Primer revés judicial a Cataluña por la libertad de horarios comerciales
El municipio de La Roca del Vallés (Barcelona) solicitó en 2010 su declaración como municipio turístico para que los comercios de la Roca Village, un centro con más de 100 tiendas, pudieran ampliar su horario comercial e incluso abrir en domingo y festivos. Un propósito que chocó con el rechazo a la libertad comercial por parte de la Generalitat de Cataluña y que obligó al ayuntamiento a iniciar un proceso legal, que se ha prolongado, por ahora, tres años.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha fallado en favor del ayuntamiento, sentado una decisión sin precedentes en Cataluña. En la sentencia reconoce a la Roca del Vallés como municipio turístico y le faculta, como tal, para ampliar los horarios comerciales y abrir en festivos. El municipio cuenta ahora con un plazo de dos meses para delimitar la zona en la que quiere libertad comercial y la autonomía tendrá que aprobárselo en virtud de la decisión judicial, que tiene una vigencia de tres años. El gobierno presidido por Artur Mas ya ha anunciado que presentará un recurso.
Hasta el momento, los establecimientos de la Roca Village abrían de lunes a sábado 11 horas al día, lo que supone un total de 66 horas a la semana, todavía por debajo del límite de las 72 horas. Ahora, con la sentencia en firme, podrán ampliar horarios y abrir en festivos hasta el máximo fijado por el Ejecutivo (90 horas semanales).
Esta sentencia se presume como otro más de los episodios de la lucha competencial entre el Estado y Cataluña en materia de horarios comerciales. El Ejecutivo aprobó un decreto para ampliar de 72 a 90 el máximo de horas y elevar de ocho a diez el número de festivos que pueden abrir. Con anterioridad, Cataluña impulsó una norma autonómica mucho más restrictiva y consideró que esta prevalecía sobre la norma estatal, lo que obligó al Gobierno a presentar un recurso ante el Constitucional. Algo similar ocurrió con la declaración de zonas turísticas en 14 grandes municipios. Barcelona es el único que no ha obedecido las órdenes del Ministerio de Economía.
¿Quién decide las zonas de afluencia turística?
Aunque suene paradójico, Cataluña, una de las comunidades autónomas que más se opone a la liberalización en el comercio, es la que más zonas de gran afluencia turística tiene declaradas 109, casi el 20% del total de España. Todas ellas están situadas en zonas costeras.
Para que un municipio sea declarado turístico tiene que reunir una serie de condiciones previas (plazas hoteleras, pernoctaciones, visitantes por cruceros...) y solicitar la declaración de zona de gran afluencia turística. Esa solicitud la tiene que estudiar la comunidad autónoma, que es la que finalmente dará luz verde o no a la posibilidad de ampliar los horarios.
Cataluña no ha puesto pegas a los municipios costeros, pero sí lo ha hecho con los de interior y especialmente aquellos en la órbita de Barcelona.