Inditex confía en España
Que Inditex es sinónimo de éxito y que sus resultados sorprenden favorablemente al mercado trimestre tras trimestre ya casi no es noticia. El grupo fundado por Amancio Ortega y presidido por Pablo Isla ha dado con el modelo: una expansión internacional ambiciosa y controlada, un serio control de costes, una notable fortaleza financiera y un mágico equilibrio entre producción y logística. Una fórmula que no solo le ha concedido el reconocimiento nacional e internacional, sino que le ha llevado a tratar de tú a tú a gigantes como Santander o Telefónica cuando se habla de capitalización bursátil. Y al igual que ellas, se ha convertido en una de las referencias, de las banderas, de los salvavidas de la sufriente marca España. De ahí que -al margen de los impecables resultados presentados ayer- tengan especial relevancia dos de los mensajes lanzados por Pablo Isla en su tradicional encuentro trimestral con los analistas. El primero: la confianza absoluta en el futuro de la economía española y el pronóstico de que las reformas que se están adoptando tendrán efectos visibles en los próximos trimestres. El segundo: una inversión de 300 millones tanto en las sedes centrales como en las plataformas logísticas que Inditex tiene en España, que generarán alrededor de 900 puestos de trabajo.