riesgo de crédito. Las principales agencias internacionales son Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch pero hay algunas alternativas que van ganando cuota de mercado, especialmente en emisiones de empresas más pequeñas. Entre este segundo grupo están la canadiense DBRS o la española Axesor como algunos ejemplos.
¿Cómo se fija?
Cada agencia tiene su propio método de cálculo de la capacidad y probabilidad de pago, incluso su propia escala. Para fijar una calificación los analistas tienen en cuenta factores de riesgo que pueden afectar a todos los emisores (por ejemplo la situación económica, la inflación), otros factores que pueden relacionarse con un grupo reducido de emisores (por ejemplo cambios en los ingresos de los contribuyentes de un país) o de un emisor concreto (así la deuda de una empresa se ve afectada por la situación concreta).
¿Qué significa una calificación o 'rating'?
No hay un código homogéneo. Las principales agencias usan una escala de calificación basado en letras, números y signos. Generalmente esa escala va de la AAA (máxima calificación, o capacidad muy fuerte de cumplir con los compromisos financieros) hasta la D (incumplimiento de pagos) para representar la opinión de la agencia sobre el nivel relativo de riesgo de crédito.
Además, a veces se pueden añade un signo de más (+) o de menos (-) para mostrar la posición relativa dentro de las principales categorías.
¿Y qué es la perspectiva?
La perspectiva de la calificación (outlook en inglés) señala la dirección potencial de la calificación a largo plazo, es decir, hacia dónde podría la agencia mover la calificación en el futuro. A veces, las agencias no cambian la calificación pero sí la perspectiva, es decir, dan al mercado un anticipo de que podría mejorar el rating (si la perspectiva es "positiva"), mantenerlo (si la perspectiva es "estable") o empeorarlo (si la perspectiva es "negativa").
¿Ayuda una calificación a una decisión de inversión?
La calificación de crédito no es una recomendación de compra o venta de ningún producto o inversión. Eso sí, puede ser utilizado como un baremo más a la hora de tomar una decisión de invertir. Tampoco constituyen una medida del valor de un activo. Es decir, tal y como señala Standard & Poor’s, las calificaciones “solamente se refieren a un aspecto de una decisión de inversión -la calidad crediticia-”. Así, señala esta agencia como ejemplo” mientras que la reputación sobre la confiabilidad puede ser una consideración importante para comprar un automóvil, no es el único criterio que normalmente influye para decidir adquirirlo”...
¿Por qué cambian las calificaciones?
Los cambios en el rating pueden relacionarse con cambios generales en la economía o circunstancias específicas en una industria, sector o empresa- También pueden provocar un cambio de calificación un incremento o reducciones de deuda, fuertes requerimientos de gasto de inversión o cambios regulatorios.
¿Cómo afecta un cambio en la calificación?
Normalmente, un aumento de la calificación indica mayor confianza en la capacidad de un emisor para pagar sus deudas, lo que se interpreta en sentido positivo. En sentido negativo, un recorte puede provocar nerviosismo y un efecto negativo en cascada: durante gran parte de la crisis financiera, los recortes de la calificación o la mera advertencia de movimientos han sido desencadenantes de sacudidas en los mercados.
¿En qué situación está España y otros países periféricos?
España tiene actualmente una calificación de la deuda a largo plazo para Standard & Poor's de BBB-. Moody’s otorga a la deuda española un Baa2 y Fithc, un BBB+.
Entre los países periféricos, Moody's subió el viernes dos escalones la calificación de Irlanda que, a pesar de la mejora, se encuentra aún en zona de riesgo moderado. España está por debajo de los irlandeses y solo está mejor que Portugal, Chipre y Grecia.