Los bancos están de uñas por el Fondo de Garantía de Depósitos
Que los bancos, las cajas y las cooperativas de crédito critiquen las nuevas aportaciones que deben hacer en 2012 al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) no es nuevo. Sus objeciones las expresaron incluso por escrito. Lo que sí es nuevo es la negativa de los bancos (casi todos, eso sí) a que el Gobierno pueda exigir, además de las nuevas cuotas que duplican a lo fijado hasta ahora, una derrama para sanear alguna entidad por no haber fondos suficientes en un momento determinado en el propio FGD.
"No es lógico que después de tres años de crisis y casi de reestructuración el sistema financiero no esté saneado. Como tampoco es lógico que al final seamos los que hemos hecho los deberes y estamos sanos los que tengamos que pagar la factura de los enfermos", asegura un directivo de una entidad financiera.
Otro homólogo suyo añadía en estos días que estaba convencido de que el Gobierno al final renunciará a reclamar una derrama en caso de que otra "caja necesite una nueva inyección de capital. Nuestros accionistas no tienen por qué pagar los errores de los gestores de otras entidades. Si es así, que cesen a los gestores que han cometido los errores y que se venda el porcentaje de capital extra que ha necesitado dicha entidad para sanearse".
La voz común de los bancos es cómo se puede justificar ante los accionistas que se tiene menos beneficios y por lo tanto se reduce el dividendo porque se ha tenido que salvar a una entidad que lo ha hecho mal durante años.