El FMI desinfla las opciones de subastar cajas nacionalizadas
Su informe pide revisar los esquemas de protección de activos que se han ofrecido hasta ahora.
La subasta de Catalunya Caixa se tambalea. Sobre el papel, se mantienen los plazos fijados por el FROB para completar el proceso de subasta de la caja nacionalizada, pero lo cierto es que los últimos acontecimientos ocurridos en el sector bancario español -rescate europeo mediante-, están complicando enormemente la posibilidad de que la entidad sea finalmente vendida.
El último contratiempo tiene su origen en el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la banca española. Este documento, divulgado tan solo unas horas antes de que España solicitara a Europa dinero para recapitalizar su sector financiero, realiza una serie de recomendaciones sobre cómo deberían ejecutarse la venta de entidades rescatadas.
Entre las modificaciones que los expertos del FMI recomiendan para los procesos de subasta, está el diseño de los conocidos como Esquemas de Protección de Activos (EPA). Este instrumento financiero, utilizado en todas las ventas de cajas intervenidas (CCM, Cajasur y Caja Mediterráneo), supone un escudo contra las futuras pérdidas que genere la entidad vendida: el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) asume el 80% y el comprador el 20% restante.
Hasta ahora, estos esquemas han sido fundamentales para incentivar la venta de cajas rescatadas, pero el FMI considera que deben ser revisados, al menos en sus porcentajes. "El rango de pérdidas debería ser aumentado para que el comprador tenga más incentivos para gestionar de una forma más eficiente" los activos cubiertos por el EPA.
Este tipo de consejos, que en otros momentos no habrían pasado de una recomendación más desde un organismos internacional, cobran especial relevancia por el papel que va a jugar el FMI en el rescate de la banca española. El propio Gobierno ha condicionado la estrategia de la reestructuración financiera a las conclusiones de la institución dirigida por Christine Lagarde sobre el sector bancario español. Por lo tanto, sus consejos cada vez son más imperativos.
Entre las entidades que siguen analizando las cuentas de Catalunya Caixa empieza a cundir el desánimo. "Si al final la van suspender, deberían avisarnos cuanto antes para que dejáramos de perder el tiempo", aseguran.
Tanto en el caso de Catalunya Caixa como en el de Banco de Valencia (la filial de Bancaja y posteriormente de Bankia), el reparto de cargas del EPA está fijado en los respectivos cuadernos de venta en el tradicional 80%/20%.
Desde el sector, se considera razonable que a medida que se aumentan las exigencias de provisiones y de capital (tal y como ha hecho el Ejecutivo con los dos últimos reales decretos de reforma financiera), se tienda a un modelo de subasta en el que el comprador deba asumir más riesgos. "Las carteras estarán mucho más saneadas, por lo que bajarán las pérdidas esperadas y se puede pedir a las entidades interesadas que asuman una proporción mayor", explica una fuente financiera.
La fecha definitiva para que las entidades presenten sus ofertas en firme por Catalunya Caixa es el 27 de junio. Actualmente, tan solo Santander, BBVA, Sabadell, Kutxabank y el fondo JC Flowers se mantienen en la carrera. Las apuestas definitivas por Banco de Valencia deberían estar listas para mediados de julio.
Antes, en la semana del 18 de junio, se conocerá qué entidades tienen un déficit de capital de acuerdo con las conclusiones de las dos firmas contratadas por Economía para revisar el valor de toda la cartera crediticia del sector. Está descontado que Catalunya Caixa y Novagalicia suspendan el examen, lo que les obligará a solicitar capital. De acuerdo con los cálculos realizados por el Banco de España, entre las dos necesitarán 9.000 millones de euros tan solo para cumplir con los últimos reales decretos.
El resultado de las pruebas de estrés que van a realizar Oliver Wyman y Roland Berger determinará qué entidades reciben dinero de Bruselas (a través del FROB). En teoría, el Fondo podría recapitalizar Catalunya Caixa y después adjudicarla, pero cada vez son más las voces que creen que el proceso se frenará y que las cajas que están en el ámbito de FROB (las dos citadas, junto con Bankia) permanecerán una larga temporada bajo su control.
Las cifras
9.000 millones de euros requieren Catalunya Caixa junto con Novagalicia .20% de las pérdidas de las cajas subastadas las asume el comprador.
Otras recomendaciones del organismo
Conflicto de intereses. Demasiado protagonismo del sector en los rescatesAunque el FMI alaba de forma genérica la estrategia diseñada por el anterior Gobierno para que sea el propio sector bancario quien pague parte de la factura de los rescates, el informe señala los potenciales conflictos de intereses que pueden aparecer por el propio diseño del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y el FROB. Desde el FMI se señala que la presencia de banqueros en activo en los órganos de gobierno de estos dos mecanismos de rescate puede comportar problemas de confidencialidad y pide dar entrada en los mismos a algunos miembros independientes para que haya más opiniones.Solapamientos. Redefinir el papel del FROB y el Fondo de GarantíaLos expertos del FMI consideran que, aunque el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) -de carácter más sectorial- y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) -controlado por Economía y el Banco de España-, tienen algunas funciones diferenciadas, "sus competencias y su estructura organizativa tienen muchas similitudes". Por ello, "sus papeles como brazo organizativo y financiero en el rescate de entidades tendrían que redefinirse". Para el FMI, deberían tener una mayor capacidad ejecutiva y deberían revisar el tipo de acuerdos de financiación que existe entre ambos fondos.Banco de España. Detección temprana de problemas bancariosEl FMI pide en su evaluación del sector bancario que el Banco de España cuente con algún tipo de herramienta que le permita realizar una detección temprana de riesgos. El supervisor debería poner en marcha "una serie medidas cuando un banco pueda encuadrarse dentro de un nivel predefinido de riesgo excesivo, e incluso contactar con otras autoridades importantes", apuntan el FMI en su informe.Desde el Fondo se considera que debería haber algún tipo de definición global de qué se considera un banco "solvente" o un banco con "importancia sistémica".