Alemania se aprovecha de un euro subvaluado, afirma premio Nobel de Economía
Alemania se aprovecha del tipo de cambio del euro, que está subvaluado con respecto a la capacidad de su economía, al revés de otros países europeos que sufren debido a su sobrevaloración, según el premio nobel de Economía de 1998, Amartya Sen.
"Europa puede quejarse de China, a la que acusa de manipular el tipo de cambio (del yuan) para estimular las exportaciones, pero Alemania se aprovecha de la misma ventaja", sostuvo el premio nobel de Economía de 1998, Amartya Sen en una entrevista concedida al diario Le Temps durante una visita a Ginebra y publicada hoy.
"Si la moneda fuese diferente, los países podrían devaluar. En el caso presente, esto no es posible, así que Grecia y Portugal se encuentran ante un euro sobrevalorado, mientras que Alemania saca provecho de un euro subvaluado", explicó.
Consideró que uno de los problemas que afronta la zona euro es que no está concebida como una unión monetaria similar a la que existe en Estados Unidos, donde hay la posibilidad de una transferencia de recursos para compensar los problemas económicos de unos y otros.
Para Sen, un problema adicional es que en los países que comparten el euro "no existe un verdadero movimiento de personas que ayude al ajuste".
Sobre la manera en que Europa está afrontando la crisis de la deuda, consideró que los países "aplican demasiada austeridad" y que, al mismo tiempo, están esquivando cuestiones fundamentales de las que depende el futuro de la moneda única.
En este sentido, señaló que existen varios ejemplos históricos que prueban que la estrategia de reducir el déficit a través de la austeridad y el recorte de gastos no funciona y que las medidas que se necesitan van, paradójicamente, en el sentido contrario.
"Históricamente, el endeudamiento se pudo reducir cuando el crecimiento era fuerte", declaró.
Mencionó la situación posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando las deudas de los países eran muy elevadas, pero desaparecieron con el crecimiento.
También se refirió al caso de Estados Unidos durante los años noventa, cuando su balance era negativo como consecuencia de la guerra contra Irak, pero que igualmente pudo equilibrarse al término de la presidencia de Bill Clinton, siempre gracias al mismo factor: el crecimiento.
El economista insistió en que "nunca en la historia" se ha visto que la austeridad aplicada en contextos de recesión sea una receta exitosa.
"Hay una razón por la cual eso no es posible. Hemos visto lo que sucedió durante los años treinta en Estados Unidos, donde el freno a los gastos ahondó la depresión", agregó el experto, cuyos trabajos sirvieron de base para la creación del Índice de Desarrollo Humano de la ONU.
"Lo más simple hubiese sido no adherirse al euro", dijo, aunque reconoció que ahora ya es tarde para eso y que su disolución "crearía turbulencias enormes", por lo que sugirió "gestionar estos problemas de manera delicada".