Fainé percibe “señales claras de estabilidad y recuperación incipiente”
El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, mostró ayer “un optimismo cauteloso” respecto a las perspectivas económicas de España en la jornada anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) celebrada en Málaga. Y apuntó a que hay señales claras de estabilidad y recuperación.
La economía española comienza a dar señales claras de estabilidad y de recuperación incipiente”. El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé clausuró con esas palabras, en un discurso optimista la jornada anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), entidad que también preside, y que ayer reunió en Málaga a más de 1.500 ejecutivos de toda España. “El clima que respiramos hoy es muy distinto al de hace un año o al de hace algunos meses. Nos encontramos en los inicios de la recuperación”.
Alierta: “Los directivos españoles son los mejores del mundo”
Cesar Alierta, presidente de Telefónica, participante también en la jornada, afirmó que los directivos son el mejor activo de la economía española y que llega a esa conclusión sobre su gran nivel gracias a la visión que le permite la presencia de la empresa en Europa, América Latina y China. “Los directivos españoles son los mejores del mundo, de esto nunca hablan los medios”, aseveró ante el más de millar de ejecutivos presentes.
Alierta aprovechó además para hablar sobre nuevas tecnologías, ya que estamos ante “una revolución digital”, porque las TIC están cambiando dramáticamente nuestros días. “Tienen un impacto directo en el crecimiento económico, un impacto significativo en el PIB y son clave para la productividad y la generación de empleo”, apuntó. “En el mundo el 70% de los usuarios de smartphones, lo primero que hace por la mañana es mirar su teléfono”.
Pero las TIC no solo son clave para la economía, “también impactan en la cultura y la sociedad”. Como ejemplo mencionó el sector de la salud, ya que gracias a ellas podrá existir un sistema sanitario más sostenible y más barato.
El máximo responsable del grupo La Caixa hizo referencia a las previsiones de crecimiento para afirmar que España “está en el camino correcto y en la dirección adecuada”. “Se percibe un optimismo cauteloso, pero el futuro se ve con más optimismo”, insistió. Destacó, sin embargo, que aún quedan varios retos: el proceso de desapalancamiento continúa y aún falta reducir la deuda privada y pública. Pero lo más importante, dijo, es que España logre generar empleo. “Nuestro crecimiento futuro dependerá de la capacidad de la economía para generar ocupación”. Para Fainé, la confianza interna ha crecido y “el apetito inversor está aumentando”.
Aunque señaló la existencia de fuentes de incertidumbre, entre las que destacó a las autoridades monetarias de Estados Unidos, que “miran de reojo” las negociaciones políticas sobre el techo de la deuda. “Tarde o temprano comenzarán a reducir los incentivos monetarios y ello tendrá repercusiones”. Como otra de esas fuentes de incertidumbre ha mencionado el proceso de reforma institucional en que se encuentra la Unión Europea. Al respecto, afirmó que España, con el rescate bancario, ha sido el conejillo de indias y que el trato con los bancos españoles ha sido discriminatorio. “Pero saldremos adelante”, remató.
El expresidente del Gobierno, Felipe González, defendió en el mismo evento la necesidad de vincular los salarios a la productividad en dos terceras partes, como “clave para competir”, en lugar de reducir costes mediante bajadas de sueldo. Ha pedido que cambie la mentalidad del mundo empresarial, de forma que “de una vez” se entre en la “dinámica de premiar” a quien es más productivo y tiene más calidad y profesionalidad. “Si no introducimos esa cultura, competir por devaluación interna de costes va a ser un sacrificio imposible de superar, porque no vamos a recuperar la demanda interna” y aunque aumente la capacidad de exportar no se equilibrará de tal forma la tasa de crecimiento como para absorber la “inmensa” tasa de desempleo, advirtió.
En un panel sobre percepciones y realidades en España, la presidenta de Siemens España, Rosa García, recordó que la crisis ha hecho que vuelva a nacer la sociedad del estereotipo. “El 83% de los británicos y el 77% de los alemanes piensan que España no es un país moderno”, aseveró, “pero cuando los estadounidenses tienen que mandar a sus hijos a una escuela de negocios eligen una de España y cuando en el extranjero necesitan una empresa que construya un puente, van a buscar a una española”. La ejecutiva señaló que hay que alejarse de los tópicos y cada empresa debe centrarse en qué puede hacer para lograr el éxito sostenible. Por su parte, el consejero delegado de KPMG en España, Hilario Albarracín, coincidió con el resto de los directivos en que estamos superando el temporal. “En KPMG percibimos la vuelta del interés inversor y no solo animado por el precio de nuestros activos”. Y aseguró que para la mejora de la economía ha sido clave el impulso de los mandos empresariales por salir al exterior.