Ir al contenido
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Banderas rojas

El Manchester United confía en que los inversores se comporten como los amantes del fútbol. Pero puede que los compradores de las acciones al precio propuesto probablemente se sientan decepcionados. El multimillonario Malcolm Glazer y su familia mantendrán el control después de la salida a la Bolsa de Nueva York con sus más poderosas acciones de clase B. También hay un plan para pagar los dividendos de los títulos de la clase A de la oferta y la empresa con sede en las islas Caimán tendrá que vigilar su consejo de administración.

Las finanzas del club dan que pensar. A pesar de que acaba de firmar un acuerdo de patrocinio con General Motors y las previsiones de crecimiento a largo plazo en formato digital y móvil, espera una caída en los ingresos hasta en un 5% en el año. Esto se debe a que la eliminación de la Champions le costó por lo menos 10 millones de libras en ingresos de retransmisión.

Es más, a pesar de ganar 12 campeonatos de la Premier League en los últimos 20 años, su rival, el Manchester City, le ha superado la temporada pasada. Eso lleva a pensar que ha pasado el tiempo de Alex Ferguson, de 70 años, y su equipo. El club también puede tener dificultades para competir con las grandes fortunas del propietario del Manchester City, el jeque Mansour, de Abu Dabi, a la hora de atraer a los mejores jugadores.

Y sin embargo, el Manchester United defiende un precio en la OPV de primer nivel. En el rango superior de sus 16-20 dólares por acción, la compañía tendría un valor de unos 3,3 millones de dólares -casi tres veces lo que la familia Glazer pagó en 2005-. Si se añade la deuda neta de unos 500 millones de dólares, después de que los beneficios de la oferta se utilicen para pagar una parte, el valor de la empresa es de aproximadamente 3.800 millones de dólares. Eso es 22 veces el ebitda.

En comparación, MSG, que es propietario de los New York Knicks y los Rangers, así como el Madison Square Garden, cotiza a un múltiplo de poco menos de 11. Manchester United puede ser un trofeo, pero la oferta no es de premio.

Por Jeffrey Goldfarb

Archivado En

_
_