El empresario chino, cada vez más cerca
Se quejan del exceso de burocracia para invertir en España, pero consideran que es el mejor puente para llegar a Latinoamérica.
La operación Emperador, en la que fueron detenidas 86 personas (de ellas, 53 chinos), ha sido un mazazo para la imagen que se tenía en España de la comunidad china, un colectivo muy trabajador pero aislado, opaco. La apreciación es de Margaret Chen, directora corporativa de Telefónica: "Se ha dado una imagen negativa, pero los chinos también somos profesionales, con responsabilidades", afirmó esta ejecutiva, presidenta de China Club, durante su intervención en el Forum 2012, organizado por Esade China Europe Club, en colaboración CincoDías, y en el que han participado más de un centenar de directivos y empresarios. Esta organización fue creada en marzo de este año por la citada escuela de negocios además de siete organizaciones: Cosco, ICBC, Lenovo, Haier, KeewayMotor, Minmetals y Huawei, con el objetivo de ayudar a las empresas chinas a instalarse en España y Europa.
Pero la imagen de España en China todavía tiene un gran recorrido de mejora. "Las empresas españolas tienen mejor reconocimiento en Latinoamérica, pero en China no es así, se tiene la imagen de fútbol, vino y flamenco. Sin embargo, España es líder en muchos sectores", aseguró Chen, que citó como ejemplo el de Telefónica, "una de las empresas de tecnología más internacionalizadas del mundo", frente a France Télécom, mucho más reconocida en el país asiático que la multinacional española. Según esta profesional, hacer negocios en China no es fácil. Desde su experiencia, ofrece una serie de consejos a las empresas. En primer lugar, intentar aportar valor añadido de la mano de un socio local y, de esta manera, procurar aminorar posibles riesgos.
La gestión de los recursos humanos es otro asunto a tener en cuenta. "En China hay una rotación altísima, y hay problemas para encontrar gente, a pesar de que una persona que habla español cobra más que un ingeniero. Es difícil ser constante en China porque un traductor cobra 700 euros en una tarde. ¿Cómo va a querer sentarse en una oficina todo el día?", señaló Chen. En lo que sí coincidieron los ponentes de la jornada fue en resaltar la importancia que tiene para ambos países mantener una relación empresarial fluida.
El presidente del centro de economía global y geopolítica EsadeGeo, Javier Solana, destacó la complementariedad entre China y Europa, a pesar de que el país asiático está sufriendo ahora como consecuencia de que el Viejo Continente no crece más. "Si se tuviera una relación madura, entre las empresas europeas y chinas se producirían mil millones de intercambios diarios. Se trata de un importante nicho todavía sin trabajar", señaló Solana.
A pesar de este retraso, China y la Unión Europea mantienen desde hace 15 años una relación estratégica. De hecho, la última cumbre se celebró el pasado mes de septiembre y se abordaron temas de innovación entre ambas partes. Solana resaltó la importancia del momento actual de las inversiones entre las dos zonas, cuyas transacciones crecen año tras año en un momento en el que "China es ya la segunda potencia económica mundial, y con seguridad la veremos ser la primera". En este sentido, puso de relieve la iniciativa de Esade, que calificó de innovadora, porque se trata de aglutinar Europa y China.
"Tiene un interés capital porque no solo los líderes políticos han de reunirse, sino que se trata de un club de empresarios y es una toma de contacto con el conocimiento más próximo, con la actividad cotidiana empresarial, porque la base está en las relaciones entre personas y entre empresas", aseguró Solana, quien afirmó que para un empresario español el mercado chino tiene un gran atractivo por la magnitud de su población, con más de 1.300 millones de habitantes, y por la imagen de pueblo trabajador. Y viceversa: "España es un buen destino para invertir porque en todas las encuestas que se realizan entre ejecutivos siempre sale como uno de los lugares más atractivos para vivir en cuanto a educación, sanidad, clima y calidad de vida".
Otro asunto de sumo interés para las empresas chinas es la necesidad de agilizar los trámites burocráticos para invertir en España. El presidente de Esade China Europe Club y director general de la empresa de logística Cosco Iberia, Yang Lei, insistió en la necesidad de agilizar los procesos y eliminar dificultades en el flujo de inversiones entre China y España para facilitar la cooperación entre ambas. Se mostró convencido de que el potencial de cooperación entre los dos países será cada vez mayor y que España jugará un rol cada vez más crucial en este proceso de desarrollo empresarial.
Para Yang Lei, las compañías chinas deben comprometerse con los marcos sociales y legales españoles, apostar de forma valiente por la responsabilidad social corporativa y colaborar con las empresas locales. Por otra parte, el director general de Cosco Iberia ha reivindicado que "los Gobiernos locales simplifiquen los procedimientos de trabajo para la inversión extranjera y trabajen eficazmente para crear un entorno más propicio para la inversión".
Lo cierto es que las empresas chinas buscan cada vez más expandir sus negocios en otros mercados. "Quieren adquirir más conocimiento, tener ideas buenas para mejorar, para ser más competitivos", señaló Yu Shanmei, directora general de KeewayMotor España. Esta ejecutiva lleva ocho años residiendo en Barcelona y ampliando mercado en un sector como es el motor, uno de los más castigados por la crisis. "A pesar de ello estamos invirtiendo porque valoramos el diseño, la creatividad que hay en España, y la exigencia que hay con la calidad, y que necesitamos para competir", explica Shanmei, que poco a poco se ha ido acostumbrando a la manera de trabajar de los españoles, aunque valora más la rapidez de respuesta que existe en China. "Aquí es más lento, pero a cambio todo es más organizado y se respeta más el plan de trabajo", añade.
Las fórmulas para entrar en otros mercados pasan por adquirir otras empresas, es el caso de la tecnológica Lenovo, o de la mano de un socio estratégico, tal y como ha buscado la compañía de telecomunicaciones ZTE. "Las empresas chinas deberían tener sede en España porque es el mejor puente para entrar en Latinoamérica", afirmó Mariano Li Jun, director general de ZTE en España.
Un visado para los próximos 50 años
Tan pronto como un estudiante extranjero se gradúe en una escuela de negocios o universidad española debería recibir, junto con el título académico, un visado para poder trabajar durante los próximos 50 años. Es el deseo del profesor de Economía de Esade y vicepresidente de EsadeGeo, Javier Santiso, quien denunció el serio problema que existe en España con el tema de los permisos de trabajo."Es de sobra conocido cómo a un importante emprendedor americano de una exitosa start-up le hemos negado cuatro veces el permiso de trabajo", señaló el docente. Cree que con todas estas trabas burocráticas se está poniendo freno a la entrada de talento en España, sobre todo de jóvenes que quieren montar su negocio en este país. "Un diploma debería servir como visado y todo esto tiene un coste cero".Por otro lado, aseguró que "es necesario vencer las barreras que todavía existen en España para que el talento pueda llegar de China", y subrayó el potencial del mercado chino para sectores tan importantes para la economía española como el turismo.