Santander ofrece hasta un 7% para retener a los inversores en convertibles
La fecha está marcada en rojo en el calendario. El 4 de octubre todos los bonos convertibles de Santander se transformarán en acciones. La mala noticia es que el precio de canje se sitúa en 13,25 euros por título, de forma que las pérdidas son cuantiosas respecto a su actual precio en Bolsa. El viernes, las acciones cerraron a 4,55 euros. El banco tratará de retener a sus mejores clientes ofreciéndoles hasta un 7% anual para dinero nuevo, según informan fuentes financieras.
El desenlace de la inversión en los bonos necesariamente convertibles que vendió Santander en septiembre de 2007 llega a su final. Fueron unos 129.000 los particulares que compraron un instrumento que, tarde o temprano, se convertiría en acciones, ahora valoradas muy por debajo del precio de canje.
En realidad, la colocación suponía una ampliación de capital diferida, pues se llevaría a cabo cinco años después, por un importe de 7.000 millones de euros. El importe total se colocó íntegramente a través de la red de oficinas de la entidad y la fuerte demanda del producto hizo que se rebasaran los 5.000 millones de euros previstos inicialmente.
La inversión mínima ascendía a 5.000 euros, con un precio de canje de unos 16 euros, que se ha reducido hasta los actuales 13,25 euros, debido a las diferentes ampliaciones realizadas por la entidad. Las pérdidas por lo tanto superarían el 65%, si bien habría que descontar el rendimiento obtenido por los bonistas durante todo este periodo, que de media ha sido un 4,82% anual. El primer año pagaron un 7,5% y después el euríbor a tres meses más 275 puntos básicos. Una inversión de 100.000 euros, por ejemplo, se convertiría en acciones valoradas en aproximadamente unos 35.000 euros. Eso sí, los inversores han recibido cerca de 24.000 euros en intereses a lo largo de los cinco años que han mantenido los bonos.
Oferta personalizada
Santander ha decidido tomar la iniciativa y ha comenzado a ofrecer ofertas personalizadas a los clientes de los convertibles con el objetivo de evitar que se lleven el dinero a otra entidad. En cualquier caso, los bonos deberán transformarse en acciones, tal y como estaba previsto en las condiciones iniciales.
Fuentes oficiales de Santander señalan que la propuesta no es una compensación para los inversores de los bonos necesariamente convertibles, sino que es un producto para vincular a sus mejores clientes, en línea con otros instrumentos de captación de liquidez como los pagarés. De entrada, no tiene inversión mínima, sino que esta se negociará con cada cliente.
La entidad financiera les está proponiendo contratar un unit linked -un seguro de ahorro- que paga, de entrada, el 6,6% anual. El producto, similar en esencia a un depósito -con la salvedad de que el banco no deberá aportar dinero al Fondo de Garantía de Depósitos-, supone una inversión a ocho años. Una de las claves radica en que está estrechamente vinculado a la acción del banco en Bolsa. Si Santander recupera los 9 euros por acción, el producto se cancelará automáticamente a partir del cuarto año.
En caso de que no sea así y Santander no vuelva a dicha cota en los próximos ocho años, el unit linked mejorará su rentabilidad hasta el 7%. Por lo tanto, a partir del quinto año esa será la rentabilidad que reciban los clientes -siempre que cumplan unos requisitos de vinculación- y además ese nuevo tipo de interés tendrá carácter retroactivo. Es decir, se premiará a los clientes con un dinero adicional para que la rentabilidad de los primeros cuatro años también equivalga al 7%.
La estrategia de la entidad presidida por Emilio Botín tiene otro objetivo además del de retener a sus clientes: modular la llegada de acciones nuevas a la Bolsa. En su última junta de accionistas, aprobó que se abrieran ventanas de canje adicionales al 4 de octubre. Así, habrá periodos de conversión los días 4 de junio, julio, agosto y septiembre. Esta medida, según explicó el propio banco, evitaría la llegada de una avalancha de papel, equivalente a aproximadamente el 5% del capital actual, en un solo día.
Los clientes que quieran contratar el unit linked deberán hacerlo antes de las ventanas de conversión, de manera que el banco podrá modular la llegada de más acciones al mercado y evitar un descalabro de la cotización. Santander exige que el dinero para la contratación proceda de otra entidad, si bien no obliga a mantener las acciones en cartera una vez ejecutado el canje.
Los clientes dispondrán además de ventanas de liquidez trimestrales a partir del segundo año, pero si hacen uso de ellas no se les asegura el 100% de la inversión inicial, pues las participaciones del unit linked se valorarán a precio de mercado, como ocurre con los fondos de inversión garantizados. En caso de que la cancelación se produzca porque la acción del Santander supere los 9 euros a partir del cuarto año o porque venza el unit liked a los ocho años, sí se reintegrará toda la inversión inicial.