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Columna
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Portugal: el triunfo del farol de Draghi

Mario Draghi no necesita actuar: su farol está funcionando. Su promesa de que el Banco Central Europeo podría comprar bonos soberanos para ayudar a que los países se financien a tasas de interés razonables ha domesticado los mercados. El último ejemplo es Portugal, que ha subastado por primera vez bonos a 10 años desde su rescate. Los inversores piden más de 10.000 millones de euros por los 3.000 millones emitidos –apenas a un paso de de las necesidades de financiación del próximo año fijadas en 12.000 millones de euros.

El plazo de vencimiento a 10 años es simbólico, ya que se considera como un criterio impuesto por el BCE para acceder al mercado por si tuviera que realizar una eventual compra de bonos. Así, Lisboa se ha incorportado al círculo de España, Italia e Irlanda, donde la posibilidad de una intervención ha creado una barrera virtual tanto para el gobierno como para los prestatarios del sector privado.

La respuesta inversora en esta subasta refleja la disposición del ejecutivo luso a abrazar la austeridad y las reformas. Este año, el país debería haber reducido a la mitad su déficit presupuestario, que fue del 9,8% en 2010.

La respuesta inversora en la subasta refleja la disposición del ejecutivo luso a abrazar la austeridad y las reformas

La subasta portuguesa también ha puesto de manifiesto cómo los bancos centrales están forzando a los inversores a asumir riesgos. Con un crecimiento anémico, optan por la impresión de dinero, mantener los tipos bajos durante más tiempo o, como el BCE, coquetear con la idea de imponer unas tasas de depósito negativas. El problema es que si el crecimiento no se recupera, el consenso político necesario para navegar en tiempos difíciles puede desmoronarse, relajando la opción put de Draghi. La Comisión Europea espera que el desempleo se mantenga elevado en la zona, alrededor del 12% este año y el próximo, mientras que la economía se enfrentará a un segundo año de recesión. Draghi y la zona euro necesitan más que una recuperación del mercado financiero.

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