Repsol y el refuerzo de su gobierno corporativo
La paz social llega a la petrolera tras un agitado periodo de turbulencia. La compañía busca reforzar la independencia y el funcionamiento de su órgano de control
En los últimos años el consejo de administración de Repsol ha atravesado por una fase de turbulencias. Las pretensiones del entonces mayor accionista de la compañía, Sacyr Vallehermoso, fueron el detonante. Sin embargo, la situación se ha calmado después de que la constructora se viese obligada a vender a finales de 2011 un 10% de su participación en Repsol (aún conserva otro 10%) debido a sus problemas financieros. Esta operación desencadenó otras que han contribuido a traer la paz social al consejo de la petrolera, como la salida del expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, del órgano de administración.
Otro movimiento de calado ha sido la cancelación anticipada del pacto que había alcanzado Sacyr con la petrolera mexicana Pemex, también accionista significativo de Repsol, por el cual sindicaban sus acciones. Tras la ruptura de este pacto, Pemex y Repsol llegaron a un acuerdo a principios de este año por el cual ambas compañías colaborarían en diferentes áreas de negocio, y el grupo mexicano se comprometía a mantener estable su participación en un plazo de 10 años (no subir su presencia en el capital por encima del 10% ni dejarla en menos de un 5%), así como apoyar al actual equipo gestor.
Tras la paz social en el consejo, los administradores se encontraron por sorpresa en el mes de abril con la expropiación por parte del Gobierno de Cristina Fernández de su filial argentina, YPF. A la espera de saber si se indemnizará por la expropiación, lo cierto es que la noticia supuso un duro revés debido al potencial del yacimiento de Vaca Muerta en Argentina, que también pasa a manos del Gobierno argentino.
Las reformas en el consejo buscan reforzar la independen-cia, cumplir la normativa y proteger a la compañía
En paralelo a la vuelta a la normalidad, en la sala de mandos de Repsol, la compañía ha emprendido una serie de reformas del reglamento del consejo, aprobadas en la última junta de accionistas, que refuerzan el gobierno corporativo de esta entidad. Los cambios, según explica la sociedad, tienen tres finalidades. En primer lugar, reforzar la independencia y mejorar el funcionamiento del consejo; adaptar la normativa interna de la sociedad a ciertas novedades legislativas, y fortalecer las medidas de protección del interés social de la sociedad en casos de conflictos de interés y, especialmente, en las situaciones de competencia y operaciones vinculadas. El consejo de administración de Repsol está dominado por los consejeros independientes (el 53% de los miembros). Los dos consejeros ejecutivos son Antonio Brufau, presidente de la compañía, y Luis Suárez de Lezo, que ejerce como secretario general y del consejo. Por lo que se refiere a la categoría de dominicales (representan a los accionistas significativos), La Caixa cuenta con dos representantes, Isidro Fainé y Juan María Nin (ambos han renovado su cargo en la última junta por otros cuatro años), Sacyr tiene otros dos, Juan Abelló y José Manuel Loureda, mientras que el representante de Pemex es Alejandro Pérez Galindo. Tanto Fainé como Abelló son vicepresidentes de Repsol.
Por su parte, los consejeros independientes son profesionales de contrastado prestigio profesional y académico. Artur Carulla es presidente de Agrolimen; Henri Philippe Reichstul ha desempeñado diferentes cargos en el Gobierno brasileño y actualmente es miembro del consejo de vigilancia de Peugeot Citroën, entre otros cargos; Javier Echenique es presidente de Banco Guipuzcoano, vicepresidente de Sabadell y consejero de Telefónica Móviles México, ACS y Ence; Luis Carlos Croisser fue ministro de Industria, presidente de la CNMV y ejerce como consejero de Adolfo Domínguez, Testa y Eolia; María Isabel Gabarró es notaria y ha ejercido de consejera en diferentes empresas; Mario Fernández es presidente de Kutxabank; Paulina Beato fue presidenta de Red Eléctrica, y Ángel Durández desarrolló parte de su carrera en Arthur Andersen y actualmente es consejero de Mediaset.
Tanto el consejo de administración de Repsol como la alta dirección se encuentran entre los mejor pagados del Ibex 35, y en 2011 sus retribuciones experimentaron un notable crecimiento. En concreto, el total de consejeros recibió el pasado año 16,36 millones, frente a los 11 millones de 2010, mientras que la retribución de los principales directivos aumentó un 43%, pasando de 12,5 millones a 18 millones. El consejo liderado por Brufau deberá realizar un complejo ejercicio de equilibrismo en los próximos años para contentar a sus accionistas con el pago de dividendos y mantener a raya su situación financiera.
Los pilares
1 Estrategia. Se basa en cuatro pilares: alto crecimiento del upstream (exploración y producción); maximizar el retorno del downstream (refino, marketing, química y GLP -gas licuado de petróleo- y el GNL -gas natural licuado-), solidez financiera y retribución competitiva a los accionistas.2 Visión. Una empresa global que busca el bienestar de las personas y energías inteligentes.
Las cifras
61.502 millones de euros fue la facturación de la compañía en el ejercicio 2011. El beneficio neto se situó en dicho periodo en 2.193 millones de euros.53% de las ventas que obtiene en la actualidad la petrolera (32.465 millones de euros) se generan en su negocio internacional.46.575 personas componían la plantilla de Repsol en el ejercicio 2011. De esta cantidad, 34.052 (el 73,1%) son hombres y 12.523 son mujeres (el 26,8%).19.100 millones de euros son las inversiones previstas dentro del plan estratégico elaborado por la compañía para 2012-2016. El presidente se ha comprometido ante los inversores a alcanzar en esa fecha un resultado bruto de explotación (ebitda) que sea 1,9 veces superior al logrado en 2011.16,36 millones de euros fue la retribución total del consejo de administración en el año 2011, frente a los 11 millones de euros del año anterior. La compensación de los principales directivos aumentó un 43%, pasando de los 12,5 millones a los 18 millones de euros.