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Ono, Applus+ o Aena, entre las candidatas

La Bolsa calienta motores para retomar las OPV

Thinkstock

La Bolsa española acusó el viernes un inesperado sobresalto que ha dado al traste con la subida que había logrado en el inicio de año. La fuerte depreciación del peso argentino trajo ecos de otras épocas de elevada volatilidad e incertidumbre en que lo que sucedía en América Latina era lastre para el mercado español y ha servido para acelerar la corrección bursátil, aunque no hasta el punto de echar por tierra el fondo positivo que los inversores aprecian en la Bolsa española. De hecho, a las previsiones que apuntan a un nuevo año de ganancias del Ibex –aunque más moderadas que las de 2013– se añade un nuevo elemento inimaginable hace meses, los preparativos de algunas compañías para salir a Bolsa.

Empresas de muy distinto perfil, tanto por la naturaleza de sus accionistas como de su negocio, tales como Aena, Ono o Applus+ han manifestado su intención de salir a Bolsa. Y, la gran novedad para este año es que lo que por el momento es solo un deseo, podría llegar en algunos casos a convertirse en una realidad a lo largo del ejercicio. Distintas fuentes consultadas de la banca de inversión coinciden en que las compañías mejor situadas este año, y con los preparativos más avanzados, son la empresa de telefonía por cable Ono, la de certificaciones e inspecciones Applus+ y la de contratación de viajes por internet Odigeo, antigua Edreams. “El momento es positivo, todo indica que habrá alguna colocación este año y se da el elemento más favorable de todos, el rumbo alcista del mercado”, explica el responsable de fusiones y adquisiciones de un banco extranjero en España.

Al calor de la intensa recuperación del mercado español y del regreso progresivo de la inversión extranjera, ha llegado el momento en que los fondos de capital riesgo que tomaron el control de compañías españolas hace años se planteen ahora una desinversión con la que lograr plusvalías, coincidiendo con la maduración de una apuesta de inversión en la que este tipo de fondos se suele dar un plazo no muy superior a los cinco años.

La posición vendedora de los grupos de capital riesgo es uno de los principales factores que preparan el terreno para las OPV, aunque no el único. El Gobierno también toma nota del tono positivo del mercado y ha reactivado el proyecto de salida a Bolsa de Aena, el gestor de los aeropuertos españoles, en una apuesta que aún afronta numerosos obstáculos políticos y regulatorios que enfrían el proyecto. A ello se añade la presencia de numerosos aeropuertos deficitarios capaces de espantar el interés de los inversores, reconocen fuentes financieras. “Hay una voluntad clara de privatizar Aena, otra cosa es que la compañía esté preparada”, añaden.

Otro de los elementos que pueden reactivar las OPV en la Bolsa española después de años de sequía es el proceso de reestructuración del accionariado que se ha abierto en compañías de capital familiar, como es el caso de Globalia o Grupo Antolín.

“Es buen momento para empezar a plantear operaciones de salida a Bolsa, aunque esto puede estar condicionado por factores como la cantidad de capital que se quiera colocar o el tipo de inversores que se desee captar. Tampoco se percibe del mismo modo a una compañía que busca fondos para crecer que a otra que busca salir a Bolsa para hacer caja”, explica Yoko Takagi, socia del bufete estadounidense White & Case. La obtención de financiación a través de la salida a Bolsa cobra todo el sentido en un contexto de escasa financiación y en el que las empresas buscan vías alternativas al crédito bancario, aunque al mismo tiempo sea necesaria una muy buena hoja de servicios en cuestión de endeudamiento y liquidez para convencer a los inversores.

