Equilibrio entre los socios del líder español del inoxidable
El consejo de administración de Acerinox sacrifica una mayor presencia de vocales independientes para poder mantener la representatividad de sus accionistas.
Si por algo se caracteriza Acerinox, el gigante español del acero inoxidable, es por su estabilidad. Tanto en sus accionistas principales como en su equipo gestor, marcado normalmente por largos mandatos y por perfiles directivos vinculados a la compañía durante muchos años.
En el plano accionarial, el grupo mantiene socios financieros e industriales con vocación de permanencia. El primer accionista, con un 24,24%, es Corporación Financiera Alba, el holding inversor del grupo March. Acerinox es su principal participación empresarial, en una apuesta que comenzó hace ya una década.
En segundo lugar, con una participación del 15,30%, figura Nisshin Steel, grupo japonés presente en el capital de la empresa española desde su creación en el año 1970. La firma nipona reforzó su peso en el accionariado de Acerinox en 2009, tras convertirse en socio clave de la nueva fábrica que el grupo ha puesto en marcha en Malasia.
Otros dos inversores españoles tienen una presencia significativa en el capital de la compañía: la empresaria Alicia Koplowitz que, a través de la instrumental Feynman Capital, controla un 11,85% del grupo; y la familia del Pino, que mantiene una participación del 5% con la sociedad Casa Grande de Cartagena.
Los otros accionistas significativos de Acerinox son el grupo japonés Metal One, también implicado en la planta de Malasia, que controla un 3,76% del capital; el fondo de inversión Marathon Asset Management, con un 3,12%; e IDC, agencia gubernamental de Sudáfrica (país en el que Acerinox tiene una de sus filiales de producción), con un 3,10% de los títulos.
El hecho de que haya varios accionistas muy significativos en el grupo obliga a que, en el consejo de administración, se trate de buscar un equilibrio entre los socios y a que se intente reflejar de la mejor manera posible el peso que cada uno de ellos tiene en la compañía.
Y esto supone sacrificar, en cierta medida, el número de consejeros independientes que podrían sentarse en el máximo órgano de representación de la compañía. De un total de 13 vocales, solo cuatro (el 26%) responden a este perfil independiente.
En estos momentos, estos consejeros son José Ramón Guerediaga, vocal desde 1994 y que también es consejero de Calcinor; Braulio Medel, presidente de Unicaja y de la Federación de Cajas de Ahorro de Andalucía y que es vocal de Acerinox desde 2008; Manuel Conthe, quien fuera presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores entre 2004 y 2007, que se incorporó a la empresa el año pasado; y Belén Romana, que también es consejera de Banesto y de la sociedad Ageas y cuyo nombre se ha puesto sobre la mesa para dirigir el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
Romana, que fue elegida vocal de Acerinox en mayo de 2009, es la única mujer que estos momentos se sienta en el consejo de la compañía. Ella sustituyó en su momento a Amparo Moraleda, otra de las principales directivas empresariales en España. En su informe de gobierno corporativo, Acerinox subraya que hará un "especial esfuerzo" por incorporar más mujeres al consejo en el futuro.
El único ejecutivo del grupo es el consejero delegado, Bernardo Velázquez, ya que el actual presidente, Rafael Naranjo, renunció a este tipo de funciones a mediados de 2010.
En cuanto a los consejeros dominicales, Alba cuenta con tres representantes (Luis Lobón, Pedro Ballesteros y Santos Martínez-Conde), Nisshin Steel con dos (Ryo Hattori y Yukio Nariyoshi), Feynman Capital con otros dos (Diego Prado y âscar Fanjul), la familia del Pino con uno (Clemente Cebrián) y la sudafricana IDC con otro (Mvuleni Qhena).
Para la toma de decisiones estratégicas, el grupo cuenta con una comisión ejecutiva formada por siete de los consejeros y con un equipo de alta dirección de seis personas.
Las cifras de Acerinox
2,3 millones fue la retribución total del consejo de administración de Acerinox en 2011. Bernardo Velázquez, consejero delegado del grupo y único vocal con carácter ejecutivo, se embolsó un total de 895.000 euros.
74 millones fueron los beneficios netos cosechados por el grupo en el ejercicio 2011, con un descenso significativo respecto al resultado neto de 123 millones que Acerinox logró un año antes. El fuerte retroceso de la demanda en la segunda mitad del ejercicio y la caída en los precios de las materias primas tuvieron su impacto en la cuentas del grupo.
4.672 millones de euros consiguió facturar la compañía en 2011. Los menores precios de venta deterioraron de forma importante sus márgenes.
2,02 millones de toneladas de acería produjeron las plantas de Acerinox el pasado ejercicio, ligeramente por debajo de las cifras alcanzadas un año antes. A nivel mundial, la producción de inoxidable se incrementó un 3,3%. La evolución de 2011 confirma que el centro de gravedad de la producción mundial se está desplazando a Asia, con incrementos del 7% en India y del 11,9% en China.
4 continentes cuentan con fábricas de Acerinox, lo que la convierte en la única del sector del acero inoxidable con una huella geográfica tan diversificada. La compañía mantiene oficinas en 32 naciones de los cinco continentes, lo que le permite mantener relaciones comerciales con más de 80 países.
Prioridades
1. Balance. El grupo busca fortalecer su posición financiera, con especial atención al endeudamiento, la liquidez y el control de existencias.
2. Instalaciones. La compañía ha dado prioridad al funcionamiento y mejora de sus instalaciones, incluido el lanzamiento de su nueva planta en Malasia.
3. Plan estratégico. Los responsables de Acerinox siguen impulsando el plan hasta 2020, en sus dos áreas fundamentales, inversiones y desarrollo de la red comercial.