Popular, o tener al 40% del accionariado en el consejo
Grandes familias y empresarios, inversores de referencia del grupo, arropan a un presidente muy poderoso en la cúpula del banco.
Desde su fundación, el 14 de julio de 1926, bajo un capital de 10 millones de pesetas, Banco Popular de los Previsores del Porvenir, simplemente Popular a partir de 1947, ha logrado ir adaptándose a los nuevos tiempos sin perder sus tradiciones. Un equilibrio que ha logrado conservar hasta la actualidad gracias, en buena parte, a la estabilidad que le confiere su peculiar consejo de administración. Un núcleo duro compuesto por accionistas de referencia, con vocación de apoyo a largo plazo, que controla el 40% del capital social de la entidad.
En concreto, el consejo de administración de Banco Popular está compuesto por 20 miembros, entre los que destacan Carlos Figuero García, en representación de la sindicatura de accionistas que posee el 9,52% del grupo (y que incluye el 3,91% de la Unión Europea de Inversores, que preside Jorge Oroviogoicoechea); Jan R. Carendi, que habla por el 6,27% de Allianz; el empresario portugués Américo Amorim, con un 4,62%; Alain Fradin, por la entidad gala Crédit Mutuel, que posee un 4,491%, o José García Barba, en nombre de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, que venía de participar en Pastor y se hace con el 7,191% de Popular. El consejo solo cuenta con dos mujeres, Helena Revoredo, presidenta de Prosegur, que tiene un 0,3% del banco, y Ana María Molins, ligada a a la cementera que lleva su apellido.
Una particularidad de Popular, poco habitual en los consejos de otras grandes empresas españolas, es que de los 20 miembros del consejo solo dos perciben una retribución por su labor. Se trata del presidente, Ángel Ron, y del secretario, Francisco Aparicio. La cuantía que perciben está, además, congelada desde el año 2009, ejercicio en el que se acordó una reducción de sus salarios del 10% respecto a la aprobada en 2008. En el caso de Ron, la retribución anual fija asciende a 1,234 millones de euros, más un variable de 154.000 euros. Aparicio, a su vez, obtiene unos emolumentos fijos de 585.000 euros, a los que se añade un complemento de 73.000 más. Los tres vicepresidentes del consejo, José María Arias Mosquera, que viene de la presidencia de Banco Pastor, Roberto Higuera, que ejerció de consejero delegado de Popular hasta 2009, y el empresario Luis Herrando no reciben, por tanto, retribución económica por su papel en la mesa.
El consejo, a su vez, cuenta con cuatro comisiones. La principal, y el auténtico núcleo duro decisorio del grupo, es la comisión ejecutiva. Los acuerdos adoptados en este foro "son válidos y vinculantes sin necesidad de ratificación posterior por el pleno del consejo", si bien este debe ser informado de los asuntos tratados y las decisiones adoptadas.
Un segundo órgano, normalmente de carácter consultivo, es la comisión de nombramientos, retribuciones, gobierno corporativo y conflictos de interés, que preside Herrando. El tercero es la comisión de auditoría y control, a cargo de José Ramón Rodríguez, con la tarea de vigilar las cuentas del grupo. Finalmente, existe una comisión delegada de riesgos, presidida por Eric Gancedo Holmer, que realiza un seguimiento continuo del grado de solvencia de la entidad y de las oportunidades y peligros que suponen sus actuaciones a nivel sectorial o geográfico.
Sin consejero delegado
Otro aspecto diferencial de Banco Popular es la ausencia de un consejero delegado, figura que desapareció hace tres años, al acabar el mandato de Higuera. Una jugada que avanza en la línea de actuaciones que se vienen tomando en el banco para imbuir de mayor poder a la figura del presidente, desde que el cargo lo ocupara Ron. Este alcanzó la cima jerárquica de la entidad en 2006, heredándola de los hermanos Javier y Luis Valls, que fueron responsables de Popular desde 1989 bajo una fórmula de copresidencia (que Ron compartió con Javier desde 2004).
De esta forma, a partir del verano de 2009 las funciones del consejero delegado han quedado en manos del propio presidente y del comité de dirección, que conforma Ron junto a los directores generales del banco, entre los que destacan Jacobo González-Robatto, responsable corporativo y de finanzas, y Ángel Rivera, que dirige el negocio en España. Un grupo de nueve personas en cuyas manos recae la labor ejecutiva de la entidad y la gestión del día a día del banco.
Entre los logros que han llevado a cabo en los últimos años destaca la apuesta personal de Ron por cerrar una alianza con Crédit Mutuel, una de principales entidades de banca minorista de Francia. Del acuerdo logrado en 2010 nace Targobank, una nueva entidad participada al 50% por el grupo galo y el español, que cuenta con unas 124 oficinas en España y focaliza su negocio en la financiación de pymes y particulares. El equipo también es responsable de profundizar la colaboración de más de 20 años con el grupo asegurador Allianz, junto al que se ha creado Allianz Popular, que gestiona seguros, pensiones y fondos de inversión.
Finalmente, el gabinete de Ron ha sido el artífice de la absorción de Banco Pastor, anunciada el pasado octubre, que ha elevado el tamaño del grupo desde un volumen de activos de 143.000 a 174.000 millones. Aunque la operación está lastrando al grupo a la hora de cumplir con las nuevas exigencias de saneamiento inmobiliario, el fuerte apoyo del consejo y el peso de sus accionistas de referencia supone un seguro de estabilidad en medio de la tormenta.
Los resultados del último ejercicio
ActivosLa absorción de Banco Pastor, efectuada a pulmón, ha elevado el tamaño de Banco Popular hasta alcanzar un volumen de activos de 172.902 millones de euros, lo que actualmente lo convierte en la sexta entidad financiera del país.BeneficioBanco Popular ganó 479,6 millones de euros en 2011, una cifra que supone un descenso del 18,7% respecto al año anterior, fundamentalmente por el esfuerzo adicional en saneamiento inmobiliario. Pastor, por su parte, generó unos beneficios de 54 millones de euros.Provisionesa entidad destinó 738 millones a sanear activos inmobiliarios durante 2011, frente a los 602 millones que provisionó para este fin en el ejercicio anterior. También empleó 952 millones a cubrir préstamos dudosos.MorosidadEl ratio de mora que alcanzó la entidad a finales de 2011 alcanzó el 5,99%, 72 puntos por encima que un año antes.SaneamientoEl incremento de las provisiones sobre riesgo inmobiliario impuesto por el Gobierno con sus dos reformas financieras, la de febrero y la de mayo, arroja una factura de unos 7.300 millones brutos, parte de la cual ha sido ya asumida.
Los pilares
1. Carácter familiar. Algunos de los principales accionistas, y miembros del consejo de administración, de Banco Popular son familias y empresarios con un compromiso a largo plazo con la entidad.2. Fuertes alianzas. Compañías como Allianz o Crédit Mutuel son a la vez socios comerciales, accionistas y miembros del consejo, lo que fortalece los vínculos entre dichas entidades y Popular.3. Poder concentrado. La ausencia de consejero delegado deriva la mayoría del poder a la figura del presidente, al frente del consejo y del comité de dirección.