El terreno para las salidas a Bolsa está abonado, pero las compañías candidatas aún deben superar obstáculos. “El inversor minorista no compra acciones con la alegría de antes y es una incógnita saber si el inversor extranjero, que es el 30% del valor de la Bolsa española, confía tanto como para entrar en una OPV de una compañía que no conoce”, sostiene Daniel Galván, director de GBS Finanzas. “Perspectivas de salidas a Bolsa sí hay, sin duda. Pero hay muchas que pueden tener que vender en la banda baja de la OPV o incluso suspender la operación. Por eso, creo que pueden decidir esperar, aunque sí habrá alguna OPV en la segunda mitad del año”, añade.

Uno de los puntos a favor para las compañías candidatas es disponer de precedentes recientes. Ese fue el caso de la lusa CCT (Correios e Telecomunicações de Portugal), que salió a Bolsa en diciembre y que, pese a que su negocio está concentrado en un país rescatado, recibió una demanda que superó en siete veces la oferta en el tramo institucional. Disfrutó del viento de cola de la OPV de la británica Royal Mail, que ya había puesto en contacto a la comunidad inversora con la actividad de la compañía. Sube desde su estreno el 14%. Ono cuenta con el precedente reciente de la francesa Numericable, que debutó en noviembre y gana el 12,5% desde entonces. La operadora mantiene además relación con los inversores gracias a sus emisiones de deuda, un primer punto de contacto con el que superar otro de los obstáculos, los trámites administrativos y de documentación que requieren las colocaciones en los mercados y que exigen un profundo ejercicio de transparencia.

Los inversores tendrán la última palabra para dar luz verde a las OPV y que no queden en intentos fallidos como los de Atento o Loterías en 2011. La Bolsa empieza a calentar motores para los estrenos y la abundancia de las colocaciones de capital –como los de NH, Colonial, Almirall o BME– o la llegada de nuevos socios –como es el caso de Sabadell o Popular– son preludio de ello.

Ono: Una de las OPV con más posibilidades

La salida a Bolsa de la operadora de cable Ono es una de las más probables para 2014, según cree la mayoría de los expertos consultados.Los responsables de la compañía han expresado públicamente su voluntad de lanzar una OPV y la mejora del mercado podría llevarlos a intentar dar el salto al parqué ya en 2014.

El consejo de administración de la compañía decidió en su reunión de diciembre de 2013 comenzar los trámites para iniciar este proceso. Al igual que ocurre en otras de las compañías que han anunciado su intención de salir a Bolsa, Ono está controlada por fondos de capital riesgo.En este caso, CCMP, Providence, Thomas H. Lee, Quadrangle, General Electric y Caisse de Depot. Estos tipos de inversores suelen estar cuatro o cinco años en las empresas.Es lo que sucede en Ono, líder del mercado de cable en España por delante de R (operador con presencia en Galicia), Euskaltel (País Vasco) y Telecable (Asturias).

Según los expertos, el sector de las telecomunicaciones podría ser uno de los que registre mayores movimientos empresariales este año. Aunque aún no ha contratado en firme a ningún banco de inversión para gestionar su salida a Bolsa, fuentes del mercado confirman que Ono ha contactado con firmas como JPMorgan o Deutsche Bank para trabajar en esta colocación bursátil.

La posible salida a Bolso de Ono es uno de los rumores clásicos en el mercado, sin haberse llegado nunca a concretar. La OPV en el parqué parisino del operador francés de cable Numericable en noviembre de 2013 podría ser un incentivo para la compañía española. Numericable consiguió con esa operación 652,2 millones de euros para amortizar su deuda y relanzar su negocio.

Otra opción que podrían barajar los accionistas de Ono para deshacerse de su participación sería la entrada en el capital de nuevos socios estratéticos. En ese sentido, movimientos como la compra de una operadora de cable en Alemania por parte de Vodafone sería un ejemplo del camino que podría seguir la compañía.La entrada de una operadora industrial que busque sinergias en su negocio.

Daniel Galván, de GBS, explica que la duda que existe es si el inversor preferirá entrar en la OPV de una empresa que no conoce antes que invertir en una empresa de su sector comoTelefónica. Javier Urones, de XTB, afirma que “la estrategia de la compañía, claramente enfocada a precio, sería similar a la de otra cotizada de su sector, Jazztel”.

