El informe final sobre el rescate de la banca alerta sobre Sareb
La vigilancia sobre la actividad de Sareb debe continuar para garantizar que la venta de activos se realiza de manera puntual y minimizando el coste para los contribuyentes”, reclama el quinto y último informe de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo sobre el rescate de la banca española.
El documento, positivo en general, alerta de manera prolija sobre los retos que afronta Sareb o banco malo, afectado tanto por la competencia de otras entidades como por el deterioro continuado del mercado hipotecario e inmobiliario. La CE y el BCE reconocen que la venta minorista de activos inmobiliarios de Sareb ha mejorado desde mayo del año pasado y alcanzó en noviembre su punto más alto. Y los organismos europeos toman también nota del plan puesto en marcha por Sareb para deshacerse de la cartera de préstamos hipotecarios, con medidas de apoyo al deudor.
Pero el informe aprecia varios riesgos en toda la estrategia de la entidad dirigida por Belén Romana. En primer lugar, la débil recuperación de la economía española, que puede repercutir negativamente en el mercado inmobiliario. Un mercado, añade el documento, que está cambiando de perfil, como consecuencia de la irrupción de nuevos servicios de las entidades financieras. La CE y el BCE advierten que Sareb no solo sufrirá por la competencia de esos rivales, sino que puede haber conflictos de interés porque algunos de ellos son sus propios accionistas.
El banco malo también podría sufrir como consecuencia del aumento de la morosidad, fenómeno que, según el informe, podría reducir los ingresos esperados en la cartera de préstamos.
El duro toque de atención llega solo una semana después de que expirase oficialmente el rescate de la banca (22 de enero). Ese día, fuentes de la Comisión Europea aseguraron desconocer que hubiera dudas sobre el modelo de negocio de Sareb, minimizaron la salida de algunos de los principales ejecutivos de la entidad y se escudaron en que el banco malo “dispone de 15 años para deshacerse de una cartera de activos comprados con grandes descuentos”. Un optimismo que ha desaparecido del informe final sobre el rescate.
El informe es fruto de la visita de los hombres de negro a Madrid entre el 2 y 13 de diciembre del año pasado. Aquella inspección, según el documento publicado hoy, concluyó con una “evaluación positiva” y la confirmación de que “se ha mantenido hasta el final la aplicación rigurosa del programa”.
El programa expiró sin que España pidiese una prolongación (que le hubiera dado acceso a los 57.000 millones de euros restantes de un préstamo de hasta 100.000 millones) y sin que el resto de la zona euro presionase al Gobierno de Mariano Rajoy para que solicitase una prórroga.
La aplicación del Memorándum de condiciones asociado al préstamo ha permitido, según los organismos europeos, estabilizar y reestructurar el sector financiero (se ha pasado de 45 entidades o grupo a solo 12) y mejorar su solvencia.
Desahucios
A pesar de esos éxitos, Bruselas advierte que “la rentabilidad del sector bancario se verá afectada en los próximos años por el menor volumen de intermediación y por la continua presión sobre la calidad de los activos”. Y añade que “a pesar de los brotes verdes [sic] de la recuperación económica, las elevadas tasas de paro y la debilidad del mercado inmobiliario suponen un grave contratiempo para la rentabilidad de los bancos y los esfuerzos de recapitalización por sus propios medios”.
El informe subraya, además, el posible impacto en los resultados de la banca de la nueva legislación sobre desahucios. Bruselas teme que las normas nacionales o de las comunidades para proteger a los hipotecados aumenten la incertidumbre legal del sector y obliguen a aumentar las provisiones por posibles impagos. Con todo, la CE y el BCE parecen haber moderado sus tesis en ese terreno, porque en anteriores informes llegaron a calificar como un “riesgo sistémico” la ley andaluza para frenar los desahucios.
Temor por el impacto de Argentina y los emergentes
En lo que parece una anotación de última hora, el quinto informe de la CE y el BCE sobre el rescate de la banca española se hace eco del riesgo que puede suponer la volátil situación en los mercados latinaomaricanos, “en los que están particularmente expuestas las compañáis españolas”. La referencia a los últimos batacazos en esa zona, en particular Argentina, aunque no se la mencione, solo aparece en el resumen del informe. En su interior, se alude de manera más vaga al impacto en las exportaciones españoles del “debilitamiento de la demanda en las economías emergentes”. Pero no se alertaba de un posible contagio financiero. Esta misma semana, el Eugrupo, que estudió las conclusiones del informe, descartaba ese contagio y aseguraba que Europa estaba fuera de peligro. Lo mismo que dijo en 2007 cuando comenzó la crisis en EE UU.