_
_
_
_
_

Tres cosas que hacer antes de matricularse en un MBA

Tres cosas que hacer antes de matricularse en un MBA Se acerca la primavera, que suele ser un periodo fuerte de matrículas en las principales escuelas de negocio. Está claro: matricularse un MBA es una decisión importante y requiere su tiempo: organizar los papeles, encontrar la financiación y elegir bien. Esta última es la pregunta que a menudo me plantean: ¿Cómo elijo bien un MBA? Pues no hay una respuesta correcta, pero sí hay algunos factores que los candidatos deben tomar en consideración.

Los rankings. Hay muchos listados de escuelas de negocios. The Economist, The Financial Times y otras tantos medios especializados. Sí recomiendo leerlos, pero no debemos basar nuestra decisión únicamente en estas clasificaciones porque éstas responden a determinados criterios (salarios antes y después del MBA, porcentaje de doctores en claustro, experiencia previa, diversidad en el aula y otros similares), que no son necesariamente los criterios que convienen a cada candidato. Igualmente, tanto The Economist como Times Higher Education reconocen que miden de acuerdo a unos condicionamientos previos. Sí a los rankings como fuente para conocer la reputación de una escuela, pero no como criterio exclusivo.

El tiempo. ¿Cuánto tiempo requiere un MBA? Si uno quiere aprender, mucho. No basta con participar en las sesiones o realizar los ejercicios con éxito. Hay que aprovechar la escuela al máximo y participar en las actividades extraordinarias, los clubes, los encuentros con profesionales y relacionarse con el entorno. Es la oportunidad de poner en práctica la red de contactos. Sí, hay que estudiar (y mucho), pero sobre todo hay que conocer, probar y formarse un criterio.

El objetivo. ¿Qué queremos conseguir al matricularnos? Esto es muy importante porque cada uno de nosotros tiene un interés particular (emprendimiento, mejorar en la empresa, salir de una industria hacia otra o mejorar profesionalmente). Hoy día, solo en España, hay más de 25 tipos de MBA y tenemos que saber cuáles son las particularidades de cada uno de ellos. Puede ser a tiempo completo o parcial; para cuadros medios (3-5 años de experiencia), recién titulados o cuadros directivos; especializados o generalistas; presenciales o virtuales; generalistas o especializados; y un largo etcétera de características específicas. Entonces replanteo la pregunta: ¿qué objetivo persigo?

Además de estos tres elementos fundamentales, yo recomiendo tomar en consideración otros:

Conocer la escuela. Hoy día es cómodo y accesible acceder a sesiones de presentación virtuales y presenciales de cada escuela de referencia. Además, podemos encontrar antiguos alumnos en nuestro entorno y preguntarles cómo le ha ido. Su visión es única porque aporta la experiencia de haber realizado un programa y cierta perspectiva. Se me ocurren otras dos fuentes alternativas, como son los grupos de Linkedin, que cada día son más importantes en los procesos de selección y matriculación, y la lectura de los blogs de alumnos.

La sección de Business Week es un clásico, con seis alumnos nuevos cada año. En España, la EOI y su estrategia de información basada en blogs especializados es una fuente muy rica para conocer el día a día de su actividad. Igualmente, en el directorio de IESE, se listan profesores, alumnos, programas y otros contenidos de la escuela. ESADE apuesta por mezclar blogs y redes sociales en la página de inicio. Con todas estas propuestas, la información fluye y es posible encontrar pros y contras de cada programa.

Estudiar los programas de financiación y becas. Todas las escuelas cuentan con programas propios, por lo que es recomendable buscar cuál se ajusta a nuestras necesidades. Las becas del programa LiderA "permite a las mujeres de la Comunidad de Madrid realizar cursos de postgrado en las más prestigiosas escuelas de negocios". El IE Business School ha desarrollado un blog para explicar cómo obtener una buena financiación o incluso gestionar una ayuda.

La internacionalización. Para mí, es el único requisito obligatorio. No recomiendo un MBA orientado solo en el mercado español, porque la realidad nos señala otro camino. La propuesta ESIC goes to China es un buen ejemplo. La internacionalización incluye el índice de profesores extranjeros, la procedencia de los alumnos, el idioma, los programas de intercambio, los módulos específicos sobre países o culturas, así como la red antiguos alumnos. Esta condición es la única que aconsejo con total claridad: si no hay un completo programa de internacionalización, el MBA se queda muy corto.

¿Qué os parece? ¿Qué otros elementos debemos incluir?

Economía y empresas

El análisis de la actualidad económica y las noticias financieras más relevantes
Recíbela

Archivado En

_
_