La opción de los jóvenes: hacerse autónomos
Los contratos de prácticas son los más usados por los empleadores Los incentivos al primer empleo por parte de micropymes o a la contratación fija tienen menos éxito
España ha sido tradicionalmente un país donde la inmensa mayoría del empleo es asalariado (alrededor de ocho de cada diez ocupados trabaja para algún empleador). Sin embargo, la crisis también está acabando con este esquema;al menos en el poco empleo que se genera. Muestra de ello es el destino de la inmensa mayoría de las ayudas incluidas en la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven (2013-2016) aprobada por el Gobierno en febrero.
Según ha calculado el Ministerio de Empleo, estas ayudas han beneficiado ya a casi 62.000 parados menores de 30 años que han encontrado un empleo bonificado a través de esta Estrategia. Si bien, lejos de fomentar el empleo asalariado reproduciendo así el actual diseño del tejido productivo español, estos nuevos incentivos han ido a parar en su inmensa mayoría a jóvenes que han iniciado una actividad como autónomos, acogiéndose a la tarifa plana de 50 euros mensuales durante los seis primeros meses.
En concreto, 46.806 menores de 30 años (35 en el caso de las mujeres) son ya beneficiarios de esta medida, lo que supone el 75% de todos los jóvenes con empleos bonificados por esta Estrategia. Tras este periodo, estos jóvenes tienen otros 18 meses de incentivos: otros tres meses con una reducción de la base mínima de cotización del 30% y una bonificación también del 30% de esta misma base durante los 15 meses siguiente. En total, estas ayudas se aplican durante los dos primeros años de actividad del joven autónomo.
Además, la Estrategia permite a estos autónomos compatibilizar este inicio de una actividad por cuenta propia con el cobro de la prestación por desempleo durante nueve meses o capitalizar el 100% de esta prestación para realizar una aportación al capital social de todo tipo de sociedades mercantiles de nueva creación. Pero desde Empleo no se facilitaron ayer datos sobre el funcionamiento inicial de estas ayudas complementarias al emprendimiento.
Estas cifras superan las expectativas del Gobierno que esperaban que unos 30.000 jóvenes se beneficiaran de estas reducciones en la cuota de autónomos.
El 25% restante de jóvenes que han encontrado un puesto de trabajo bonificado desde finales de febrero (unos 15.000) tienen en su mayoría un contrato de prácticas, según estimó ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, tras firmar la adhesión de McDonald’s a la Estrategia de Empleo Joven. Esta ayuda consiste en una reducción de la cotización del 50% para jóvenes que hayan terminado su periodo formativo y acceden al mundo laboral.
De todo esto se desprende que menor éxito están teniendo el resto de incentivos como el contrato primer empleo –que intenta fomentar la primera experiencia profesional–; las ayudas a la contratación fija de joven por parte de empresas de menos de nueve trabajadores; o la contratación con vinculación formativa.
Un impulso de Bruselas que no llega
El Gobierno va a “batallar” para que la próxima cumbre europea que se celebrará los próximos jueves y viernes se adelante la llegada de los fondos comunitarios para luchar contra el paro juvenil. En concreto, el Gobierno español se comprometió ayer con los máximos líderes sindicales de CC OO, UGT, USO y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) a que se acelere la inversión de entre 1.500 y 2.000 millones de euros que en teoría corresponderán a España de un montante total de 6.000 millones de euros que la UE destinará a incentivar la creación de empleo juvenil. Así lo anunció ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, tras reunirse junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los citados responsables sindicales.
Sin embargo, este compromiso no convenció a los sindicatos. El secretario general del principal sindicato del país, Comisiones Obreras (CC OO), Ignacio Fernández Toxo, aseguró que salía de la reunión de ayer “más preocupado” de cómo entró, ya que en su opinión ve pocas posibilidades de que se incrementen los 6.000 millones destinados a este plan en toda Europa o de que se reduzca su plazo de inversión que está fijado para 7 años según el borrador del texto comunitario.
Es más, tras hora y media de reunión, Toxo, que intervino además en calidad de presidente de la CES, criticó que la dimensión social de la próxima cumbre europea –que era uno de los compromisos adquiridos en la última reunión comunitaria de diciembre– “no va a tener cabida en este nuevo encuentro” de los máximos líderes europeos.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, manifestó el temor sindical a que esta nueva cumbre “no tenga ningún tipo de contenido” incluso en lo que respecta al empleo juvenil, que según insistió, “en este momento no figura en el proyecto de resolución” de la cumbre. En este sentido confió en que “se muevan cosas en las últimas horas” previas a este encuentro europeo.