EE UU podría atacar Siria con misiles el jueves, según la NBC
Los primeros ataques con misiles en Siria, liderados por Estados Unidos, podrían comenzar “tan pronto como el jueves”, según informaron hoy altos funcionarios de la Casa Blanca a la cadena NBC.
Las acciones militares se ejecutarían durante un periodo limitado de tres días, y serían un mensaje de advertencia para el presidente sirio, Bachar Al Asad, después de las denuncias de ataques con armas químicas la semana pasada.
Durante todo el día se ha barajado la posibilidad de un ataque inminente, más aún tras la intervención del portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, que anunciaba hoy que Estados Unidos estudia “una respuesta al claro uso, a una gran escala y con resultados repugnantes, de armas químicas” por parte del régimen sirio, aunque eludió ofrecer detalles sobre el momento o tipo de ésta. Esta declaración llegaba después de que el secretario John Kerry afirmase que el uso de armas químicas por parte del régimen de Bachar al Asad es "innegable".
Por ello, agregó el portavoz presidencial, “de lo que hablamos es de ofrecer una respuesta a una clara violación de una norma internacional”, y señaló que el presidente Barack Obama estaba evaluando la situación con su equipo de seguridad e inteligencia y sus aliados. No obstante, el portavoz evitó “especular” sobre el tipo de respuesta por parte de Washington ni sobre “plazos” y señaló que este “proceso de evaluación está en marcha”.
Kerry, por su parte, utilizó el tono más severo desde que se conocieran las últimas denuncias de un supuesto ataque químico por parte de Al Asad, ataque que el secretario de Estado definió como “indiscriminado”. “Por eso hay razones por la que dijimos que esa violación conllevaría consecuencias”, advirtió Kerry.
El secretario de Estado norteamericano dijo que ha hablado con ministros de Exteriores de países aliados y que Estados Unidos prepara una respuesta adecuada, después de que Obama se reuniera este fin de semana con su equipo de seguridad que tiene preparados planes de acción.
De hecho, Barack Obama ha iniciado consultas con líderes de la comunidad internacional, y habló por teléfono hoy con el primer ministro australiano, Kevin Rudd, y ambos “discutieron posibles respuestas de la comunidad internacional, y acordaron continuar sus estrechas consultas”, dijo la Casa Blanca en un comunicado, sin dar detalles. Rudd también aseguró que es “manifiestamente claro” que el Gobierno sirio utilizó armas químicas contra la población civil.
Sobre el terreno, mientras tanto, los expertos de la ONU visitaron ayer la población de Muadamiya, donde según la CNFROS murieron al menos 1.300 personas en un ataque químico del régimen, y donde Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó 355 muertos con síntomas neurotóxicos. Los analistas tomaron muestras de enfermos y prevén continuar hoy con las investigaciones, si bien se espera que se pronuncien sobre las características del ataque, no sobre su autoría.
El ministro sirio de Información, Omran al Zubi, ha negado hoy toda utilización de armas químicas por parte del régimen del presidente Bashar Al Assad que, dijo, está a la espera de las conclusiones de la misión de la ONU para saber lo que ocurrió y quién y cómo las utilizó. En una entrevista divulgada por el canal France 24 desde Damasco, el ministro aseguró, no obstante, que quienes utilizaron armas químicas en Siria fueron los “grupos terroristas armados”.
“Los responsables son los grupos terroristas”, ellos fueron quienes “llevaron esas armas a Siria”, ya que “ciertos países como Turquía, Arabia Saudí y ciertos países europeos” les abastecen, añadió Omran al Zubi.
Kerry criticó el “cínico intento (de Damasco) de ocultar” los hechos y “destruir pruebas” y recordó que las autoridades no han cooperado con los investigadores, cuyo convoy fue recibido hoy con disparos de francotiradores. “Esas no son las acciones de un régimen dispuesto a probar al mundo que no ha usado armas químicas; de hecho, la tardía decisión del régimen de facilitar el acceso se da muy tarde para que sea creíble”, opinó Kerry.
Mientras tanto, Rusia se sigue oponiendo a las intenciones de Washington y sus aliados de justificar una acción militar, que previsiblemente debería contar con participación multinacional.