Indra, soluciones y servicios TIC en cinco continentes
La compañía marca el paso tecnológico dentro y fuera de España. Con presencia en más de 40 países, en 2013 el 50% de sus ventas procederá de mercados emergentes
Si echamos la vista atrás es muy posible que nada sea igual que hace tres décadas en la industria de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), uno de los sectores más dinámicos y en el que todo parece haberse transformado radicalmente.
Un cambio que también ha influido positivamente en Indra, que con tan solo 20 años en el sector ha pasado de ser “una compañía española con capacidad de exportación a convertirse en una multinacional española con filiales en más de 40 países y referencias en 128”, resalta Javier de Andrés, consejero delegado de la compañía.
Detrás de esta meteórica carrera se esconde una historia casi centenaria que culminó en 1993 con la fusión de todos los activos de origen español en tecnología de la información y electrónica. Indra, como le gusta decir a su presidente, Javier Monzón, “ha sido siempre un proyecto empresarial construido con visión de largo plazo”.
Líderes en dos décadas
En un sector tan competitivo como las TIC, Indra es referente internacional con un modelo de innovación que, según su presidente, Javier Monzón, “es un modelo abierto que se basa en el aprovechamiento tanto del talento interno, nuestros profesionales, como del talento externo, accesible a través de nuestra relación con clientes, socios y aliados líderes en sus nichos de actividad”.
El mayor empeño de la compañía, recalca De Andrés, “siempre ha sido diferenciar nuestra oferta y apostar por la innovación, lo que nos ha llevado a conseguir una posición de liderazgo mundial” en sistemas de control y gestión para los sectores de transporte y tráfico, seguridad y defensa, energía, telecomunicaciones o finanzas.
Las ventas totales de Indra aumentaron un 9% en 2012 hasta alcanzar 2.941 millones de euros, un comportamiento que juzgan “muy positivo de los mercados internacionales,” que han elevado su peso en el total de las ventas en 14 puntos porcentuales, significando ya el 57%. Esta favorable evolución ha logrado compensar la caída del 18% que se produjo en el mercado doméstico.
“Nuestro futuro se centra en salvaguardar la calidad y excelencia de nuestros centros de desarrollo para seguir manteniendo una oferta competitiva y global”, indica De Andrés. Tal y como se está desarrollando el ejercicio 2013, y según las estimaciones de la propia empresa, “nos permite proyectar un crecimiento relevante del negocio internacional que compense la caída de la actividad que prevé seguir registrando el mercado español”.
En un contexto de recesión como el actual es imprescindible “recuperar la confianza”, insiste. Más allá de eso, en términos más económicos, competitivos y sociales, uno de los principales desafíos es “la mejora de la productividad y del empleo”. Y para ello “resulta indispensable, entre otras medidas, facilitar el acceso a la financiación y aumentar los incentivos fiscales”, concluye.