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Análisis

China enciende las alarmas

Algunos expertos temen un aterrizaje brusco de la economía debido a ciertos desequilibrios como la burbuja inmobiliaria

China enciende las alarmas
China enciende las alarmasBLOOMBERG

Será China el siguiente foco de tensión del mercado? Las menores previsiones de crecimiento del país, la caída de la inversión extranjera, la burbuja inmobiliaria, el repunte del déficit comercial y los riesgos de la banca han sembrado inquietud entre los inversores.

La economía china está en fase de desaceleración. Una tendencia que preocupa con más fuerza en las mesas de negociación desde que Grecia ha dejado de centrar todas las miradas. La gran duda es si el gigante asiático se enfrenta a una caída de actividad suave o si por el contrario afronta un aterrizaje brusco con implicaciones para la economía mundial. Una expectativa que mantiene divididos a los expertos.

"Los datos económicos de enero y febrero mostraron una caída de la inflación y de la actividad. Esperábamos lo primero pero pensábamos que el crecimiento sería más robusto. La producción industrial mostró un crecimiento secuencial del 10%, muy por debajo de la tendencia del 15%", reconoce Goldman Sachs en un informe publicado esta semana.

El país todavía tiene margen de maniobra fiscal y en política monetaria

Los riesgos que afronta China, en especial la débil demanda externa, la debilidad del mercado inmobiliario y la caída de la inversión en infraestructuras por las dificultades de financiación de los Gobiernos locales son factores que casas como Morgan Stanley llevan meses señalando. "China necesita una política monetaria más laxa para proporcionar el suficiente crédito a la recuperación del crecimiento", señalan, al tiempo que resaltan su confianza en la capacidad del país para limitar los riesgos sobre el crecimiento.

Otros expertos no lo tienen tan claro. "Si uno mira los datos, el debate debería acabarse. China está en medio de un aterrizaje brusco. Las ventas de coches han caído, la producción de cemento ha bajado, la producción de acero también y las empresas de construcción han caído en Bolsa. Ya no es un debate, es un hecho", comentaba esta semana Adrian Mowat, estratega jefe de Asia de JP Morgan en una conferencia en Singapur recogida por Bloomberg. Este experto lleva meses avisando de los riesgos del estallido de la burbuja inmobiliaria.

A principios de marzo, el primer ministro chino, Wen Jiabao, rebajó del 8% al 7,5% el objetivo de crecimiento este ejercicio para el gigante asiático y esta misma semana ha reconocido que el país debe crecer menos para corregir sus desequilibrios, en concreto, un precio de la vivienda que considera "lejos de lo razonable".

Lo cierto es que algunas cifras que llegan del sector inmobiliario generan preocupación. "El crédito se ha doblado desde 2008; el ratio resultante de dividir el precio de la vivienda entre el salario en Shanghái o Pekín es 10 veces el de EE UU; las viviendas iniciadas en 2011 rondaron los 2.000 millones de metros cuadrados frente a la demanda de 1.100 millones y la vivienda aparta el 10% del PIB de forma directa y otro 10% de forma indirecta", explica Trina Chen, analista de Credit Suisse.

Excesos que recuerdan a los vividos en otros países desarrollados y que hacen dudar si los esfuerzos de las autoridades chinas por corregir sus problemas se conseguirán sin causar graves estragos al PIB chino y mundial. "Las ventas de viviendas en China han caído un 10% desde el último trimestre de 2011 y en total un 50%. Somos escépticos sobre la capacidad del país de tener un aterrizaje suave con un tipo de cambio manipulado y una economía basada en la construcción. ¿Qué pasará si China no construye nada? El PIB puede caer un 20%", avisa Marc Batlle, consejero de Elcano Sicav.

Otros expertos no lo ven tan negro. "La burbuja inmobiliaria en China, el deterioro de las finanzas regionales y los problemas de las entidades bancarias pequeñas y medianas son manejables. China tiene margen de maniobra fiscal y en política monetaria. Un crecimiento del 7,5% no es inquietante. La duda es lo que hará si no logra ese objetivo. Está por ver si trata de revertir la fortaleza del yuan depreciando la moneda", comenta José Luis Martínez, estratega de Citi en España. "La evolución del yuan en los próximos meses se analizará con ansiedad por el riesgo que pueda suponer para los mercados", coinciden desde Merrill Lynch Wealth Management.

Una caída brusca de la divisa se entendería con preocupación por el impacto económico en otros países desarrollados como EE UU o Europa al suponer un lastre para las exportaciones. De momento, queda esperar y ver si finalmente China logra reconducir su economía sin graves efectos colaterales.

Otras claves

Inflación. La inflación cayó en China al 3,2% en tasa anualizada en febrero desde el 4,5% del mes anterior. El retroceso dará más margen a China para implementar medidas para estimular la economía.Divisa. El yuan se ha apreciado casi un 4% frente al dólar en el año y cerca de un 20% desde que China comenzara a flexibilizar algo el tipo de cambio en 2005.Volatilidad. Incluso los expertos que esperan un aterrizaje suave en China, como DWS Investments, reconocen que el mercado sufrirá puntas de volatilidad cuando los datos apunten a la recaída económica en el gigante asiático.

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