El FMI logra nuevas ayudas para su cortafuegos hasta 456.000 millones dólares
La ampliación de capital que el FMI tiene en marcha para crear un cortafuegos anticrisis ha tenido un respaldo definitivo en la cumbre del G20 al obtener el apoyo financiero de doce países, que han permitido elevar la cifra de aportaciones a 456.000 millones de dólares.
la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que participa en la cumbre del G20, en Los Cabos (México), agradece el apoyo de estos países, que interpreta como un "apoyo al multilateralismo".
Entre las naciones que se han sumado se encuentra el influyente bloque de potencias emergentes que conforman el llamad BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a los que se han sumado Colombia, Malasia, México, Nueva Zelanda, Filipinas, Tailandia y Turquía.
En total, son 37 los miembros del FMI que se han sumado a esta iniciativa. España aporta 14.860 millones de euros.
El organismo que dirige Christine Lagarde se comprometió durante la asamblea en abril a acometer una ampliación de capital de 430.000 millones de dólares para fortalecer el "paraguas global" ante futuras crisis y especialmente ante el agravamiento de la crisis de la deuda en Europa.
Algunas naciones respondieron rápidamente a la petición de fondos de Lagarde, pero solo pudo obtener compromisos por importe de 340.000 millones de dólares. Ahora, con las aportaciones recabadas en la cumbre de Los Cabos, el objetivo fijado inicialmente se ha visto rebasado.
Solo los países de la zona euro han comprometido 200.000 millones, Japón, 60.000 millones, y Gran Bretaña, Corea del Sur y Arabia Saudí, 15.000 millones cada uno.
Estados Unidos, que es el principal contribuyente del FMI, no ha querido participar de momento.
Los BRICS se habían mostrado reticentes a participar, con el argumento de que el FMI podría necesitar incluso más fondos si la crisis europea se deterioraba y se extendía a otros países vulnerables.
Pero el lunes, los dirigentes de estos países se reunieron en Los Cabos, y acordaron dar un paso adelante y respaldar las necesidades de financiación del FMI.
"Todos los líderes del BRIC acordaron que la crisis en la zona euro amenaza la estabilidad económica y financiera global, y que es necesario encontrar soluciones cooperativas para resolver esta crisis", aseguraron en un comunicado.
Por ello, decidieron "aumentar los recursos disponibles para el FMI, con el entendimiento de que estos recursos solo serán utilizados una vez se consuman los fondos que ya tiene disponibles", matizaron.
Dejaron claro, además, que este apoyo se realiza como un anticipo a las reformas que va a llevar a cabo el FMI para dar más poder de voto a los emergentes en el organismo.