EE UU investigará el fraude de las hipotecas basura
La fiscalía general de Nueva York ha ofrecido hoy su apoyo al presidente estadounidense, Barack Obama, después de que anunciara en su discurso del Estado de la Unión la creación de un equipo especial para perseguir prácticas financieras abusivas, como las que desataron la crisis las hipotecas en 2008.
Eric Schneiderman, Fiscal General de Nueva York, que ha investigado las fórmulas financieras de las hipotecas subprime y se ha opuesto a acuerdos que permitan a los bancos eludir a la justicia, es el mejor situado para dirigir este equipo judicial, según indicaron fuentes conocedoras del procedimiento.
Obama anunció anoche en el discurso sobre el Estado de la Unión, la creación de "una unidad de delitos financieros formada por investigadores altamente entrenados para perseguir el fraude a gran escala y proteger las inversiones de la gente".
En un discurso repleto de alusiones a la crisis hipotecaria, que ha lastrado el crecimiento, obligado a costosos rescates y embargado casas a millones de familias, Obama recordó que "algunas firmas financieras violan leyes antifraude porque no hay un castigo real para los reincidentes", por lo que hace falta una nueva legislación.
Obama pidió al Fiscal General, Eric Holder, que cree una unidad de fiscales federales y por estados para que se intensifiquen las investigaciones sobre los préstamos abusivos y sobre la creación de paquetes financieros con hipotecas de alto riesgo con buenas notas crediticias que en gran medida llevaron a la crisis.
"Esta nueva unidad pedirá cuentas a aquellos que violaron la ley, acelerará la asistencia a propietarios de hogares y pasará página a una era de imprudencia que afectó a muchísimos estadounidenses", indicó Obama durante su discurso.
Tras el discurso del presidente, el Fiscal General de Nueva York agradeció en un comunicado el liderazgo mostrado por Obama para que se haga justicia a "las víctimas de la mala conducta que causó la crisis hipotecaria".
Schneiderman ha criticado un acuerdo amistoso alcanzado entre cincuenta fiscales generales de los estados y las cinco mayores instituciones financieras estadounidenses que pretende refinanciar las deudas de alrededor de un millón de familias con hipotecas a cambio de inmunidad.
Las irregularidades de los bancos en los procesos de embargo han tenido un impacto significativo en las minorías en EE UU, según varios estudios publicados en los últimos meses que estiman que casi el 8% de los hispanos y de los afroamericanos han perdido sus hogares por las ejecuciones hipotecarias frente al 4,5% de los blancos.
Los fiscales contarán en esta nueva unidad con la cooperación de representantes del regulador del mercado de valores estadounidense, la SEC, y con la ayuda del Departamento de Justicia.