La UE advierte de que adelantar la quita a Grecia hubiera dañado más al euro
El FMI aseguró que era "políticamente difícil" por la exposición de la banca europea La Comisión afirma que sus previsiones para el país heleno continúan vigentes
La publicación de un supuesto informe interno del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre los errores cometidos en la gestión de la crisis griega por el propio fondo y por la Comisión Europea fue ayer un elemento más que evidencia las diferencias que existen en el seno de la troika.
El BCE declina entonar el mea culpa
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, no consideró ayer oportuno imitar al FMI, y hacer autocrítica de la gestión llevada a cabo del proceso heleno.
“En realidad no”, respondió el banquero italiano al ser preguntado sobre si veía necesario que el BCE entonara un mea culpa, tal y como había hecho el FMI.
“El BCE no es criticado en ese documento”, ironizó el presidente del instituto emisor, remitiéndose al comunicado publicado por la Comisión Europea sin querer ir más allá.
“A menudo, estos mea culpa suponen mirar a los acontecimientos del ayer con los ojos de hoy”, señaló Draghi, quien subrayó los importantes progresos realizados por Grecia desde 2010.
“Grecia ha llevado a cabo un gran ajuste y debemos reconocer sus progresos, que hace unos años eran impensables”, admitió el presidente del BCE.
El portavoz del Ejecutivo comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O’Connor, aseguró ayer que la Comisión “no está de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe”. En este sentido, defendió el papel que ha desempeñado en la gestión de la crisis griega y rechazó la conveniencia de haber adelantado la reestructuración de su deuda pública a 2010 por el riesgo de contagio.
En el polémico informe, el FMI admite haber cometido “notables fallos” en el diseño del primer plan multimillonario de rescate a Grecia y asegura que subestimó los efectos negativos de las políticas de austeridad en el país. El FMI y la CE forman con el Banco Central Europeo la troika, la tríada de acreedores internacionales que además controla el cumplimiento de las condiciones impuestas al país heleno a cambio de su asistencia financiera.
Miembros del Fondo se interesan por la situación de CataluñaRepresentantes del FMI se reunieron el pasado lunes día 3 con el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, para conocer de primera mano la situación financiera de Cataluña. El encuentro, adelantado por el diario Ara, se llevó a cabo aprovechando la visita de una delegación de expertos del FMI a España como parte de la revisión anual de la economía española. Fuentes del departamento de Economía de la Generalitat precisaron que los técnicos del FMI se interesaron por la situación económica y política de Cataluña y consideraron positivo tener contacto directo con los representantes de este organismo internacional. El consejero explicó ayer a TV3 que el FMI se interesó por la opinión de Cataluña respecto a la relación entre la administración central y las autonomías, “sobre los procesos de ajuste en España” y sobre la “visión de la situación europea”.
Interconexión de la UE
La Comisión rechazó ayer el informe en general, pero destacó su desacuerdo en dos puntos. El primero hace referencia a la reestructuración de la deuda del país, que según admite ahora el FMI, quizás debiera haberse abordado antes, en 2010. “El informe ignora en este punto la interconexión que existe entre los países del euro y una quita hubiera podido suponer un contagio sistémico en ese momento y hubiera debilitado el programa griego”, explicó O’Connor. A este respecto, añadió que “una quiebra sin control en 2009 o 2010 en Grecia creemos que hubiera tenido consecuencias devastadoras no solo para la zona euro, sino para la propia Grecia y esa es la clave”.
Respecto a otro de los reproches del FMI, según el cual no se impusieron suficientes reformas estructurales para apuntalar la economía griega, el portavoz de la Comisión indicó que el FMI está equivocado y sus críticas no tienen fundamento. De hecho, defendió que la Comisión “ha sido una gran impulsora tras la parte de reformas estructurales del programa. Hoy el plan se encuentra en el buen camino y ya hay claros signos de estabilización y de confianza en Grecia”.
Desde Bruselas se defendieron también las previsiones económicas presentadas a principios de mayo, que estiman que Grecia saldrá de la recesión en 2014, frente a la postura del FMI que espera que se retrase aún más. “Las previsiones de primavera continúan siendo válidas”, añadió.
O’Connor recalcó que el informe de la polémica no ha sido realizado por la directiva del FMI, sino por el “personal”, por lo que alegó que no refleja la posición de la institución. Además, destacó que la troika fue creada de la nada ante una situación de “emergencia y sin precedentes” que tuvo que reaccionar en semanas para evitar la suspensión de pagos.
Tampoco hubo entonces un cortafuegos financiero de la eurozona como lo hay hoy con el fondo temporal y permanente, según recordó. Sobre la existencia de discrepancias en el seno de la troika, el portavoz comunitario que aunque en el transcurso de las negociaciones siempre ha habido diferentes opiniones, al final siempre se han aprobado las decisiones de manera unánime y también por los países de la zona euro. Por tanto, hay una “responsabilidad colectiva” por las medidas que se han tomado en el rescate de Grecia, subrayó el portavoz.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, dijo ayer que “en una situación como la de Grecia en 2010 no había muchas alternativas, había que actuar” y reconoció que la reacción “fue muy difícil”. “Me parece que es sano en política revisar lo que se está haciendo para, en su caso, corregir el tiro”, zanjó.