Ron defiende que la dación en pago “abriría más brecha social”
“Mirando por el retrovisor, la ley hipotecaria ha funcionado bien”, ha defendido esta mañana el presidente de Banco Popular, Ángel Ron, argumentando que España “es uno de los países con mayor vivienda en propiedad del mundo, el 83% de las familias tiene una, pero solo el 35% tienen hipoteca y la morosidad sigue siendo baja”.
“La ley puede y debe modificarse”, ha añadido, para sostener, sin embargo, que generalizar la dación en pago, la entrega de la vivienda como única condición para saldar el préstamo hipotecario, “abriría una mayor brecha social”.
El presidente de Popular, que participaba en el XX Encuentro del Sector Financiero que celebran ABC y Deloitte en Madrid, se refería así a la polémica que se ha generado en torno a la reforma hipotecaria que el Congreso aprobó la pasada semana con los únicos votos a favor del PP.
Una soledad parlamentaria que se debe, en buena parte, al rechazo frontal del grupo mayoritario a aceptar la dación en pago retroactiva o la suspensión generalizada de los desahucios que defendía la Iniciativa Legislativa Popular presentada por casi 1,5 millones de ciudadanos.
Ron, en línea con el Gobierno y con lo que viene defendiendo la patronal bancaria, ha advertido que haber aceptado la dación en pago significaría que aquellas familias con problemas “se quedarán sin vivienda, los bancos darían menos préstamos hipotecarios, menos familias accederían a una vivienda en propiedad y se abrirá una mayor brecha social”.
“El problema de los desahucios hay que solucionarlo”, ha asumido Ron, “pero es un problema económico y social”, ha dicho, sosteniendo que no es la banca quien tiene la responsabilidad última de resolver este drama.