Applus+: Una operación de 2.300 millones

La salida a Bolsa de la compañía Applus+, dedicada a procesos de ensayos, inspección y certificación como los de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es otra de las OPV más probables de las que espera el mercado en 2014. El fondo de capital riesgo Carlyle controla la empresa desde que la adquirió por 1.480 millones de euros en 2007. Desde hace varios meses, el mercado maneja la posibilidad de que Applus+ salga a Bolsa.

Según varias informaciones, la empresa ha contratado a Morgan Stanley y UBS para dar el salto al parqué en una operación que estaría valorada en 2.300 millones de euros. El hecho de que el inversor mayoritario de la compañía haya dado este paso de encargar a bancos de inversión poner en marcha el proceso sitúa esta salida a Bolsa como una de las que el mercado considera más plausibles ya este año.

En principio, se trataría de una OPV por una parte del capital de la empresa (en torno a un 40% del mismo). La sociedad que controla la compañía barajó la posibilidad de salir a cotizar en el parqué londinense, aunque finalmente se habría inclinado por Madrid. Javier Urones, analista de XTB, piensa que la compañía de certificación “puede suponer una buena alternativa de inversión para carteras defensivas”.

Applus+, con sede en Barcelona, cuenta con 18.000 empleados y 350 oficinas y laboratorios en 60 países. En 2012, sus ingresos consolidados ascendieron a los 1.475 millones de euros, un 22% más que el año anterior, con un Ebitda de 171 millones.

Carlyle, máximo accionista de Applus+ desde hace siete años, es uno de los fondos de inversión de capital riesgo más grandes del mundo. La sociedad estadounidense ha hecho otras inversiones en España durante los últimos años además de su participación en la compañía de inspección y certificación Applus+. El año pasado,Carlyle salió del capital de Orizonia, sociedad en concurso de acreedores, y de la empresa de alimentación agroalimentaria Saprogal. “La salida a Bolsa de compañías controladas por el capital riesgo va a ser un verdadero test para estos accionistas. Será el momento de comprobar ante el mercado si la apuesta de inversión que hicieron hace años ha logrado crear valor”, señalan desde White & Case.

Odigeo: Viajes online al parqué

El portal de viajes online Odigeo podría protagonizar este año otra salida a Bolsa. Comparte con varias de las compañías privadas que barajan lanzar una OPV en los próximos meses el hecho de estar participada por fondos de capital riesgo. En este caso, Permira Advisers y Ardian.

Odigeo nació en 2011 fruto de la fusión de la española eDreams y la francesa Go Voyages.Poco después, la compañía especializada en la reserva de viajes a través de Internet adquirió Opodo por 500 millones de euros, que era propiedad de Amadeus.Odigeo ha seguido creciendo con la compra de Travellink y, más recientemente, a finales de 2013, absorbió la francesa Liligo, buscadora de vuelos, hoteles y alquiler de coches.

El principal valor de la empresa es que su modelo de negocio es transnacional, al operar en toda Europa. Fuentes del mercado creen que la salida a Bolsa de una parte de la compañía podría tener buena acogida entre los inversores. La Bolsa de Madrid sería una de las opciones para la OPV, aunque al tratarse de una compañía europea con presencia transnacional y resultado de la unión de varias empresas de distintos países, también se barajan las plazas de París oLondres.

Actualmente, la compañía tiene 15 millones de clientes en 38 países cada año, según informa Odigeo en su página web. En 2011, últimos resultados conocidos de la compañía, Odigeo facturó 4.000 millones de euros. La empresa estaría valorada en unos 1.500 millones de euros.

La estrategia de Odigeo consiste en comprar portales web de su sector para aumentar su volumen de tráfico.Cuenta con una plataforma tecnológica potente con la que busca captar clientes, en especial a través de la organización de paquetes de viajes propios o de los clientes corporativos, que son los que aportan un mayor margen a la compañía. A través de esa suma de portales, Odigeo genera más tráfico y tiene más opciones de negocio.

