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Nueve claves sobre la operación

El Sabadell amplía capital: ¿qué debe hacer el accionista?

Logotipo del Banco Sabadell, en una de sus sedes de Madrid. EFE/Archivo
Logotipo del Banco Sabadell, en una de sus sedes de Madrid. EFE/ArchivoEFE
Nuño Rodrigo Palacios

Esta mañana ha arrancado la ampliación de capital de Sabadell destinado a inversores minoristas. La acción ha respondido con alzas, y la cotización del derecho también sugiere que el mercado es optimista respecto al valor.

1.- ¿Por qué oscila tanto la cotización de Sabadell estos días?

Desde que el martes pasado anunciase su ampliación de capital por 1.380 millones de euros la acción subió casi el 10% el miércoles, bajó el 6,5% el viernes y hoy ha vuelto a repuntar con fuerza. Es normal que una ampliación de capital, especialmente una tan significativa como la de Sabadell, genere inestabilidad den las cotizaciones, al alza y a la baja. Se emite nuevo papel al mercado y éste ha de digerirlo; de hecho las ampliaciones de capital suelen tener un efecto negativo sobre los precios, dado que el actual accionista queda “diluido”, es decir, al haber más acciones en circulación, pierde peso en el capital. En este caso, no obstante, el hecho de que Sabadell haya cerrado una ampliación privada entre grandes inversores ha supuesto un voto de confianza que ha apoyado la cotización.

2.- ¿Qué características tiene la ampliación?

Se compone de dos tramos. Uno se cerró la semana pasada, con la compra por parte de inversores extranjeros de acciones por valor de 650 millones de euros, y otra la que arranca hoy, en la que se apela a los pequeños inversores. En total, el banco capta 1.380 millones con lo que consigue un mayor ratio de capital, lo que supondrá más capacidad para soportar posibles provisiones por exposición inmobiliaria y mayor margen para pagar dividendos.

4.- ¿Qué supone la ampliación para un accionista minoritario?

Por cada cinco acciones, los inversores tienen derecho a comprar una nueva a un precio de 1,1 euros por acción el día 30 de septiembre. De este modo, cada accionista recibe por cada título un derecho de suscripción, y con cinco derechos puede comprar una acción nueva. El valor del derecho era, a cierre del viernes, de 0,128 euros, cifra que surge de dividir entre cinco la diferencia entre el precio de cierre de la semana pasada (1,74 euros) y los 1,1 euros de la ampliación. Los derechos se pueden comprar y vender en el mercado.

5.- ¿Qué opciones tiene, entonces, el accionista de Sabadell?

Tiene dos opciones básicas: vender el derecho o no hacerlo y acudir a la ampliación. Si vende el derecho deja de acudir a la ampliación y su participación en el capital se ve diluida. En concreto, en un porcentaje cercano al 7%. A cambio, recibe una cantidad de dinero. Para un inversor con 1.000 acciones, ingresaría 130 euros a los precios de esta mañana. Si opta por quedarse, se mantiene su peso en el capital pero tiene que pagar: 1,1 euros por cada cinco acciones, es decir 0,22 euros por cada acción. Si tiene, por ejemplo, 1.000 acciones deberá pagar 220 euros, o un 12% del valor de su cartera. Tiene para decidirse hasta el día 30 de septiembre, que es cuando acaba la ampliación y dejan de cotizar los derechos. Tiene para decidirse hasta el día 30 de septiembre, que es cuando acaba la ampliación y dejan de cotizar los derechos.

6.- ¿Y para quien no es accionista?

Puede acudir a la ampliación comprando los derechos de suscripción en el mercado hasta el citado día 30 y, después, adquiriendo las acciones a los citados 1,1 euros por título. Para comprar una acción tiene que adquirir cinco derechos.

7.- ¿Cómo se relaciona el precio de los derechos con el de las acciones?

El precio del derecho tiende a ajustarse a su valor teórico, pero el hecho de que queden dos semanas de ampliación implica un margen de inestabilidad. Además, el derecho es más volátil que la acción porque multiplica el movimiento de las acciones. Es decir, si Sabadell pasa de valer 1,8 a dos euros (un 11% más), el derecho pasa de valer 0,14 euros a 0,18, una subida del 29%.

8.- ¿Se puede especular?

Normalmente entrar en una ampliación de capital vía derechos sale más rentable que comprar las acciones. Eso se debe precisamente al riesgo de que la acción caiga desde que el inversor compra el derecho hasta que se ejecuta la operación, aunque en ocasiones los derechos tienen más valor que las acciones, lo que supone que el mercado ve potencial alcista en el valor. En este caso, hoy a media mañana las acciones cotizaban a 1,766 euros y los derechos a 0,13. Vía derechos se pueden comprar acciones a 1,75 euros (0,13 multiplicado por cinco más 1,1), es decir, con un descuento de apenas el 1%. Es un descuento casi insignificante, una señal positiva porque indica que el mercado no tiene un gran temor a que Sabadell baje de aquí al día 30.

9.- En este contexto, ¿qué puede hacer el inversor?

Depende, lógicamente, de sus preferencias. Que no haya apenas margen de arbitraje hace que para quien quiera vender los derechos es un buen momento para hacerlo, dado que no hay descuento en su cotización y que, si la acción sube, el inversor se beneficiará (aunque menos) por el alza en la cotización de las acciones. Ahora, para quien crea que la cotización del Sabadell subirá es mejor operar vía derechos, pues suben más rápido que las acciones.

Sobre la firma

Nuño Rodrigo Palacios
(Barcelona, 1975) es subdirector de Cinco Días. Licenciado en Economía por la UAM, inició su carrera en CincoDías en 1998, especializándose en información financiera. Ha sido responsable de Mercados, de la edición Fin de semana y de la sección Cinco Sentidos. Redactor jefe a partir de 2007, de 2011 a 2021 se ocupó de la edición digital.

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