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Columna
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Reestructuración en Credit Suisse

Cuando Credit Suisse decidió reducir el tamaño de su negocio de renta fija, muchos pensaron que no era suficiente. Tenían razón. Después de recortar un tercio de sus productos desde 2009, el banco suizo vuelve a la carga.

Credit Suisse tiene el loable objetivo de intentar mantener la rentabilidad de dos dígitos asumiendo menos riesgo. Pero su éxito ha sido desigual. Las cifras del tercer trimestre se vieron empañadas por una caída del 42% en los ingresos de renta fija –una caída mayor que la de la mayoría de sus homólogos estadounidenses. Por lo tanto el nuevo plan para reducirá su negocio de tipos reestructurados.

Esta es una cirugía más cosmética que a corazón abierto. Los activos ponderados por riesgo (RWA) utilizados por el negocio de los tipos solo se reducirá en 7.000 millones de dólares (unos 5.070 millones de euros), o el 44% en los próximos dos años. No es algo radical en el contexto de los alrededor de 100.000 millones de dólares (unos 72.409 millones de euros) que la reducción de los RWA consiguió el año pasado. El ajuste permite al banco suizo evitar incumplir la nueva normativa que añade a las entidades requisitos de capital para las operaciones con derivados no liquidados.

El ajuste permitirá al banco suizo cumplir con los nuevos requisitos de capital

El rendimiento de la banca de inversión de Credit Suisse es preocupante. La rentabilidad del 4% en el tercer trimestre fue especialmente débil. La caída interanual en ingresos coincide en términos generales con la disminución de los activos ponderados por riesgo, como era de esperar. Pero un mal control de los costes vio caer los beneficios antes de impuestos un 53%.

Aun teniendo en cuenta algunos gastos de litigio, Credit Suisse podría haber hecho más para reducir los desembolsos del trimestre. La compensación para la ratio de ingresos se situó en el 44%, o 41% durante nueve meses.

El banco de inversión de Credit Suisse no se encuentra en muy mala forma en comparación con sus rivales –su rentabilidad es un respetable 13%. Dar al personal una participación inferior de los ingresos podría provocar deserciones, pero es hacia donde se dirige la industria. Y puede que el consejero delegado Brady Dougan no tenga otra opción si este último cambio en la revisión de la renta fija de Credit Suisse resulta insuficiente.

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