La OPV es una de las opciones que estudian los fondos que controlan la compañía para desprenderse de su participación, pasado el periodo de inversión en la misma. Pero existen otras posibilidades. Odigeo atesora una importante presencia en Internet que podría ser un aliciente para la entrada en la compañía de alguna operadora del sector turístico que decidiera con esta operación dar un salto en el canal online.

Loterías: Sonoro intento fallido

El intento fallido de salida a Bolsa de Loterías del Estado fue un ejemplo paradigmático de cómo la crudeza de la crisis primero inmobiliaria y luego de deuda soberana, anuló los proyectos que en 2011 se habían puesto en camino, sin que más de dos años después se haya vuelto a retomar la operación. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió en abril de aquel año la salida a Bolsa de Loterías en la que iba a convertirse en la mayor colocación bursátil registrada nunca en el parqué español, por un volumen estimado entonces entre los 7.000 y los 8.000 millones de euros equivalente al 30% del capital de la compañía.

Sin embargo, a finales de septiembre de 2011 el ministerio de Economía comunicaba el aplazamiento de la privatización de Loterías y Apuestas del Estado por no darse las condiciones adecuadas “para garantizar unos ingresos que reflejen el valor” de la empresa. Para entonces se habían puesto ya todos los mecanismos en marcha , hasta el punto de que la colocación se suspendió tan solo un día antes de la fecha en que estaba prevista que la Comisión Nacional del Mercado de Valores aprobara el folleto de la operación. Pero entre abril y septiembre, la situación de los mercados españoles se había ido deteriorando notablemente. Telefónica ya había paralizado en junio la salida a Bolsa de su filial de call centre Atento tan solo unos días antes de la fecha prevista para el estreno y “ante la desfavorable situación de los mercados”. No en vano, la prima de riesgo había subido aquel verano hasta los 400 puntos básicos y el Ibex acabó sufriendo ese año una caída del 13%.

“Loterías tiene un negocio evidente y unos ingresos recurrentes que la hacían una clara candidata a salir a Bolsa, aunque en un entorno más favorable de mercado. Sin embargo, el Gobierno cambió la fiscalidad de los premios, que ahora sí pagan impuestos, y sus números han cambiado. Ahora tendría difícil su salida a Bolsa”, reconocen desde un banco de inversión. El Gobierno sigue teniendo necesidad de hacer caja si bien ahora la principal candidata para ello es Aena, aunque no sin dificultades a la vista.

Juan José Hidalgo, presidente del grupo Globalia
Juan José Hidalgo, presidente del grupo Globalia

Globalia: Nuevo rumbo al grupo familiar

Este grupo turístico es uno de los más claros ejemplos de proceso de reestructuración en su accionariado con aspiraciones de acabar en salida a Bolsa. Su fundador y presidente, Juan José Hidalgo, manifestó el pasado año su deseo de que la compañía saliera a cotizar al parqué, si bien la prioridad ahora parece estar en la venta de una parte significativa del capital –que podría oscilar entre el 25% y el 40%– y en la búsqueda de un inversor adecuado.

N+1 tiene el mandato de abordar una reestructuración accionarial del grupo que pasaría por la salida de los bancos del capital –Popular y Unicaja suman el 17% de la compañía– y por un reequilibrio de las participaciones familiares en una compañía en la que el padre y fundador, Juan José Hidalgo, posee el 53,4% del capital. Junto a los citados bancos y la familia, completa el accionariado Abel Matutes, que tiene una participación del 5,14% después de adquirírsela a Javier, uno de los hijos del presidente.

Globalia gestiona algunas de las marcas señeras de la actividad turística en España, como Air Europa –que está haciendo frente a la competencia de Iberia–, Halcón Viajes y Ecuador.

