Sigue la purga: los bancos alemanes mantienen su huida de España
Los datos son del primer trimestre de este año y eso es lo que asusta. La prima de riesgo rondaba los 300 puntos y Bankia todavía no había mostrado sus cartas. Pese a ello, los bancos alemanes continuaron su huida de España.
Los bancos alemanes están entre los primeros de la lista como responsables de la burbuja española: ellos pusieron mucho dinero para financiarla. Ahora, cuando pintan bastos, están encabezando la retirada. Y es un movimiento que tiene mucho de causa y también de munición para que los bastos sean lo más oscuros posibles.
¿Qué hay detrás de una prima de riesgo incendiada, de la ausencia de inversores extranjeros entre los compradores de deuda, de las dificultades de la banca española para conseguir liquidez o de los ciudadanos para lograr créditos? En muchos casos, una banca internacional en retirada.
Y es la alemana la que lidera la purga. Desde que comenzó la crisis hasta el final de 2011, los bancos germanos habían sacado la mitad del dinero que tenían en España invertido en deuda soberana o prestado a entidades y organismos públicos, a bancos nacionales y a particulares. En total, fueron más de 115.000 millones los que drenaron del sistema circulatorio español en cuatro años.
Pero la sangría aún no ha terminado. En el primer trimestre de este año, cuando la prima de riesgo estaba moderada (al menos para los parámetros nacionales) y la crisis de Bankia todavía no había estallado, la banca alemana siguió con su drenaje: sacó otros 4.700 millones, según los datos que constan en el recién publicado informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés) sobre el primer trimestre.
Por lo menos hay un consuelo: España no es una excepción. Alemania ha reducido su exposición a todos los países europeos con problemas. Grecia ha sido el más afectado en términos absolutos, seguido de España, Portugal e Irlanda, por ese orden. La banca germana incluso ha sacado dinero de Italia, aunque en cantidades muy reducidas.
La buena noticia para España es que no toda la banca ha hecho lo mismo que la alemana. Las entidades francesas y británicas han aprovechado la tregua en los mercados que hubo en el primer trimestre (o lo que ahora parece una tregua teniendo en cuenta lo que sucedió después, cuando la prima superó los 650 puntos) para aumentar su exposición a España. Francia lo ha hecho de forma muy limitada, 424 millones, y Reino Unido un poco más generosa, 1.242 millones, siempre según los datos del BIS, aunque en ningún caso es suficiente para compensar la huida alemana.
Y no lo es, sobre todo, porque Estados Unidos también ha cerrado el grifo. Sus bancos han retirado más de 3.000 millones de España en los tres primeros meses de 2012, un movimiento que genera malas vibraciones porque en Francia, Grecia y Portugal ha metido dinero.
Una última de cal en los datos del BIS: la retirada de fondos en el primer trimestre se ha frenado. Puede que la banca mundial haya sacado 14.500 millones de España en tres meses y la europea sea responsable de 8.600 millones del total, pero en el cuarto trimestre del año pasado, por ejemplo, fue mucho peor. Y otra de arena: si incluso el primer trimestre fue negativo, qué no habrá pasado este verano cuando la prima de riesgo llegó a 650 puntos o cuando Bankia divulgó unas necesidades de capital de 23.500 millones.