Banco de Valencia convoca a junta de accionistas para reestructurar capital
El Banco de Valencia, que fue intervenido por el Banco de España a finales de noviembre al detectar un agujero de capital de unos 600 millones, ha convocado para el próximo 14 de mayo una Junta General Ordinaria y Extraordinaria de Accionistas para aprobar una operación de reestructuración del capital social de la entidad.
Así lo ha indicado el banco en una notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que, además, informa de que en la junta también se someterán a aprobación las cuentas anuales.
La reestructuración de capital que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), como administrador provisional del Banco de Valencia designado por el Banco de España, presenta para su aprobación consiste en una reducción y aumento de capital recíprocamente condicionados. De esta forma, se propone la reducción del capital social en 24,626 millones de euros, con lo que de los 123,132 millones actuales el capital social pasará a ser de 98,505 millones.
Esto se hará mediante la disminución del valor nominal de las 492.528.722 acciones que tiene el Banco de Valencia, que pasará a ser de 0,20 euros en lugar de 0,25 euros como hasta ahora, reducción que tiene la finalidad de incrementar la dotación de las reservas voluntarias de la entidad.
Al tiempo la operación contempla un aumento del capital social hasta un importe máximo de mil millones de euros a través e la emisión de hasta 5.000 millones de acciones con un valor nominal de 0,20 euros cada una. Además, se someterá a aprobación de la junta de accionistas la revocación de la delegación conferida al órgano de administración para emitir obligaciones o valores que creen o reconozcan una deuda.
Al tiempo la junta de accionistas deberá pronunciarse sobre la delegación en el administrador provisional, el FROB, o en el órgano de administración de la sociedad para que durante un plazo máximo de cinco años pueda emitir obligaciones o valores no convertibles en acciones que reconozcan deuda hasta un máximo de 5.000 millones de euros.
También en la junta de accionistas, cuya primera convocatoria se fija para el 14 de mayo y en segunda para el día siguiente, se someterá a votación el informe anual sobre la política de retribuciones de los consejeros.
El Banco de Valencia fue intervenido por el Banco de España a finales de noviembre al detectar un agujero de capital de unos 600 millones, que fue subsanado con una aportación de 1.000 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Considerado en su día una de las participaciones estrella de Bancaja, está participado en un 27 % por el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de Bankia, que se negó a recapitalizarlo al no considerarlo una participación estratégica.
El banco valenciano cotiza en bolsa y mantiene un grupo de accionistas minoritarios muy activos que defienden la continuidad de la entidad, y que incluso han llegado a denunciar al consejo de administración por falsear las cuentas.
El pasado 10 de abril las entidades interesadas en pujar por el Banco de Valencia comenzaron a recibir el cuaderno de venta, lo que supone en la práctica el arranque del proceso de subasta, que culminará previsiblemente a principios de junio.
Varias entidades han mostrado su interés en acudir a la subasta, entre ellos BMN, que lidera Caja Murcia, aunque también se han apuntado otros nombres como interesados, por ejemplo el Banco Santander, Popular y Bankinter.
El Gobierno ha insistido hoy en que no habrá ayudas públicas y que todos los recursos necesarios que implique la subasta del Banco de Valencia deberán salir del Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de la banca y que se ha quedado prácticamente sin fondos tras la venta de Unnim.