Aun así, fuentes financieras señalan que la posibilidad de una salida a Bolsa se ha enfriado frente a las expectativas iniciales y apuntan como desenlace más probable a su remodelación accionarial la venta a un grupo inversor.

La valoración que haga de Globalia N+1 será el elemento decisivo.

Línea Directa: Eterna en las quinielas

Es uno de los nombres que surgen de modo recurrente como candidatas a una posible salida a Bolsa, a pesar de que Bankinter, su accionista de control, lo desmienta una y otra vez. La última fue esta misma semana, cuando María Dolores Dancausa la consejera delegada del banco, y que antes ocupó el mismo cargo en la aseguradora, instió de nuevo en que Bankinter no tiene plan alguno para desprenderse de su filial de seguros. Ni de venderla en su totalidad a un grupo interesado ni de sacarla a Bolsa.

Lo cierto es que Línea Directa es ahora una valiosa fuente de ingresos y beneficios para Bankinter, en un momento de clara debilidad en el negocio bancario tradicional, el de dar crédito y captar depósitos. Pero por otro lado, la banca afronta nuevas exigencias regulatorias que penalizan las participaciones industriales, en especial las financieras, que consumen más capital que antes. Y en un momento en que los inversores analizan con lupa los niveles de solvencia de cara a los test de estrés que prepara el BCE para este año y el grado de adaptación de los bancos a los nuevos requisitos de capital de Basilea III.

Al cierre de 2013, Línea Directa aportó 128,5 millones de euros sobre los 297,6 millones que ganó Bankinter en el año. Es decir, alrededor de un tercio, muestra de que las compañías de seguros han demostrado una fortaleza muy superior a los bancos durante la crisis, y pese a que Bankinter sea la entidad española menos castigada por el pinchazo inmobiliario gracias a su mínima apuesta por el crédito al promotor en los años del boom.

Bankinter insiste por tanto en negar la venta de Línea Directa, aunque en el ámbito de la banca de inversión sea una operación que sí se contempla, al menos en el medio plazo. “Quizá descarten la opción de la salida a Bolsa pero sí creo muy probable la venta a un gigante asegurador”, señalan desde un banco de negocios internacional. Mientras, la actividad de la aseguradora sigue su curso y el viernes anunció el nombramiento de Miguel Ángel Merino, hasta ahora director general de la compañía, como consejero delegado. El puesto estaba vacante desde la marcha de Dancausa a Bankinter, en octubre de 2010.

Terminal T-4 del aeropuerto de Barajas
Terminal T-4 del aeropuerto de BarajasPablo Monge

Aena: La privatización del momento

La entrada de inversores privados en el capital de Aena sigue estando entre los planes del Gobierno. Así lo reiteró esta semana en declaraciones a la prensa la ministra de Fomento, Ana Pastor. La decisión de la privatización del operador aeroportuario y gestora aérea se aparcó hasta marzo de este año por diferencias políticas en el seno del Gobierno y por las reticencias mostradas por varias comunidades autónomas. Pastor no precisó las fechas para el lanzamiento de la Oferta Pública de Venta (OPV), pero confirmó que la operación sigue sobre la mesa del ejecutivo.

La fórmula elegida pasaría por poner en manos privadas un 60% del capital de Aena. Un 30% del mismo iría a parar a socios de referencia y el otro 30% saldría a Bolsa a través de una OPV.

Aena integra la gestión de 47 aeropuertos en toda España, de los que 39 pierden dinero. Los recelos políticos a la privatización de la compañía responden sobre todo a la posibilidad de que los posibles nuevos socios de la empresa impusieran el cierre de algunos de estos aeródromos deficitarios, con su consiguiente coste político.

