Desmantelada la mayor red criminal china dedicada al blanqueo
La mayor operación contra el blanqueo de capitales se ha saldado con 80 detenidos hasta la fecha. La red criminal de origen chino introducía productos asiáticos de forma ilegal y blanqueaba hasta 300 millones al año.
El Polígono industrial de Cobo Calleja, el mayor centro de comercialización de productos chinos de Europa situado en Fuenlabrada (Madrid), amaneció rodeado de policías que llevaron a cabo una macrooperación contra una red china dedicada al blanqueo de capitales. La Operación Emperador, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, desmanteló una organización que supuestamente defraudó a Hacienda cientos de millones con la importación de productos chinos, que distribuía y comercializaba en tiendas de toda España a precios inferiores a los de mercado. El Fiscal Anticorrupción, Antonio Salinas, y el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, que comparecieron en conferencia de prensa, explicaron que el proceso de blanqueo de los elevados beneficios obtenidos se realizaba a través de paraísos fiscales, aunque la organización también sacaba el dinero en efectivo en coches, furgonetas y trenes. Otra fórmula era a través de transferencias o la creación de empresas remesadoras. El blanqueo mediante paraísos fiscales era posible con la colaboración de españoles con cuentas abiertas en territorios opacos. La organización pagaba a estos contribuyentes a cambio de que realizaran transferencias desde el paraíso fiscal a cuentas de la organización en bancos chinos.
La Policía calcula que la red criminal blanqueaba entre 200 y 300 millones de euros al año y Salinas reconoció que se desconoce cuánto tiempo llevaba operativa la organización. En cualquier caso, la investigación que tuvo ayer su punto culminante se inició en 2009. Así, como mínimo, la trama lavó entre 800 y 1.200 millones.
La Fiscalía emitió 110 órdenes de detención y ayer mismo ya se logró arrestar a 80 personas. Las autoridades españolas solicitaron la colaboración de la Interpol y en la operación están vinculados otros siete países. De hecho, se está a la espera de detener a 20 personas que residen en el extranjero. La mayoría de arrestados son chinos aunque también hay españoles como el concejal socialista de Participación Ciudadana de Fuenlabrada, José Borras, que presuntamente facilitó licencias de aperturas de comercios a cambio de dinero. El alcalde de dicha localidad, Manuel Robles, se comprometió a suspender de forma cautelar al edil en caso de confirmarse la imputación. Salinas se mostró enigmático y señaló que hay otros cargos públicos implicados. Y es que en la medida en que la red criminal introducía sin declarar o declarando solo parcialmente productos importados de China, precisaba de la colaboración de funcionarios.
Por otra parte, Nacho Vidal, popular actor de cine pornográfico, también fue detenido por haber emitido, presuntamente, facturas falsas a la organización. Esa es otra forma típica de blanquear dinero. Vidal no formaba parte del núcleo de la organización y su vinculación es secundaria.
Tráfico de personas y extorsión
El cabecilla de la organización, el empresario chino Gao Ping, también fue detenido en un chalé de Somosaguas (Madrid), una de las muchas viviendas registradas en el marco de una operación en la que participaron hasta 500 efectivos y que se desarrolló principalmente en Madrid, pero también en Barcelona, Zamora, Málaga, San Sebastián o Valencia. Ping era de los pocos empresarios chinos relativamente conocidos. Afincado en España desde 1989 y dedicado a la importación y exportación, impulsó la Fundación de Arte y Cultura (IAC) para alentar el intercambio cultural entre España y China. En 2010 abrió junto al Museo Reina Sofía la galería Gao Magee para dar a conocer a los artistas chinos. La policía también inspeccionó ayer ese establecimiento.
La mayor parte de los registros se realizaron en el polígono de Fuenlabrada, donde proliferan los comercios asiáticos al por mayor que nutren a los numerosos comercios chinos de todo a cien de Madrid y del resto de España. Durante el día de ayer, se incautaron unos seis millones de euros en efectivo.
Si bien la operación pivota sobre dos grandes delitos, el de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales, la lista de cargos que se imputa a la trama es larga. Cohecho, contrabando, delito contra la Hacienda Pública, contra la propiedad intelectual o contra el derecho a los trabajadores. La red criminal se dedicaba también al trafico de personas y, en palabras de Salinas, "extorsionaba a compatriotas chinos". Con la rueda de prensa del secretario de Estado de Seguridad y del Fiscal Anticorrupción, Interior quiso ilustrar la importancia de la operación contra el blanqueo de capitales. Ambos cargos públicos resaltaron que, además de las numerosas detenciones efectuadas, se dictaron 122 embargos a personas físicas y 135 embargos a empresas. También se incautaron más de 200 coches y numerosas obras de arte.
Los asociaciones de comerciantes valoraron positivamente la operación y señalaron que algunos comercios regentados por el colectivo chino aplican precios muy por debajo de los de mercados. Si ello se logra a través del fraude fiscal, supone una competencia desleal para el resto de comercios. En cualquier caso, la operación amenaza con estigmatizar todavía más el cerrado colectivo de los comerciantes chinos en España.