_
_
_
_
_
El rescate total o el impago de la deuda son dos posibles salidas

Las dificultades de España para seguir el modelo islandés

Demasiado grande para dejarlo caer o demasiado grande para salvarlo. Son los emblemas de las reformas financieras que, respectivamente, siguen Irlanda e Islandia para volver a crecer.

Dublín optó por el rescate a la banca, seguido por un rescate de Bruselas al país, mientras que Reikiavik se negó a asumir la deuda de los bancos -nacionalizados- con fondos de las arcas públicas. "Islandia ha logrado avances significativos desde la crisis", se congratulaba Daria V. Zakharova, jefa de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la isla, en una entrevista a Bloomberg: "Que Islandia haya conseguido preservar el sistema de servicios sociales mientras lograba una muy considerable consolidación fiscal es uno de los éxitos más importantes del Gobierno". El FMI prevé que Islandia crezca un 2,4% este año, mientras Irlanda lo haría un 0,5%.

Dublín, con una situación económica más parecida a la española, garantizó las obligaciones de los bancos irlandeses hipotecando las cuentas públicas, a costa de aceptar después un rescate de 85.000 millones de euros.

"Lo hizo porque la mayoría de sus acreedores eran bancos europeos y sus pérdidas habrían podido provocar un contagio al resto del sistema financiero", explica The Economist. Como en el caso irlandés, la mayor parte (un 89%) de la deuda extranjera de la banca española pertenece a entidades europeas. Son casi 110.000 millones de euros, la mayoría en manos de bancos franceses o alemanes, según el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), por lo que un impago tendría un impacto en la zona euro que no provocó Islandia.

La dificultad para colocar la deuda pública y la falta de confianza de los mercados han provocado que Madrid se vea obligado a aceptar un rescate para la banca y estar a la espera de confirmar un rescate completo, por lo que la política económica depende del Banco Central (BCE) y la Comisión Europea. A causa de esta dependencia, para negociar una quita, el BCE tendría que velar por evitar un contagio que arrastrara al resto de bancos al colapso.

Solo queda devolver la banca al libre mercado

Islandia avanza, pero le queda aún camino por recorrer. "Levantar el control de capitales es ahora un desafío para clave para Islandia y no es una tarea fácil", explica a Bloomberg Daria V. Zakharova, responsable para la isla del FMI. "El Gobierno", añade, "ha recuperado el acceso al mercado internacional de capital y la limpieza de los balances de los bancos se ha realizado a buena velocidad". El control de capitales fue la única solución que el banco central islandés encontró para evitar una fuga tras el colapso bancario que provocó la devaluación de la corona en un 80%. El Gobierno aboga ahora por volver a suprimir las restricciones y normalizar el mercado, aunque con una inflación que supera todavía el 4,5%, el banco central del país financia aún a sus entidades y, para garantizar la liquidez del país, compra 500.000 euros semanales desde 2010.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_