De los 47 aeropuertos españoles que gestiona Aena, solo ocho dan ganancias (Palma, Málaga, Gran Canaria, Tenerife, Alicante, Bilbao, Murcia y Gerona). Hay un grupo de terminales que son deficitarias pero manejan un importante número de viajeros y de carga (Barajas, El Prat, Vitoria, Zaragoza...) y otros aeropuertos que registran pérdidas y, por las bajas cifras de pasajeros y actividad, podrían necesitar una optimización de recursos que incluyera el cierre de algunos aeródromos, según los expertos consultados.

Además de este grupo de aeropuertos deficitarios al lado de otros que funcionan bien, en contra de la salida a Bolsa de Aena también podria jugar su elevada deuda, que se sitúa en los 12.000 millones, mientras que su Ebitda es de 1.370 millones. Es decir, la empresa tendría que cotizar a nueve veces su Ebitda simplemente para compensar su deuda actual con acciones. Algunas fuentes del mercado ven caro ese precio y consideran que una OPV en esos niveles sería poco probable. Aunque reconocen que la compañía está haciendo los deberes, destacan que sus homólogos europeos como Aéroports de Paris (ADP) cotizan a doce veces su Ebitda y no piensan que Aena pueda resultar interesante para nuevos inversores en competencia con estas otras compañías.

A favor de la privatización parcial de Aena se encuentra el hecho de que España es, junto a Polonia, Turquía y Rumanía, el único país de Europa en el que el Estado tiene el control sobre todos los aeropuertos del territorio y estos son gestionados de forma conjunta en una sola red. Javier Urones, analista de XTB, afirma que “no sería descartable que al menos un tercio de la compañía saliese a Bolsa en el primer semestre, constituyendo una nueva alternativa de inversión ya que no hay empresa comparable enel mercado nacional”.

Otras posibles OPV: Grupo Antolín o Talgo, candidatas

La mejoría del mercado podría animar a retomar sus planes a compañías que aparcaron sus salidas a Bolsa hace años a la espera de mejores tiempos . Otras varias empresas privadas podrían estudiar lanzar OPV ya este año.También es el caso de empresas estatales que podrían abrir su capital a inversores privados en los próximos meses.

En esta última categoría se encuentran compañías públicas comoRenfe o Adif. El Gobierno tiene previsto aprobar próximamente una normativa que regule el proceso de liberalización del sector ferroviario. En 2013, el ejecutivo segregó Renfe en cuatro sociedades (Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Fabricación y Mantenimiento, y Renfe Alquiler de Material Ferroviario) para favorecer ese proceso de privatización.

ElGobierno también dividió en dos sociedades al gestor de tráfico ferroviarioAdif, con una sociedad que gestiona la Alta Velocidad. No obstante, en diciembre, Gonzalo Ferre, gestor de la empresa, descartó cualquier relación entre esta reorganización estructural y una posible privatización de la sociedad.

Dentro del sector ferroviario, pero ya en el ámbito de la empresa privada, una posible OPVque maneja el mercado es la del fabricante español de trenes Talgo, aunque los expertos consultados ven más probable que se dé en 2015. Talgo ya estudió salir a Bolsa en 2011, con una valoración inicial de entre 800 y 1.000 millones. Los planes de combinar una ampliación de capital con la salida a Bolsa de parte de la compañía se frustraron entonces y podrían retomarse ahora que las condiciones de mercado mejoran.

Otra empresa que suena como hipotética compañía que se decidiera a lanzar una OPV es GrupoAntolín. La familiaAntolín compró en noviembre el 25% del accionariado que no controlaba y que estaba en manos de antiguas cajas de ahorro. Los propietarios de esta empresa fabricante de componentes de automoción podrían ahora estudiar una salida a Bolsa de esa parte del capital o buscar un nuevo socio industrial.

El sector de la alimentación también podría dar noticias en este campo, según los expertos consultados. ElPozo es una de las compañías de este sector que podrían lanzar una OPV, aunque no a corto plazo. Asimismo, el GrupoVips, del que Goldman Sachs tiene un 30% del capital, podría buscar nuevos socios o valorar una operación de salida a Bolsa en el futuro.

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