Tregua en la crisis de divisas
Bern Bernanke decidió ayer seguir adelante con el calendario de retirada paulatina de estímulos de la Reserva Federal. No hubo sorpresas y la autoridad monetaria estadounidense disminuyó en 10.000 millones de dólares el ritmo de compra de deuda. Los países emergentes habían tomado sus precauciones días antes. En un intento de aplacar las turbulencias que arrecian al mercado de divisas emergentes en las últimas semanas, países como India, Turquía o Sudáfrica subieron un par de escalones sus respectivos tipos de interés. Las dudas entre los inversores continuaron durante las primeras horas de la jornada. Pero a medida que se acerca el cierrre de la sesión parece que los movimientos de los bancos centrales han conseguido frenar, de momento, la caída de las divisas.
Turquía elevó el martes del 7,75% al 12% el precio del dinero, siguiendo los pasos del banco central de india, el primero en mover ficha. El último en reaccionar fue el emisor sudafricano con un alza de tipos del 5% al 5,5%, la primera en seis años. El rand indio se depreció el lunes a su nivel más bajo de los últimos cinco años, en línea con las caídos generalizadas de divisas emergentes que se desataron la pasada semana con el derrumbe del peso argentino.
Los tres años de manguerazos de liquidez por parte de la Fed sirvieron, además de para apuntalar al recuperación en EE UU, para engordar mercados con rendimientos jugosos como los de deuda y otros activos de los emergentes. La marcha atrás de los estímulos en EE UU están complicando la estabilización de las divisas y despertando dudas sobre los cimientos de sus economías.
Los emergentes siguieron ayer acusando la salida de capitales pero parece que poco a poco los bancos centrales van logrando frenar la hemorragia. La lira turca recupera hoy posiciones (0,6%) frente al billete verde. El rand sudafricano se aprecia más de un 1% y el real brasileño, la divisa de más riesgo por la envergadura y la influencia de la economía carioca, se mantiene en la barrera de las 2,4 unidades por dólar.
“Aparte de algunos movimientos de relocalización en los mercados de divisas, los problemas que están aflorando en algunos países emergentes son de otro tipo, mucho más estructurales y no pueden ser extrapolados al conjunto de los mismos. Esperamos que con el tiempo los inversores sepan “separar el trigo de la paja” y, poco a poco, vuelva la tranquilidad a las bolsas”, opinan desde Link Securites.
Argentina frena la caída del peso a costa de sus reservas
El Banco Central Argentino esta conseguiendo, de momento, sostener el desplome de su divisa. Pero le está costando caro. Sus reservas monetarias cerraron ayer en 28.520 millones de dólares, 181 millones de dólares menos que el día anterior.
En un comunicado, el Banco Central atribuyó este descenso a su “participación levemente vendedora” en el mercado cambiario y a la cancelación de “obligaciones varias”, mientras que la “variación de las divisas frente al dólar y los títulos externos que forman parte de las reservas” “arrojaron un saldo positivo”.
Argentina arrancó la semana con la conocida como flexibilización del “cepo” cambiario, que rige desde finales de 2011, al permitir de nuevo la compra de divisas extranjeras con destino al ahorro persona, aunque con restricciones.
Tras la devaluación del 17% registrada por el peso argentino la semana pasada, el mercado cambiario oficial permanece estable durante las tres últimas sesiones. El dólar ronda los 8,01 pesos por unidad.